El panorama macroeconómico español sigue deteriorándose a medida que
aumenta el desempleo. España acaba de presentar su presupuesto de 2013
en base a unos supuestos probablemente muy optimistas, lo que
probablemente llevará a aplicar nuevas medidas de austeridad, empeorando
aún más la contracción económica.
Los economistas y estrategas de Citi recientemente publicaron un
informe especialmente pesimista sobre la situación española que creemos
interesante publicar, junto con algunas de nuestras reflexiones y de los
analistas de Business Insider. España tendrá una profunda recesión en
2013. Las perspectivas oficiales españolas para el PIB son optimistas
(-0,5% PIB en 2013). El peor escenario presentado por Oliver Wyman asume
una contracción del 2,1%. Citi espera una contracción del 3,2%.
El objetivo del déficit presupuestario español está basado en
asunciones de crecimiento económico excesivamente optimistas. La mayoría
de los economistas no creen en esas previsiones. Como resultado, muchos
advierten que España incumplirá sus objetivos de déficit y necesitarán
más medidas de austeridad para recortar el gasto gubernamental. Los
economistas de Citi creen que España incumplirá su objetivo en al menos
un 20% y proyecta un déficit 2013 del 5,5%.
En el supuesto de un incumplimiento del déficit, como afirma Citi,
España probablemente tendrá que implementar una nueva ronda de
austeridad, y perderá soberanía con respecto a la UE. Hans Lorenzen de
Citi señala que “aún si los objetivos de la UE son satisfechos, en
contra de nuestras previsiones, esperamos que los países centrales de la
zona euro quieran más control sobre la implementación de las medidas
anunciadas por el gobierno de Rajoy, haciendo más difícil alcanzar un
acuerdo en las negociaciones”.
Respecto al mercado laboral, es probable que el desempleo siga
aumentando. Ahora está en niveles sin precedentes del 25,1%, con un
desempleo del 52,9% para los menores de 25 años. Ebrahim Rahbari, ve el
desempleo español en el 26,2%.
Los analistas de Citi señalan que en el escenario anterior, fuerte
contracción, incumplimiento de los objetivos de déficit, nueva ronda de
medidas de austeridad, y alzas en el desempleo, es probable que las
protestas ciudadanas se incrementen, llegando a niveles caóticos en
algún momento.
Otro foco de incertidumbre que podría empeorar sería la situación con
Cataluña. Es la región más endeudada de España, pero también la
responsable de la mayor parte de la producción económica, en torno al
20% del PIB.
Los partidos nacionalistas catalanes quieren celebrar un referéndum
sobre la secesión, y ha anticipado las elecciones al 25 de noviembre. No
hace falta decir que la separación de Cataluña sería devastador para el
conjunto de España, no sólo para la posición fiscal del gobierno, sino
también porque sería un shock de crecimiento que haría que el panorama
económico fuera aún peor.
Hans Lorenzen de Citi, afirma que “el conflicto eleva la tensión
política, en un momento de especial debilidad del sentimiento del
mercado sobre la cohesión interna y determinación del país”.
Respecto al mercado inmobiliario y el efecto sobre el sector bancario
español, Willem Buieter economista jefe de Citi señala que los préstamos
morosos (activos tóxicos) en el balance de los bancos españoles, son la
principal razón que podría obligar a España a entrar en suspensión de
pagos. El peor de los escenarios planteados por la auditora Oliver Wyman
en el test de tensión del sector bancario es de una corrección del PIB
del 2,1%. Citi cree que esta contracción podría llegar al 3,2%. Esto
provocaría pérdidas no cubiertas en los balances del sector bancario, y
provocaría nuevas pérdidas en los préstamos comerciales corporativos y
del hogar.
Otro escenario en el que se muestran pesimistas los economistas de Citi
es en el programa de compra de bonos del BCE, que podría llevar la
rentabilidad de la deuda española a la baja. Jamie Searle, estratega de
Citi, compara la OMT (programa del BCE), con la última intervención del
Banco Central Europeo en los mercados, la SMP, que no tuvo éxito.
“El principio básico de cualquier programa de compra de bonos en el
mercado secundario es el mismo. El SMP inicialmente desencadenó un
fuerte movimiento a la baja en los rendimientos de la periferia, pero no
tuvo un impacto duradero. Los inversores pueden estar dispuestos a
comprar anticipándose a las compras del BCE, pero ¿estarán dispuestos a
mantener esas posiciones? Existe el riesgo de que los inversores pueden
estar más inclinados a vender al BCE que a comprar con el BCE”.
Una de las directrices del programa de compra del BCE es que
interrumpiría su intervención en el mercado de deuda si el país que se
acoge al programa incumple algunas de las condiciones de éste.
Guillaume Menuet economista de Citi, afirma que si “el BCE interrumpe
el programa OMT, es probable que equivaldría a una ruptura total de la
confianza entre los países acreedores y el destinatario de la asistencia
financiera, lo que podría resultar un arma de doble filo que podría
conducir finalmente a la salida de un estado miembro de la zona euro”.
Bien, pues este es el panorama que dibujan los economistas de Citi para España. ¡Realmente aterrador!
lacartadelabolsa
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