"En los dos últimos meses no hay día que aparezca en un Medio de 
Comunicación, impreso u on line, una indicación, hipótesis, sugerencia, 
rumor o especulación acerca del Banco Malo que prepara el Gobierno al 
alimón con los tres grandes grupo bancarios nacionales, que son los que 
quedarán en pie: BBVA, la Caixa y Santander. Es más, noticias que 
aparecen hoy son desmentidas mañana y rescatadas un día después. En 
nuestro banco tenemos la sensación (alguno de nuestro profesionales 
tiene la certeza, está convencido plenamente) de que el Banco malo 
tardará al menos 9 meses en ver la luz. Será, decimos a nuestros 
clientes, un parto especialmente complicado y doloroso. Hay razones 
obvias para considerar este supuesto. La principal es que la Crisis 
bancaria no ha finalizado en nuestro país y, en el mismo acto, tampoco 
ha concluido el proceso de adelgazamiento del sector inmobiliario, cuya 
burbuja es una de las madres de la Gran Crisis Actual. Una vez que se 
vaya viendo el final del túnel y aparezcan, con ello los primeros rayos 
de sol, serán las partes involucradas de manera directa, las que dicen 
que van a aportar fondos suyos, las que tienen que negociar condiciones y
 repartos del asunto. Más tarde, vendrá el resto de bancos y de 
entidades privadas. Sí, nueve meses como mínimo. Lo demás es disparar 
contra nadie, gastar pólvora en balde y, lo que es peor, los 
planteamientos e hipótesis de hoy pueden quedar viejos mañana y los de 
mañana inservibles para pasado mañana", me dice el analista jefe de una 
gestora de fondos experta en el sector inmobiliario.
         
 En este encuadre, el subgobernador del Banco de España y presidente del
 Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Fernando Restoy, 
calculaba hace unos días que la Sociedad de Gestión de Activos --el 
llamado "banco malo"-- tendrá un balance de entre 40.000 y 60.000 
millones de euros, por lo que se constituirá como una entidad de 
"capital mediano". Así lo explicó durante su última comparecencia ante 
la subcomisión de seguimiento del FROB en el Congreso, a cuyas actas 
tuvo acceso Europa Press. En esta sesión, Restoy justificó la cadencia 
con la que se está poniendo en marcha esta entidad, fundamental para 
avanzar en el proceso de recapitalización y reestructuración del sector 
financiero español, en su complejidad.
 "Estamos hablando de algo que puede tener, ya veremos cuánto, pero a lo
 mejor entre 40.000 y 60.000 millones de euros de balance. Estamos 
hablando de un banco de un capital mediano. Por lo tanto, la complejidad
 de su puesta en marcha y su eventual gestión no es trivial", asegura 
Restoy, indicando que "en las próximas semanas habrá ya una publicación 
donde se vean los detalles del diseño general" de esta entidad.
 El ministro de Economía, Luis de Guindos, detalló el 2 de octubre algunas de las claves sobre la Sociedad de Gestión de Activos,
 como se ha dado en llamar al banco malo y que estará en funcionamiento 
en diciembre. “Es un instrumento más importante que la inyección de 
capital porque saca los activos de los balances”, dijo durante su 
comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso. El titular de 
Economía explicó que la nueva sociedad “adquirirá (a las entidades 
financieras) activos ligados al crédito promotor para proceder a su 
liquidación en un plazo de 15 años”. A cambio, la sociedad les colocará 
“deuda garantizada por el Estado y estructurada para ser colateral en 
operaciones con el BCE”. Es decir, que los bancos recibirán títulos de 
deuda con los que podrán acudir a la ventanilla del BCE y cambiarlos por
 dinero contante y sonante.
 Posteriormente, el 14 de octubre se ha escrito que Santander, BBVA y La Caixa sólo entrarán en el banco malo a cambio de activos
 La configuración del banco malo, como corresponde a una denominación 
tan poco agraciada, está dando bastantes más quebraderos de cabeza de 
los que cabría esperar. La necesidad ineludible de asegurar el control 
privado de la futura entidad encargada de gestionar los activos 
inmobiliarios del sector financiero está deparando un tenso tira y 
afloja entre el Gobierno y la gran banca española, con los 
representantes del BCE, FMI y Comisión Europea como excepcionales 
testigos de excepción.
 El triunvirato formado por el Banco Santander, el BBVA y La Caixa ha 
aceptado a regañadientes la invitación extraoficial que el ministro de 
Economía, Luis de Guindos, les ha cursado para participar en el 
accionariado de esa Sociedad de Gestión de Activos (SGA). A la fuerza 
ahorcan pero nunca a cualquier precio y por eso los grandes del sector 
están cerrando filas para no dejarse pelos en la gatera del proyecto. 
Dicho en plata, ninguno quiere poner capital a cambio de acciones del 
banco malo y lo más que reconocen es la posibilidad de financiar su 
participación con la transmisión de algunos de sus propios activos 
inmobiliarios.
 Ayer conocimos que: El 'banco malo' tendrá un volumen de entre 85.000 y
 90.000 millones en activos y será aprobado en el Consejo de Ministros 
que celebrará el próximo 16 de noviembre, según señalaron fuentes del 
Ministerio de Economía. La nueva institución, que operará bajo el nombre
 Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración 
Bancaria (SAREB), empezará a funcionar a partir del lunes 19 de 
noviembre. El 'banco malo' forma parte de una de las recomendaciones que
 realizó Bruselas a España y que está incluida en el Memorandum of 
Understanding (MoU) firmado entre España y Europa.
A principios de mes, el ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció que la banca no podría transferir al 'banco malo' activos adjudicados del 'ladrillo' de menos de 100.000 euros ni préstamos por importe inferior a 250.000 euros. En su comparecencia ante la comisión del ramo para dar cuenta de la última reforma financiera y de los resultados de la prueba de esfuerzo de Oliver Wyman, Guindos avanzó que la sociedad de gestión de activos, conocida como 'banco malo', "no aceptaría determinados activos con el objetivo de facilitar su gestión".
 Ahora, elijo estos enlaces: 
 Banco malo (en inglés: bad bank) o, en términos económicos, en Mexico Fondo Bancario de Protección al Ahorro y en España "fondo para la reestructuración de los activos financieros", es una entidad financiera pública o semipública que ayuda a limpiar los activos denominados activos tóxicos (p.e., activos inmobiliarios sobrevalorados) de los balances de las entidades integrantes del sistema financiero, comprándoselos a un precio conveniente.
 En prevención del posible fracaso de las medidas para atajar la crisis financiera de 2008 y salvar el sistema financiero de EEUU y Europa, David Roche planteó esta vieja solución.
 El 31 de agosto de 2012 el Gobierno de España aprobó por Real Decreto-ley la creación de un banco malo para retirar los activos tóxicos de los balances de los bancos. Una iniciativa que ya pedían los promotores (véase Medidas para el impulso del sector inmobiliario en España)
 para quitar las ataduras a las entidades financieras y ayudar a que el 
crédito volviera a fluir. Piedra angular para el saneamiento del sistema
 bancario español y la reactivación del mercado inmobiliario.
 La Crisis financiera de 2008 trae causa del pinchazo de la burbuja inmobiliaria global. Entender estas causas explica por qué es tan difícil solucionar esta crisis:
"Desesperados por preservar el valor de unos activos inflados por esta enorme burbuja de liquidez, los políticos han rechazado la solución dolorosa. Las inyecciones de liquidez, los planes de rescate, la garantía de los depósitos y los paquetes de estímulo fiscal intentan sostener los precios de los activos, cuando lo que hace falta es que caigan hasta su valor real para que puedan ser limpiados. Los políticos sólo han prolongado la crisis"
David Roche The Wall Street Journal
 Un informe del Banco Mundial en 2002 desaconsejaba políticas "acomodaticias" que alargan las crisis tal como había sucedido en Japón en los años 90, donde no se permitió ajustar el precio de los activos a niveles de mercado.
 Alemania:
 El 24 de abril de 2009, el gobierno alemán anunció que estatizaría al Hypo Real Estate adquiriendo el 90% de sus acciones, objetivo que fue logrado el 8 de junio del mismo año.
 En mayo de 2009 el gobierno alemán aprobó el proyecto de ley que permitirá a los bancos liberarse de sus activos tóxicos y depositarlos en "bad banks",
 entidades creadas expresamente para aparcar estos fondos a cambio de 
bonos de deuda que el Estado garantizará por un máximo de veinte años. 
En julio el Bundesrat,
 aprueba una ley que permite que tanto los bancos privados como los 
estados federados, los bancos públicos regionales y las cajas de ahorro 
saquen de sus balances los activos tóxicos o invendibles a través de los
 "bancos malos".
 Irlanda
 Su banco malo fue creado en 2009 con la denominación Agencia Nacional de Gestión de Activos en idioma inglés National Asset Management Agency
 (NAMA). Según afirma Santiago Carbó Valverde, e NAMA tuvo errores de 
cálculo y una estrategia de garantías desafortunada, creando una 
confusión que precipitó a Irlanda hacia su rescate.[ Según Morgan Stanley,
 el descuento medio con el que fueron traspasados los activos malos fue 
de del 58%, en una horquilla situada entre el 42% y el 64%.
 NAMA compró los activos dañados en diciembre de 2009 aplicando un 
descuento medio del 58%, y aunque los precios bajaron bastante más, la 
gestora está cerrando con beneficios cada año de actividad.
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