El mercado de acciones de Wall Street ha perdido la media móvil de 200
sesiones de una manera decisiva. Según muchos analistas técnicos, esto
significa que la tendencia del mercado se ha girado a bajista. Pero,
¿sirve realmente de algo fijarse en la media de 200 sesiones para
pronosticar la tendencia futura?
Este tema comenzó a ser conversación recurrente en las mesa de los operadores de Wall Street hace una semana, cuando el Dow Jones Industriales y el Nasdaq Composite cayeron por debajo de sus medias respectivas de 200 días.
Sin embargo, debido a que el S&P 500 - hasta la sesión del martes - había estado coqueteando con la ruptura de su media dentro de un intervalo de dos puntos, los "toros" podían argumentar que era prematuro preocuparse demasiado.
Pero, tras el cierre del martes, el nivel de referencia más seguido del mundo fue perforado por más de 7 puntos, y por lo tanto ya es un tema que no se puede ignorar.
La última vez que los principales mercados cayeron por debajo de sus respectivas medias de 200 días fue el pasado mes de junio. Lejos del anunciado mercado bajista, la violación técnica marcó el suelo de la corrección mayo-junio. El mercado se recuperó después y logró anotarse una ganancia porcentual de dos dígitos durante los siguientes tres meses.
Para saber si esto es más la excepción que la regla, de nuevo a prueba, el reputado analista Mark Hulbert ha realizado un estudio sobre la media móvil de 200 días desde finales de 1800, cuando se creó el Dow Jones.
Hulbert ha creado una cartera hipotética con la premisa de estar totalmente invertido cada vez que el Dow supere su media de 200 días, y estar fuera del mercado cuando el Dow perdiera la misma media. Señalar que Hulbert no cuenta la rentabilidad por dividendo cuando tiene acciones, ni la rentabilidad que podría obtener en un depósito cuando se encuentra en liquidez. Tampoco tiene en cuenta las comisiones de compra y venta.
Los resultados fueron impresionantes: La hipotética cartera ligada a la media de 200 días obtuvo una rentabilidad del 6,7% anual durante un período de 116 años, frente al 5,1% de rentabilidad anual si hubiera comprado y mantenido.
El rendimiento ajustado al riesgo fue incluso mejor, ya que la cartera estaba fuera del mercado una buena parte del tiempo y por lo tanto tenía un riesgo mucho menor que la estrategia de comprar y mantener.
Por desgracia, el impresionante historial de esta cartera basada en la media de 200 días se debe a las primeras décadas del siglo pasado. Desde 1990, en cambio, la hipotética cartera habría dado una rentabilidad de sólo un 3,6% anualizado, frente al 7,0% anualizado si hubiera comprado y mantenido. El interés que hubiera dado el dinero en liquidez cuando no se estaba invertido en acciones no hubiera compensado esa diferencia.
¿Son las dos últimas décadas una aberración de la tendencia? Los investigadores académicos no tienen ninguna razón para pensarlo.
Por el contrario, creen que es totalmente plausible que la media móvil de 200 días dejó de funcionar debido a su creciente popularidad - matando a la gallina de los huevos de oro.
La conclusión: Si usted tiene razones para creer que las dos últimas décadas fueron una mera excepción, y que el siglo anterior es la regla, entonces usted debería estar vendiendo sus acciones de renta variable en este mismo momento.
Pero, si usted piensa que las dos últimas décadas constituyen la nueva normalidad, entonces usted no debería preocuparse por la multitud de artículos que han salido, están saliendo y saldrán a la luz, advirtiendo sobre la pérdida de la media de 200 sesiones.
Fuentes: Mark Hulbert
Este tema comenzó a ser conversación recurrente en las mesa de los operadores de Wall Street hace una semana, cuando el Dow Jones Industriales y el Nasdaq Composite cayeron por debajo de sus medias respectivas de 200 días.
Sin embargo, debido a que el S&P 500 - hasta la sesión del martes - había estado coqueteando con la ruptura de su media dentro de un intervalo de dos puntos, los "toros" podían argumentar que era prematuro preocuparse demasiado.
Pero, tras el cierre del martes, el nivel de referencia más seguido del mundo fue perforado por más de 7 puntos, y por lo tanto ya es un tema que no se puede ignorar.
La última vez que los principales mercados cayeron por debajo de sus respectivas medias de 200 días fue el pasado mes de junio. Lejos del anunciado mercado bajista, la violación técnica marcó el suelo de la corrección mayo-junio. El mercado se recuperó después y logró anotarse una ganancia porcentual de dos dígitos durante los siguientes tres meses.
Para saber si esto es más la excepción que la regla, de nuevo a prueba, el reputado analista Mark Hulbert ha realizado un estudio sobre la media móvil de 200 días desde finales de 1800, cuando se creó el Dow Jones.
Hulbert ha creado una cartera hipotética con la premisa de estar totalmente invertido cada vez que el Dow supere su media de 200 días, y estar fuera del mercado cuando el Dow perdiera la misma media. Señalar que Hulbert no cuenta la rentabilidad por dividendo cuando tiene acciones, ni la rentabilidad que podría obtener en un depósito cuando se encuentra en liquidez. Tampoco tiene en cuenta las comisiones de compra y venta.
Los resultados fueron impresionantes: La hipotética cartera ligada a la media de 200 días obtuvo una rentabilidad del 6,7% anual durante un período de 116 años, frente al 5,1% de rentabilidad anual si hubiera comprado y mantenido.
El rendimiento ajustado al riesgo fue incluso mejor, ya que la cartera estaba fuera del mercado una buena parte del tiempo y por lo tanto tenía un riesgo mucho menor que la estrategia de comprar y mantener.
Por desgracia, el impresionante historial de esta cartera basada en la media de 200 días se debe a las primeras décadas del siglo pasado. Desde 1990, en cambio, la hipotética cartera habría dado una rentabilidad de sólo un 3,6% anualizado, frente al 7,0% anualizado si hubiera comprado y mantenido. El interés que hubiera dado el dinero en liquidez cuando no se estaba invertido en acciones no hubiera compensado esa diferencia.
¿Son las dos últimas décadas una aberración de la tendencia? Los investigadores académicos no tienen ninguna razón para pensarlo.
Por el contrario, creen que es totalmente plausible que la media móvil de 200 días dejó de funcionar debido a su creciente popularidad - matando a la gallina de los huevos de oro.
La conclusión: Si usted tiene razones para creer que las dos últimas décadas fueron una mera excepción, y que el siglo anterior es la regla, entonces usted debería estar vendiendo sus acciones de renta variable en este mismo momento.
Pero, si usted piensa que las dos últimas décadas constituyen la nueva normalidad, entonces usted no debería preocuparse por la multitud de artículos que han salido, están saliendo y saldrán a la luz, advirtiendo sobre la pérdida de la media de 200 sesiones.
Fuentes: Mark Hulbert
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