El gráfico anterior es suficientemente claro al respecto de lo que ha
ocurrido en el año 2012 con las primas de riesgo. En España las primas
de riesgo medidas a través de los Credit Default Swap se han
incrementado de forma significativa, mientras que en otros países de la
Zona Euro se han producido reducciones significativas, sobre todo en
Irlanda y Portugal, pero también, y de forma proporcionalmente muy
importante, en Bélgica y Francia.
Irlanda,
que llegó a tener un diferencial con España de 826 puntos básicos
–mayor riesgo- hace casi un año, -el 18 de julio de 2011-, ya tiene
menor riesgo país que España.
Portugal que tenía un riesgo país superior a España en 1.148 puntos
básicos el 30 de enero de este año, sólo tiene un diferencial superior
de 253 puntos básicos.
España
tenía el 2 de enero de 2012 sólo 77 puntos básicos peor riesgo país que
Bélgica, y ahora nos separan 353 puntos básicos. Estábamos muy cerca, y
ahora nos separa un abismo.
La
perfidia y manipulación de los mercados financieros es una mentira y
una cantinela propia de pésimos e irresponsables políticos, que se
refugian en frases hechas y esconden su absoluta inoperancia. Los
diferenciales de riesgo suben, pero también bajan, y excepto una
ligerísima subida de Italia, en los otros países de la muestra han
bajado y además de forma muy significativa.
Francia, Bélgica, Italia e Irlanda con menor riesgo país, los dos primeros a años luz de España, tienen mayores deudas públicas.
La
evolución de la tasas de riesgo que se trasladan directamente a los
tipos de interés que paga nuestra deuda pública, y también a la
financiación de los agentes económicos, se ha convertido en una bola de
nieve que va camino de transformarse en un alud que aplaste nuestra
economía. La economía está inmersa en un círculo vicioso.
El
Banco Central Europeo ya ha prestado 337.210 millones de euros a
nuestros bancos –datos de junio- para poder refinanciar sus
vencimientos, … y lo está haciendo sólo al 1%. Sin ese auxilio del BCE
España ya estaría en suspensión de pagos, y está recibiendo además una
subvención que no va a durar para siempre.
El
BCE ha fijado en el 0,75% el tipo de interés cuando la inflación
prevista para la Zona Euro en el 2012 es del 2,4%, y fue del 2,7% en el
2011. La medida del BCE es de corto plazo, y más pronto que tarde –
mitad del 2013 ó 2014- el tipo de interés va a tener que subir.
La
lógica subida del tipo de interés a tasas ligeramente superiores a la
inflación –no nos olvidemos de los préstamos hipotecarios-, y el fin de
las subvenciones indirectas del Banco Central Europeo, que tampoco van a
durar para siempre, provocaría -aun cuando se mantuvieran las líneas de
liquidez- un colapso de nuestro país.
¿Por
qué España tiene un 49% más de diferencial de riesgo en estos momentos
que al inicio del año? ¿Por qué estamos en esta lamentable situación?
España
está reflejando en la evolución de su prima de riesgo lo que han hecho
sus gobiernos –incluidos autonomías y municipios-desde hace cinco años
cuando comenzó a detectarse la crisis subprime, y cuatro años cuando se
desató la crisis actual con el detonante de Lehman Brothers en
septiembre de 2008.
¿Qué
han hecho nuestros gobiernos? Hasta finales del 2011 casi nada, y con
el grave error de que desde que se intervino Caja Castilla La Mancha en
marzo del 2009, el Banco de España y el Gobierno han sido incapaces de
cerrar en algo más de tres años la restructuración de nuestro sistema
financiero lo que ha llevado como culmen al esperpento de la
intervención del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, y
la petición de rescate a la Unión Europea.
El
Gobierno del PP, aunque ha hecho muchísimo más en seis meses que en los
cuatro años anteriores, ha cometido errores evidentes.
Se
han perdido seis meses preciosos, porque las medidas debían haberse
tomado en el Consejo de Ministros del 30 de diciembre y no en el mes de
julio. Cuando más tarde se toman las medidas, que se han mostrado
inevitables, tienen que ser más drásticas. El que apenas estén los
Presupuestos Generales del 2012 ¡estamos en julio! es impresentable e
inexplicable.
El
auxilio durante seis meses a las autonomías -en vez de haberlo
condicionado a reducciones de gastos desde el 1 de enero- es inaudito y
un gravísimo error, tanto como que de 514 empresas y entes públicos que
se habían comprometido a cerrar, sólo lo han hecho con 69. Las
televisiones autonómicas siguen intactas, cuando todo el sector
audiovisual privado ha tenido que llevar a cabo una reconversión brutal
para garantizar su supervivencia …
Nuestros
políticos no suelen actuar en base a las buenas intenciones, sino que
lamentablemente en casi todos los casos sólo lo hacen cuando no existe
alternativa. El auxilio a las autonomías sólo ha servido para mantener
las situaciones de despilfarro en ese lapso.
La
credibilidad de nuestro país -decía la ministra Elena Salgado en la
segunda parte del 2011 que se iba a cumplir de forma holgada el 6% de
déficit público comprometido con la Unión Europea- se ha ido a pique
cuando primero se dijo que era del 8,5% y en el mes de ¡mayo! se dice que finalmente es del 8,9%.
LA ESTRUCTURA ACTUAL DEL SECTOR PÚBLICO Y NUESTRO ESTADO DEL BIENESTAR SON INVIABLES E INSOSTENIBLES
La
crisis ha demostrado la fortaleza de la economía española en lo que se
refiere a nuestras exportaciones que se han comportado de forma
increíble y han permitido reducir de forma muy importante nuestro
déficit por cuenta corriente conseguiendo un histórico superávit
comercial excluyendo la partida de energía.
Las
familias y empresas están reduciendo su endeudamiento desde el año
2009, y en el periodo 2009-2012 lo habrán hecho en más de 160.000
millones, en un proceso de desapalancamiento que va a seguir toda la
década.
Se
ha mejorado significativamente la competitividad de nuestra economía, y
aunque inacabados los saneamientos de la banca entre el 2008 y el final
de este año superarán los 150.000 millones de euros …
Sin
embargo si algo ha quedado claro es que la estructura actual del Sector
Público y nuestro Estado del Bienestar son inviables e insostenibles en
su situación actual.
Los
déficit públicos de 2008, 2009, 2010 y 2011 han sido del 4,5%, 11,2%,
9,3% y 8,9% respectivamente, y la deuda pública creció en este periodo
352.654 millones de euros. Este año 2012 es muy difícil que pueda
mejorarse el 7% por mucho que diga el Gobierno, y la deuda pública
subirá otros 80.000 millones de euros.
Los
intereses que pagan las Administraciones Públicas habrán pasado del
1,6% del PIB en el año 2008 al 3,6% del PIB en el 2012. Un 2% más -unos
22.000 millones de euros- por año sólo para pagar intereses en vez de
haberlos utilizado en apuntalar nuestro Estado del Bienestar.
El
periodo 2008 a 2011 ha sido funesto desde el punto de vista de gestión
de la crisis y es imprescindible un cambio radical y no sólo pequeños
parches. No se puede esperar como un avestruz a que la pesadilla de la
crisis termine algún día por si sola.
Es
imprescindible rediseñar y adelgazar todo el entramado de las
Administraciones Públicas y el Sector Público en general adaptándolo a
un nivel de gasto sostenible, y que sea muy eficiente con el mismo,
eliminando la cultura del derroche, la creación de entes innecesarios y
descartando obras faraónicas.
Lo
mismo con el Estado del Bienestar donde se va a tener que llegar al
consenso de que parte puede y debe mantenerse, a costa de recortes en el
resto, terminando con la cultura del todo gratis y para cualquiera.
No
puede olvidarse la componente fiscal, evitando asfixiar la economía con
más impuestos de los necesarios, pero donde resulta fundamental que ese
conjunto de impuestos que supongan el X% del PIB, asociado a un Sector
Público y Estado del Bienestar sostenibles, tengan
un diseño asociado a su efecto en la economía real sin crear
distorsiones o frenos a nuestra competitividad, pero sin perder los
conceptos de progresividad y solidaridad.
Cinco años de retraso en abordar el problema no han hecho más que empeorarlo y que la solución cada sea más traumática y que los recortes en el Estado del Bienestar sean inevitablemente mayores.
NOTA DEL AUTOR
Las
primeras medidas que debía haber tomado el Gobierno son las
ejemplarizantes, y que habrían dado legitimidad al resto. Reducción
mucho mayor de sueldos de gobierno, diputados, senadores, eliminación de
sueldos en el Consejo de Estado, reducción del Presupuesto de la Casa
Real, eliminación del Senado, sólo una pensión o sueldo del estado –como
ejemplo María Teresa Fernández de la Vega cobra un sueldo vitalicio del
Consejo de Estado y va a cobrar varias jubilaciones, eliminación del
régimen especial de pensiones para el Gobierno, diputados, senadores,
ídem autonomías, y paso al Régimen General de la Seguridad Social,
cierre de empresas públicas ineficientes, cierre o minimización de
televisiones y embajadas autonómicas, reducción de sueldos de diputados
autonómicos …
La
clase política debe eliminar esa impresentable solidaridad, y ese
pensar en que haré cuando ya no tenga el puesto actual, y ponerse a la
altura y al servicio de los ciudadanos que son los que pagan, aunque a
ellos sistemáticamente se les olvide.
fuente: http://nuestromundoysusdesafios.blogspot.mx/2012/07/irlanda-portugal-belgica-reducen.html
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