martes, 17 de julio de 2012

Irlanda, Portugal, Bélgica …, reducen drásticamente sus primas de riesgo mientras España las incrementa. Inviables nuestro Sector Público y Estado del Bienestar en su situación actual




 
 
El gráfico anterior es suficientemente claro al respecto de lo que ha ocurrido en el año 2012 con las primas de riesgo. En España las primas de riesgo medidas a través de los Credit Default Swap se han incrementado de forma significativa, mientras que en otros países de la Zona Euro se han producido reducciones significativas, sobre todo en Irlanda y Portugal, pero también, y de forma proporcionalmente muy importante, en Bélgica y Francia.


Irlanda, que llegó a tener un diferencial con España de 826 puntos básicos –mayor riesgo- hace casi un año, -el 18 de julio de 2011-, ya tiene menor riesgo país que España. Portugal que tenía un riesgo país superior a España en 1.148 puntos básicos el 30 de enero de este año, sólo tiene un diferencial superior de 253 puntos básicos.

España tenía el 2 de enero de 2012 sólo 77 puntos básicos peor riesgo país que Bélgica, y ahora nos separan 353 puntos básicos. Estábamos muy cerca, y ahora nos separa un abismo.


La perfidia y manipulación de los mercados financieros es una mentira y una cantinela propia de pésimos e irresponsables políticos, que se refugian en frases hechas y esconden su absoluta inoperancia. Los diferenciales de riesgo suben, pero también bajan, y excepto una ligerísima subida de Italia, en los otros países de la muestra han bajado y además de forma muy significativa.
Francia, Bélgica, Italia e Irlanda con menor riesgo país, los dos primeros a años luz de España, tienen mayores deudas públicas.

La evolución de la tasas de riesgo que se trasladan directamente a los tipos de interés que paga nuestra deuda pública, y también a la financiación de los agentes económicos, se ha convertido en una bola de nieve que va camino de transformarse en un alud que aplaste nuestra economía. La economía está inmersa en un círculo vicioso.

El Banco Central Europeo ya ha prestado 337.210 millones de euros a nuestros bancos –datos de junio- para poder refinanciar sus vencimientos, … y lo está haciendo sólo al 1%. Sin ese auxilio del BCE España ya estaría en suspensión de pagos, y está recibiendo además una subvención que no va a durar para siempre.

El BCE ha fijado en el 0,75% el tipo de interés cuando la inflación prevista para la Zona Euro en el 2012 es del 2,4%, y fue del 2,7% en el 2011. La medida del BCE es de corto plazo, y más pronto que tarde – mitad del 2013 ó 2014- el tipo de interés va a tener que subir.

La lógica subida del tipo de interés a tasas ligeramente superiores a la inflación –no nos olvidemos de los préstamos hipotecarios-, y el fin de las subvenciones indirectas del Banco Central Europeo, que tampoco van a durar para siempre, provocaría -aun cuando se mantuvieran las líneas de liquidez- un colapso de nuestro país.


¿Por qué España tiene un 49% más de diferencial de riesgo en estos momentos que al inicio del año? ¿Por qué estamos en esta lamentable situación?


España está reflejando en la evolución de su prima de riesgo lo que han hecho sus gobiernos –incluidos autonomías y municipios-desde hace cinco años cuando comenzó a detectarse la crisis subprime, y cuatro años cuando se desató la crisis actual con el detonante de Lehman Brothers en septiembre de 2008.

¿Qué han hecho nuestros gobiernos? Hasta finales del 2011 casi nada, y con el grave error de que desde que se intervino Caja Castilla La Mancha en marzo del 2009, el Banco de España y el Gobierno han sido incapaces de cerrar en algo más de tres años la restructuración de nuestro sistema financiero lo que ha llevado como culmen al esperpento de la intervención del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, y la petición de rescate a la Unión Europea.

El Gobierno del PP, aunque ha hecho muchísimo más en seis meses que en los cuatro años anteriores, ha cometido errores evidentes.

Se han perdido seis meses preciosos, porque las medidas debían haberse tomado en el Consejo de Ministros del 30 de diciembre y no en el mes de julio. Cuando más tarde se toman las medidas, que se han mostrado inevitables, tienen que ser más drásticas. El que apenas estén los Presupuestos Generales del 2012 ¡estamos en julio! es impresentable e inexplicable.

El auxilio durante seis meses a las autonomías -en vez de haberlo condicionado a reducciones de gastos desde el 1 de enero- es inaudito y un gravísimo error, tanto como que de 514 empresas y entes públicos que se habían comprometido a cerrar, sólo lo han hecho con 69. Las televisiones autonómicas siguen intactas, cuando todo el sector audiovisual privado ha tenido que llevar a cabo una reconversión brutal para garantizar su supervivencia …

Nuestros políticos no suelen actuar en base a las buenas intenciones, sino que lamentablemente en casi todos los casos sólo lo hacen cuando no existe alternativa. El auxilio a las autonomías sólo ha servido para mantener las situaciones de despilfarro en ese lapso.

La credibilidad de nuestro país -decía la ministra Elena Salgado en la segunda parte del 2011 que se iba a cumplir de forma holgada el 6% de déficit público comprometido con la Unión Europea- se ha ido a pique cuando primero se dijo que era del 8,5% y en el mes  de ¡mayo! se dice que finalmente es del 8,9%.



LA ESTRUCTURA ACTUAL DEL SECTOR PÚBLICO Y NUESTRO ESTADO DEL BIENESTAR SON INVIABLES E INSOSTENIBLES


La crisis ha demostrado la fortaleza de la economía española en lo que se refiere a nuestras exportaciones que se han comportado de forma increíble y han permitido reducir de forma muy importante nuestro déficit por cuenta corriente conseguiendo un histórico superávit comercial excluyendo la partida de energía.

Las familias y empresas están reduciendo su endeudamiento desde el año 2009, y en el periodo 2009-2012 lo habrán hecho en más de 160.000 millones, en un proceso de desapalancamiento que va a seguir toda la década.

Se ha mejorado significativamente la competitividad de nuestra economía, y aunque inacabados los saneamientos de la banca entre el 2008 y el final de este año superarán los 150.000 millones de euros …


Sin embargo si algo ha quedado claro es que la estructura actual del Sector Público y nuestro Estado del Bienestar son inviables e insostenibles en su situación actual.

Los déficit públicos de 2008, 2009, 2010 y 2011 han sido del 4,5%, 11,2%, 9,3% y 8,9% respectivamente, y la deuda pública creció en este periodo 352.654 millones de euros. Este año 2012 es muy difícil que pueda mejorarse el 7% por mucho que diga el Gobierno, y la deuda pública subirá otros 80.000 millones de euros.

Los intereses que pagan las Administraciones Públicas habrán pasado del 1,6% del PIB en el año 2008 al 3,6% del PIB en el 2012. Un 2% más -unos 22.000 millones de euros- por año sólo para pagar intereses en vez de haberlos utilizado en apuntalar nuestro Estado del Bienestar.

El periodo 2008 a 2011 ha sido funesto desde el punto de vista de gestión de la crisis y es imprescindible un cambio radical y no sólo pequeños parches. No se puede esperar como un avestruz a que la pesadilla de la crisis termine algún día por si sola.


Es imprescindible rediseñar y adelgazar todo el entramado de las Administraciones Públicas y el Sector Público en general adaptándolo a un nivel de gasto sostenible, y que sea muy eficiente con el mismo, eliminando la cultura del derroche, la creación de entes innecesarios y descartando obras faraónicas.

Lo mismo con el Estado del Bienestar donde se va a tener que llegar al consenso de que parte puede y debe mantenerse, a costa de recortes en el resto, terminando con la cultura del todo gratis y para cualquiera.

No puede olvidarse la componente fiscal, evitando asfixiar la economía con más impuestos de los necesarios, pero donde resulta fundamental que ese conjunto de impuestos que supongan el X% del PIB, asociado a un Sector Público y Estado del Bienestar sostenibles,  tengan un diseño asociado a su efecto en la economía real sin crear distorsiones o frenos a nuestra competitividad, pero sin perder los conceptos de progresividad y solidaridad.


Cinco años de retraso en abordar el problema no han hecho más que empeorarlo y que la solución cada sea más traumática y que los recortes en el Estado del Bienestar sean inevitablemente mayores.




NOTA DEL AUTOR
Las primeras medidas que debía haber tomado el Gobierno son las ejemplarizantes, y que habrían dado legitimidad al resto. Reducción mucho mayor de sueldos de gobierno, diputados, senadores, eliminación de sueldos en el Consejo de Estado, reducción del Presupuesto de la Casa Real, eliminación del Senado, sólo una pensión o sueldo del estado –como ejemplo María Teresa Fernández de la Vega cobra un sueldo vitalicio del Consejo de Estado y va a cobrar varias jubilaciones, eliminación del régimen especial de pensiones para el Gobierno, diputados, senadores, ídem autonomías, y paso al Régimen General de la Seguridad Social, cierre de empresas públicas ineficientes, cierre o minimización de televisiones y embajadas autonómicas, reducción de sueldos de diputados autonómicos …

La clase política debe eliminar esa impresentable solidaridad, y ese pensar en que haré cuando ya no tenga el puesto actual, y ponerse a la altura y al servicio de los ciudadanos que son los que pagan, aunque a ellos sistemáticamente se les olvide.
 
fuente: http://nuestromundoysusdesafios.blogspot.mx/2012/07/irlanda-portugal-belgica-reducen.html

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