Si la semana tenía un especial punto de interés, éste era la subasta de financiación por parte del BCE que se produjo en el día de ayer. Básicamente lo que los inversores esperaban ver era cuánta liquidez estaría dispuesto el BCE a inyectar en el sistema. Se estimaba que unos 310.000 millones de euros, que coincidía con la renovación de anteriores operaciones de apoyo. El resultado fue de algo más de 489.000 millones de euros. Aunque en un primer momento los mercados reaccionaron bien ante el anuncio de una cantidad mucho mayor de la esperada, tras los primeros minutos de cierta euforia, se vio una importante presión vendedora en los bonos españoles e italianos, que fueron comprados en días anteriores para servir como garantías ante el BCE.
Una vez resuelta la subasta, parte de estos bonos se vendieron, presionando los precios a la baja, las rentabilidades y los diferenciales al alza, y las bolsas a la baja.
Esa fue la reacción de los mercados, que probablemente sea pasajera y por motivos más técnicos que fundamentales, pero la reacción de los gestores e inversores fue muy diferente. Veamos algunos ejemplos:
Nicolás López de MG Valores “Yo no entraría en mayores teorías para explicar la baja del mercado de esta tarde. La subasta del BCE ha sido un factor positivo sin ninguna duda. Los mercados venían de una tendencia alcista y después de producirse la noticia que todos estábamos esperando (la subasta del BCE), han empezado las tomas de beneficios”, agregó López.
José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, considera que la subasta es una excelente noticia, ya que disipará el temor a un evento sistémico en un banco español el año que viene (de esto hablaremos un poco más adelante). “Si no hay riesgo sistémico bancario, las dudas pasan a la deuda soberana y que en este terreno España está mejor que Italia”.
Annalisa Piazza de Newedge Strategy señala que “El interés fue masivo mucho más alto que el esperado de 300.000 millones de euros. La liquidez en el sistema bancario ahora ha crecido considerablemente. La subasta a tres años puede ser considerada exitosa en términos de agregar liquidez al sector bancario”, agregó.
Y así podríamos ir analista tras analista, gestor tras gestor. Aunque para ser fiel a la verdad, el optimismo se iba modulando según transcurría la sesión, y presionaban las ventas en el mercado de deuda.
¿Pero está ese optimismo justificado? El analista Ambrose Evans-Pritchard afirma claramente que no en The Telegraph. Y lo justifica de la siguiente manera:
Aproximadamente € 300 mil millones del muy esperado concurso LTRO de ayer, es para renovar el dinero de operaciones de apoyo anteriores. El nuevo dinero es de €200 mil millones. Esto por sí solo no va a apuntalar los estados soberanos del sur de Europa, que se adentran en terreno de recesión/depresión (ayer, por ejemplo, Italia comunicó que su economía se contrajo un 0,2% en el tercer trimestre).
Disfrute del Rally de Santa Mario Draghi mientras dure. La euforia es probable que se disipe una vez que los mercados recuerden la magnitud de la tarea en cuestión.
Los bancos están bajo una enorme presión para elevar sus ratios de capital Tier 1 a un 9% el próximo junio. Esto requerirá un ajuste de 2,5 billones de euros de acuerdo con el Consejo de Estabilidad global del BIS. La mayoría de ese ajuste va a ser conseguido mediante el desapalancamiento en las carteras de préstamos, ya que no pueden recaudar capital fresco a un costo viable, y no quieren ser nacionalizados.
Así que ese extra de 200 mil millones de euros ¿se utilizará para comprar bonos italianos y españoles, o para cubrir las innumerables fugas que se están produciendo en el sistema financiero?
“En un mundo en proceso de desapalancamiento, dudamos que este dinero será utilizado de manera significativa en la compra de bonos soberanos… dado el gran control que tienen los bancos con respecto a sus exposiciones soberanas”, dijo Nick Matthews, de RBS. “La operación es por tanto poco probable que infunda un impulso duradero en la confianza, en nuestra opinión.”
Los estados de la zona euro deben obtener 1,6 billones de euros en 2012, y los bancos deben recaudar otros 700 mil millones de €.
Aquí está el calendario de amortización de la deuda italiana:
En enero: € 15.200 millones de BOTs.
En febrero: € 17 mil millones de BOTs, € 25.800 millones de BTPs, y € 10.600 millones en CTZs (€ 53.400 millones)
En marzo: € 17 mil millones de BOTs, € 14.900 millones de BTP, y € 12.300 millones de las TMC (€ 44.200 millones)
Esto es aparte de la emisión de nueva deuda para cubrir el déficit presupuestario si la economía se contrae de nuevo, comenzando con la contracción del 0.2% en el tercer trimestre de este año, incluso antes de que Mario Monti aplique el paquete de austeridad.
No quiero menospreciar la importancia de lo que el otro Mario ha hecho en el BCE. Como RBS dice evitó tal vez un nuevo Lehman-lo que parecía muy inminente hace dos semanas. Él ha comprado un par de meses.
Fundamentalmente, ha comprometido al Bundesbank aún más en la maquinaria de rescate de la UEM, ya que el Buba es el gancho para gran parte de este crédito a los bancos a cambio de garantías en billete de autobús.
Por supuesto, Buba ya está profundamente involucrado a través de € 465.000 del pago “Target2” a los compañeros bancos centrales. Cuanto más se avance, más difícil será para Alemania extraerse a sí misma de la unión monetaria cuando llegue el momento. No siempre se cruza a través del Rubicón. A veces uno se desliza sin querer más allá del punto de no retorno. Algunas más medidas inteligentes como ésta y Draghi habrá cortado cualquier posible retirada por parte de Alemania.
Así es como valora Ambrose Evans la acción de ayer del BCE. Básicamente viene a decir que es una medida positiva, pero que no hay que felicitarse en exceso, porque es totalmente insuficiente.
Estoy parcialmente de acuerdo con esta evaluación. Por si sola la subasta de financiación del BCE no resuelve nada. Dice Ambrose que el BCE ha ganado dos meses, que por cierto es el plazo que queda hasta la siguiente subasta de préstamos, pero yo creo que lo que ha ganado Draghi es mucho más que dos meses. Ha ganado la percepción de los inversores que el BCE puede ir incrementando la intensidad de sus medidas lo que sea necesario, hasta evitar completamente las presiones sobre el mercado de deuda periférica.
Los especuladores en bonos, causantes de una gran parte de las subidas de las rentabilidades de los últimos meses, han visto como sus posiciones bajistas en la deuda italiana y española han entrado en pérdidas en las últimas semanas, dada la acción del BCE, y les costará volver a retomar sus presiones bajistas, porque han visto la firmeza del Banco Central en evitarlas.
Creo que Draghi quiere ganar algo más que tiempo, y lo está consiguiendo.
lacartadelabolsa
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