Los insiders (gestores de una compañía o accionistas de referencia)
son ahora tan pesimistas como lo fueron justo antes de la crisis del
mercado de 2008. ¿Significa esto que estamos a las puertas de una
debacle bursátil? Bueno, a pesar de lo bajista que parecen esto no
significa necesariamente el fin inmediato del mercado alcista, pero no
son buenas noticias ya que, en teoría, los propios directivos de las
empresas saben más acerca de las perspectivas de sus empresas que el
resto de nosotros.
Los insiders son un grupo definido jurídicamente formado por directores
o accionistas que posean al menos el 10% de sus acciones en
circulación. Cada vez que comprar o venden acciones de su empresa, deben
informar de la transacción de forma más o menos, haciendo que estos
datos sean públicos.
Pero los escépticos, señalan que los insiders fracasaron
estrepitosamente a finales de 2007, no solo para prever la crisis
inminente que se cernía sobre sus empresas, sino también en la economía
mundial.
Apoyando este argumento está la relación entre el número de acciones
que los insiders han vendido recientemente frente al número que han
comprado. Una proporción baja significa que los insiders son alcistas,
mientras que relaciones más altas significan que son más bajista. El
promedio histórico para esta relación, según el Informe Vickers Insider
Weekly, una publicación de Argus Research, se sitúa entre 2-a-1 y
2,5-a-1.
En el techo del mercado en octubre de 2007, justo antes de la Gran
Recesión y el peor mercado bajista desde la década de 1930, esta
relación se situó en un 1,98-a-1.
Ese resultado ciertamente no proporciona mucho ánimo a los que ven esta relación como un buen pronosticador del mercado.
Entonces, ¿por qué prestarlos atención ahora? Mark Hulbert, en un
artículo en Marketwatch, afirma que en gran parte debido a que este
ratio global estaba distorsionado.
Nejat Seyhun, profesor de finanzas en la Universidad de Michigan, ha
concluido a partir de su investigación, llevada a cabo mucho antes de
2007, que sólo algunos expertos tienen una visión consistente y precisa
de las perspectivas de sus empresas.
Los insiders a los que merece la pena seguir son a los directores de la
empresa y los empleados de alto nivel. Los que aciertan relativamente
poco, por el contrario, son los grandes accionistas.
Esta es una distinción crucial. Los grandes accionistas en 2007 eran en
su mayoría alcistas incluso aunque los trabajadores de alto nivel y los
gestores eran cada vez más bajistas. Dado que esta relación está
influida decisivamente por los movimientos de los principales
accionistas, los datos generales desviaron la atención del
comportamiento bajista de los insiders más precisos.
No es sorprendente que el profesor Seyhun, que es uno de los
principales expertos en la interpretación del comportamiento de los
insiders, haya encontrado que cuando eliminamos las transacciones de los
accionistas más grandes, los insiders tienen una habilidad
impresionante para predecir el futuro del mercado. En el verano de 2007,
por ejemplo, el ratio de compra y ventas de insiders ajustado de esta
manera, fue más pesimista que en cualquier otro momento desde 1990, que
es el inicio de la serie estadística.
Es inquietante, que ahora estemos justo en ese grado de sentimiento bajista, dijo el profesor Seyhun en una entrevista.
Hay que destacar que, incluso si los insiders resultan acertar y el
mercado alcista está llegando a su fin, esto no tiene por qué significar
que los mercados vayan a caer tanto como lo hicieron en 2008 y
principios de 2009. La otra vez en la que el ratio estaba en los niveles
a los que está ahora y en 2007, el mercado "sólo" descendió un 20%. Esa
otra ocasión fue a principios de 2011.
Y aunque el descenso de 2011 no fue tan negativo como el de 2008, el
reciente comportamiento de los insiders, correctamente interpretada, es
preocupante.
Fuentes: Mark Hulbert - Marketwatch
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