"Las cuentas son muy sencillas. El desenlace de los mercados, no
tanto. El PIB de Ucrania equivale a tan solo el 1,4% del PIB de la
eurozona. Además, el impacto de Ucrania sobre las bolsas mundiales es
muy pequeño porque se trata de un mercado frontera (según la
clasificación MSCI) y solo representa el 0,15% del índice MSCI Frontier
Markets. Entonces ¿por qué han sucumbido el lunes los mercados? ¿Por qué
las iras de los gestores, inversores, especuladores y demás actores en
los mercados? ¿Ha sido la situación crítica en Ucrania, algo, por
cierto, que los mercados ya habían advertido la semana pasada, la excusa
para negar la mayor, la excusa para emprender una marcha atrás, que, de
una u otra manera se iba a producir? En nuestro banco creemos que es la
combinación de ambas variables. Los conflictos geopolíticos se sabe
cómo comienzan, pero se desconoce cómo acaban. Es lógico, por tanto, la
huida del dinero, aunque no compartimos la sobrerreacción. Además de los
conflictos, los mercados recelan desde hace tiempo del músculo
económico, más débil que el previsto hace unos meses. La suma de ambos
fenómenos unido al derrumbe de los emergentes ya la retirada de liquidez
por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos explican el mal de
fondo de los mercados", me dice el director de análisis de un banco
londinense.
Escribe Cecilia S. Prieto en Funds People un artículo muy documentado y harto interesante al respecto:
¿Qué implicaciones puede tener para los inversores la escalada de
tensión que se está viviendo en Ucrania? Las noticias que provienen del
país son preocupantes: Rusia ha violado las fronteras del país al
invadir la península de Crimea, Ucrania ha movilizado a sus reservistas
para frenar el avance ruso y la tensión entre la comunidad internacional
(con Estados Unidos a la cabeza) y Moscú va en aumento. Todo esto se
produce en un escenario en el que Kiev ha ha pedido ayuda económica
urgente -ha cifrado sus necesidades en 35.000 millones de dólares- a la
Unión Europea para evitar el colapso económico, disparando así el riesgo
de default. El pasado viernes trascendía que el Banco de Ucrania limitaba la retirada de dinero de cuentas a 1.000 euros al día aproximadamente (15.000 grivnas).
“Técnicamente, el impacto de Ucrania sobre las bolsas mundiales
es muy pequeño porque se trata de un mercado frontera (según la
clasificación MSCI) y solo representa el 0,15% del índice MSCI Frontier
Markets”, recuerda Alex Dryden desde J.P.Morgan AM. Dryden indica que “la agitación que vive el país tampoco afectará de forma importante a la economía mundial, ya que el PIB de Ucrania equivale a tan solo el 1,4% del PIB de la eurozona
y supone aproximadamente un tercio del de otros países vecinos, como
Polonia”. Dicho esto, más que por el peso de Ucrania dentro de la
economía europea el experto identifica como principal peligro el impacto de la insurgencia ucraniana sobre Rusia, especialmente debido a las relaciones comerciales entre ambos países, especialmente en lo referente al suministro energético.
El analista de J.P.Morgan AM recuerda que tres de los cuatro
principales gasoductos que conectan Rusia con Europa Occidental
atraviesan Ucrania, y transportan el 80% de las exportaciones de gas
ruso a Europa. “Algunos inversores temen que Rusia pueda intervenir
directamente en Ucrania para proteger sus intereses energéticos, lo que
podría desestabilizar la situación política en toda Europa del Este”,
señala el experto; cabe recordar que el nuevo Gobierno de Ucrania acusó
el viernes a Rusia de ocupación militar, al bloquear miembros del
ejército ruso dos aeropuertos de la región de Crimea.
En uno de los últimos informes “Market Insights” de J.P.Morgan, Dryden
dedica unas líneas a analizar la situación económica que está
atravesando esta república caucásica. “Las perspectivas
económicas para Ucrania son poco prometedoras y la previsión de
crecimiento del PIB para 2013 se sitúa en el 0%”, resume, al
tiempo que señala que la ayuda financiera podría ascender hasta “35.000
millones de dólares en los próximos 24 meses para hacer frente a los
vencimientos de deuda y empezar a reducir el abultado déficit
presupuestario”. A pesar de estos datos alarmantes, el experto afirma
que los inversores no deberían preocuparse por la posibilidad de riesgo
sistémico, sacudiendo a otros parqués de la región. “Por sí solos, los
acontecimientos de un país suelen tener un impacto muy limitado a escala
mundial. El riesgo para los mercados es que la inestabilidad política
se extienda a otros países, como ocurrió durante la Primavera Árabe de
2011, lo que incrementaría el sentimiento negativo de los inversores
hacia la clase de activos de mercados emergentes”, concluye.
Una opinión que comparte el responsable de renta fija emergente de AXA Investment Managers,
Damian Buchet. Éste recuerda que Ucrania no ha sido el único país que
ha sufrido convulsiones, pues en las últimas 4 a 6 semanas también se
han visto envueltos en problemas de tipo económico, político y/o social
otros países emergentes y frontera como Argentina, Venezuela, Tailandia y
Turquía. Si a esto se le suma que los dos últimos datos sobre PMI de
China han sido más débiles de lo esperado, “es mucho lo que tiene que
digerir el mercado”, afirma Buchet. El experto señala que la sucesión de
eventos no tiene un nexo común. También que, “aunque el mercado esté guiado por shocks en el corto plazo, no es un indicador de cambio de tendencia,
sino un indicador de mayor debilidad”, de ahí que recomiende a los
inversores ser cada vez más selectivos teniendo en cuenta que el entorno
va a ser de menor liquidez.
Los expertos de Citigroup también ponen el acento sobre el riesgo de una intervención militar rusa, que consideran “sobreestimado” frente a otro riesgo de mayor importancia, que se incremente el separatismo dentro de Crimea, región pro rusa del país. Esto a su vez podría estimular la escalada de tensiones internas y geopolíticas. No obstante, desde la entidad descartan una intervención militar rusa “a no ser que se perciba riesgo de pérdidas masivas de minorías étnicas rusas”.
Los expertos de Citigroup también ponen el acento sobre el riesgo de una intervención militar rusa, que consideran “sobreestimado” frente a otro riesgo de mayor importancia, que se incremente el separatismo dentro de Crimea, región pro rusa del país. Esto a su vez podría estimular la escalada de tensiones internas y geopolíticas. No obstante, desde la entidad descartan una intervención militar rusa “a no ser que se perciba riesgo de pérdidas masivas de minorías étnicas rusas”.
Los expertos de Citigroup hacen notar que el principal impacto de la
convulsa situación interna de Ucrania se ha dejado sentir principalmente
“en las divisas obvias”. El rublo se ha debilitado contra el euro y el
dólar, mientras que el euro en sí mismo se ha apreciado contra sus
principales cruces. “Esperamos que la debilidad del rublo continúe la tendencia, aunque el alivio de las preocupaciones geopolíticas puede traer alguna interrupción”, señalan. En cambio, creen que “el euro recibirá apoyo de los fundamentales y se convertirá en una oportunidad de compra si hay más debilidad”.
En cuanto al riesgo de default, desde la entidad ven “signos
alentadores de que la quiebra será evitada a través de un programa del
FMI”. Su escenario base prevé que se presente un programa de ayuda antes
de las elecciones que se han convocado en el país para el 25 de mayo.
Ese paquete de ayudas se podría conceder a cambio de que la nación
cumpla tres requisitos clave: un tipo de cambio más flexible, un
endurecimiento de las políticas fiscales y una subida de la tarifa
eléctrica a los hogares. Con todo, desde el banco de inversión
aclaran que “un nuevo programa del FMI evitaría la quiebra, aunque es
probable que cueste una recesión en 2014 y un tipo de cambio más
flexible. El endurecimiento de las políticas fiscales se traducirá en un
menor apoyo de la demanda doméstica, mientras que el incremento de la
tarifa eléctrica disminuiría el consumo, lo que significa por
consiguiente que se incrementará la probabilidad de una contracción de
la producción económica”.
lacartadelabolsa
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