Hace unos días recibí un mail de un joven empresario; subrayo las dos
últimas palabras. Su mail ponía el acento en un tema que en España
siempre ha sido terrible cuando las cosas no han ido bien. Lean.
“Me gustaría contarle parte de esta crisis en primera persona y como joven empresario.
Dicen que el joven no tiene trabajo pero le voy a contar en primera persona que esta pasando con la juventud.
Inicié mi empresa (una razón comercial) en (un mes) de 2007, apenas con 2.000 euros, yo solo y un despacho en casa, ahora mismo tengo 9 trabajadores en plantilla creciendo y creando empleo juvenil. Después de casi 6 años solo he conseguido dejarme 6 años de mi vida parte de salud, ilusiones tiradas y unos impagos de 150,000 euros, por unos malditos pagarés devueltos, y la justicia que siempre avala al que no paga ofreciéndoles ERE´s, Concursos de acreedores, etc..
(La razón social referida) es una empresa rentable y con ganas de salir adelante pero los pagarés devueltos por empresas nos están llevando al lastre, este año va a ser posiblemente el ultimo pues ya no tengo ganas de seguir adelante. Recogeré todo y me iré a otro país donde valoren que un joven empresario apostó por crear una empresa y dar trabajo. Solo ha habido una cosa que nos está hundiendo, los pagarés devueltos, pues la justicia no es rápida y cuando hay alguna resolución la empresa están en concurso y no se puede sacar nada.
Pero en nuestro caso, voy a pagar las consecuencias de la devolución, perderé mi local y mi piso, pues yo si que fui "tonto" y avalé las líneas de descuento con mi patrimonio personal, pues yo creo en mi empresa y en mi. Y ahora por no ser tan "inteligente" como toda esa gente que abre y cierra empresas como "churros" me veré obligado a pagar las deudas de los demás”.
Mi respuesta fue:
“El sistema judicial español, se lo aseguro, siempre ha adolecido de lentitud en ese tipo de situaciones, pero por lo que yo sé no es por falta de aptitud de los profesionales de la judicatura. Al margen de la acumulación de trabajo, he llegado a pensar que existe una dilación generalizada en la mentalidad de toda la ciudadanía porque, en el fondo, cuando no se paga es porque no se tiene con qué, en consecuencia, 'que apechugue el acreedor'.
Absurdo, ya; pero en esa postura también entran temas políticos, sociales y culturales: ¿en qué país occidental encuentra Ud. empresas que paguen a medias de 170 días y AAPP que lo hagan a 760 días?. En España. Y cuando se impaga ... De ahí que ayer me preguntease qué parte de esos 170 mM de morosos son impagados. A eso añada 'la alegría' del 'España va bien'.
Pues si: Ud. se irá, y aquí habrá nueve desempleados más. La moraleja que debe extraer: tenga siempre una reserva para impagados”.
Tremendo, ¿verdad?.
@sninobecerra
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
“Me gustaría contarle parte de esta crisis en primera persona y como joven empresario.
Dicen que el joven no tiene trabajo pero le voy a contar en primera persona que esta pasando con la juventud.
Inicié mi empresa (una razón comercial) en (un mes) de 2007, apenas con 2.000 euros, yo solo y un despacho en casa, ahora mismo tengo 9 trabajadores en plantilla creciendo y creando empleo juvenil. Después de casi 6 años solo he conseguido dejarme 6 años de mi vida parte de salud, ilusiones tiradas y unos impagos de 150,000 euros, por unos malditos pagarés devueltos, y la justicia que siempre avala al que no paga ofreciéndoles ERE´s, Concursos de acreedores, etc..
(La razón social referida) es una empresa rentable y con ganas de salir adelante pero los pagarés devueltos por empresas nos están llevando al lastre, este año va a ser posiblemente el ultimo pues ya no tengo ganas de seguir adelante. Recogeré todo y me iré a otro país donde valoren que un joven empresario apostó por crear una empresa y dar trabajo. Solo ha habido una cosa que nos está hundiendo, los pagarés devueltos, pues la justicia no es rápida y cuando hay alguna resolución la empresa están en concurso y no se puede sacar nada.
Pero en nuestro caso, voy a pagar las consecuencias de la devolución, perderé mi local y mi piso, pues yo si que fui "tonto" y avalé las líneas de descuento con mi patrimonio personal, pues yo creo en mi empresa y en mi. Y ahora por no ser tan "inteligente" como toda esa gente que abre y cierra empresas como "churros" me veré obligado a pagar las deudas de los demás”.
Mi respuesta fue:
“El sistema judicial español, se lo aseguro, siempre ha adolecido de lentitud en ese tipo de situaciones, pero por lo que yo sé no es por falta de aptitud de los profesionales de la judicatura. Al margen de la acumulación de trabajo, he llegado a pensar que existe una dilación generalizada en la mentalidad de toda la ciudadanía porque, en el fondo, cuando no se paga es porque no se tiene con qué, en consecuencia, 'que apechugue el acreedor'.
Absurdo, ya; pero en esa postura también entran temas políticos, sociales y culturales: ¿en qué país occidental encuentra Ud. empresas que paguen a medias de 170 días y AAPP que lo hagan a 760 días?. En España. Y cuando se impaga ... De ahí que ayer me preguntease qué parte de esos 170 mM de morosos son impagados. A eso añada 'la alegría' del 'España va bien'.
Pues si: Ud. se irá, y aquí habrá nueve desempleados más. La moraleja que debe extraer: tenga siempre una reserva para impagados”.
Tremendo, ¿verdad?.
@sninobecerra
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.