Hace un par de días un conocido me renvía un mail recibido por él:
 Hola de nuevo (…). Os explico el caso puntual de una compra de fruta:
    
  | 
   
    
      | 
  ||||||||||||||||||||||||||||
| 
    
      | 
   
    
      | 
   
    
      | 
   
     | 
   
    
      | 
  
  Sólo eso, nada más; tal cual. Le respondo:
  “No entiendo: ¿Qué es ‘diferencia por no liquidez?’”
  Y me dice:
  “Este, hombre estaba  pidiendo un crédito para atender el corto plazo.
 Dado que trata con agricultores, la prima de riesgo de aplazar es muy 
elevada, por lo que me muestra la diferencia de precio al que puede 
comprar pagando al contado o a 90 días.
 Esa diferencia (fruto de que los agricultores han enganchado con otras 
empresas) es el ahorro económico en el coste de adquisición de la 
materia prima, solo por disponer de liquidez a corto plazo.
  Te lo he pasado para confirmar lo que tú decías. Quien tiene pasta, ahora puede forrarse”.
  Pues si, quien tenga liquidez: quien pueda poner dinero encima de la 
mesa de ahora para luego puede forrase; y estamos al principio.
  Y no pude evitar recordar lo que sucedió en la Depresión: muchísima 
gente se arruinó, muchísima; pero hubo quien ya era riquísimo cuando la 
Depresión comenzó y que más lo fue cuando finalizó. Son cosas que pasan.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
No hay comentarios :
Publicar un comentario