Más de un lector me ha pedido un resumen del resumen de lo-que-está-pasando. En cuatro líneas, para recortar y pegar en la puerta de la nevera y releerlo cada día a fin de no olvidarlo jamás. Bien ahí va.
1 – El mundo está donde está porque para seguir creciendo y para hacerlo a tasas más y más elevadas de lo que crecía, a principios de los 90 inició una espiral de crédito-endeudamiento respaldada en unos activos cuyo valor el planeta se inventó. (Si en vez de ‘planeta’ prefieren poner ‘los mercados’ o ‘el poder económico’, vale).
2 – Como todo en esta vida, ese binomio crédito-endeudamiento se agotó, y todos los actores que habían intervenido en la película se vieron afectados: entidades financieras, Estados, empresas, Ayuntamientos, familias, …
3 – Se intentó arreglar el desaguisado con más de lo mismo: más deuda, lo que produjo un pseudocrecimiento virtual, ficticio, ilusorio, y la deuda que se arrastraba, evidentemente siguió a nuestras espaldas.
4 – El tinglado no funcionó porque la capacidad de endeudamiento ya estaba agotada, por lo que a lo único que llevó esta política fue a unos déficits monstruosos (y la deuda antigua ahí siguió). La deuda (nueva) continuó aumentando, pero al déficit se le puso freno: había que reducirlo, pero casi no se crecía porque la fuente del crédito estaba seca y la capacidad de endeudamiento agotada, las recaudaciones fiscales estaban limitadas por lo que lo único que tenía recorrido eran las tijeras de podar gasto público.
4 bis – Las excepciones, eso son. Economías como la alemana continuaron creciendo porque se dedicaron a exportar lo que otros países les compraron gracias a los estímulos que pusieron en marcha sus Gobiernos; el caso de la estadounidense aún es más atípico: continuó estimulando porque el resto del mundo se lo permitió al creer que al recuperarse tiraría de él, también porque imprime unos papeles en los que el resto del mundo decidió hace tiempo refugiarse y eso, de momento, sigue haciendo.
5 – Agotado el mensaje de los estímulos comenzó el de las ‘reformas estructurales’: si la competencia crece, si se liberaliza el mercado de trabajo, si el modelo de protección social se redefine, se crecerá, se podrá pagar lo que se debe, se recaudará, y se reemprenderá ‘la senda virtuosa’.
5 bis – Pero el razonamiento anterior supone algo que es, pienso, intrínsecamente erróneo: no se puede pagar todo lo que se debe: nadie puede hacerlo; tampoco contempla los efectos de la ineludible limpieza que hay que hacer en las entidades financieras. Ni incorpora a su análisis el hecho de que los recursos son limitados.
6 – Ya hemos llegado a un punto, pienso, en el que el crecimiento va a estar limitado a áreas concretas y en una situación de escasez permanente de recursos, por lo que el desempleo estructural será muy elevado -el ‘normal’, ni quieran saber-, los estándares de vida -renta, protección- se reducirán, muchas empresas inviables por su producción ya no necesaria cerrarán, y gran parte de la deuda no se pagará, lo que tendrá hondas repercusiones en un sistema financiero que habrá que reformar desde sus cimientos.
7 – Los Estados quedarán muy vacíos de contenido al perder capacidad de recaudación, y lo ganarán los municipios: algunos: los que están en contacto con la población productiva y con las empresas necesarias agrupadas en clusters que formarán ejes de actividad y redes de colaboración en un entorno coordinado.
8 – Diez años, más o menos, de formación y consolidación del nuevo modelo y a partir de ahí, a seguir. Y no, no será nada parecido a lo que teníamos, será otra cosa: habitualmente lo que se va para no volver, no vuelve: nunca en las crisis sistémicas.
9 – Viene otra cosa: otro modelo: otra forma de hacer: otra estructura organizativa, otra operativa, redefinición de procesos, de prioridades, de posturas, de actitudes. Tiene que ser un borrón y cuenta nueva conservando el mismo papel pero con otro boli y utilizando otro tipo de letra. Interpretando las cosas de otra manera: con otro programa y con otro chip.
(El Lunes 21, en Pamplona, a las 19:30 h, organizada por el Ateneo Navarro, doy una charla en el Auditorio de Civican (Avda. Pío XII, 2). La entrada es libre. Si se animan, ya saben).
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
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