Hace unos días un gestor amigo mío me comentaba que la actual crisis de confianza en la deuda europea, que está provocando la subida de los tipos de interés de los bonos soberanos, y el coste de financiación de los estados hasta hacerlo casi insostenible, se solucionaría simplemente con que China, y otras reservas de liquidez asiática, confiaran en el proyecto europeo, invirtieran parte de su enorme cantidad de liquidez en los bonos de la región, y rebajaran sus rentabilidades.
Es cierto que la crisis económica de la UE no se solucionaría con eso, pero daría tiempo y calma para que las medidas estructurales que los países están acometiendo tuvieran éxito. ¿Parece sencillo no? Pero los hechos parecen que apuntan por el lado contrario.
El economista Ambrose Evans Pritchard en The Telegraph afirma que los bancos centrales de las potencias asiáticas no solo no están comprando bonos de la periferia europea, sino que están empezando a vender los propios bonos alemanes, saliendo de la zona euro por primera vez desde que la crisis de deuda comenzó. Esto es realmente preocupante.
Andrew Roberts responsable del mercado de deuda en el Royal Bank of Scotland afirmó recientemente que el éxodo de Asia marca un punto de inflexión peligroso en el desarrollo de este drama. “Los inversores japoneses y asiáticos por primera vez están mirando el proyecto de Europa y diciendo: No me gusta lo que veo en absoluto”, y huyen de toda la región.
La pregunta que todo el mundo tiene en mente es si es tiempo de que Alemania salga, afirma Roberts. “El BCE tiene 2 billones de euros de activos europeos en su balance, y si la eurozona cae en el abismo Alemania va a cargar con el muerto. Estamos muy cerca del punto en el que los mercados van a considerar este escenario”, añade Roberts.
Ya hay voces que se levantan advirtiendo sobre los riesgos que corre Alemania. Jean Claude Trichet, jefe del Eurogrupo, comentó recientemente “creo que el nivel de deuda alemana es preocupante (82% del PIB). Alemania tiene mayor deuda que España. Es reconfortante pretender que los ciudadanos del sur de Europa son flojos y los alemanes trabajadores, pero no es el caso”. También criticó a Alemania y Francia por su desastrosa gestión de la crisis.
Los bonos alemanes ya han perdido su estatus de anclaje de Europa. Los rendimientos de los bonos suecos son 20 puntos básicos menores que los alemanes por primera vez en la historia. Los rendimientos daneses y británicos son más altos pero han cerrado la mayoría de la brecha que se abrió los últimos meses.
“Los bunds ya no están reaccionando de la misma manera. Hasta hace poco, si los inversores estaban vendiendo los bonos italianos, tendían a equilibrar sus carteras comprando bunds. Pero ahora parecen estar tomando su dinero fuera de la Unión Monetaria Europea en su conjunto. Los datos sugieren que el dinero se va a EE.UU. como último refugio seguro”, afirma Hans Redeker, jefe de divisas de Morgan Stanley.
Simon Derrick de BNY Mellon por su parte asegura que los datos muestran que hay un cambio de los inversores extranjeros sobre los Bunds alemanes, y compran papel alemán pero con una maduración de un año o menos. “Es un cambio dramático en su comportamiento. Aunque los inversores continúan viendo a Alemania como un lugar seguro, no lo hacen de la misma forma que hace seis meses”.
Los traders del mercado de deuda hablan que los inversores asiáticos están tomando beneficios en el Bund, con claros indicios de que incluso el Banco Central de China está reduciendo sus exposiciones.
La exposición de Alemania a la crisis ya es enorme, señala Ambrose Evans, y las tensiones sólo pueden empeorar a medida que la eurozona entre en recesión. El Bundesbank es hasta ahora responsable de 465.000 millones de euros en los pagos del programa “Target 2” a los bancos centrales del Club Med, y para el apoyo bancario irlandés.
“El sistema actual es peligros. Es propenso a una gigantesca acumulación de deuda externa”, afirma Werner Sinn del Instituto IFO.
El Bundesbank es el garante final de 180.000 millones de euros en compra de bonos por parte del BCE, una cifra que está aumentando tan rápido como las compras del Banco Central Europeo de bonos italianos y españoles.
Además, Alemania se hace responsable de su cuota de 211.000 millones de euros en el fondo europeo de rescate EFSF. Si la zona euro se rompe con un montón de incumplimientos soberanos, al estilo de la década de 1930, las pérdidas podrían empujar a la deuda alemana al 120% del PIB.
¿Cuánto tiempo más puede ser Alemania un refugio seguro? Gary Jenkins de Evolution Securities señala que “si se da cualquiera de los peores escenarios que se plantean, es probable que los bancos alemanes requieran de una sustancial recapitalización”
Los críticos de la situación señalan Evans, dicen que Alemania está apoyándose en dos sillas. Intenta rescatar a la UE a una escala suficiente para restaurar la confianza y eliminar el riesgo de impago de Italia y España, pero sin poner en peligro su propia solvencia. Sería difícil hacer una política más destructiva.
lacartadelabolsa
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