Salvo la fuerte venta masiva de enero/febrero, provocada por el 
pánico generado por el crecimiento mundial y el breve pero doloroso 
bofetón que supuso el Brexit de finales de junio, los índices europeos 
se han mantenido durante gran parte de 2016 en un rango bastante 
ajustado. Sin embargo, el inversor no ha sabido ser paciente. Según 
datos del último informe de Broadridge, las salidas netas registradas en
 renta variable europea superaron en Europa los 10.000 millones de 
euros. Esto ha hecho que el sentimiento hacia el mercado europea se haya
 vuelto muy negativo. No obstante, la situación podría revertirse si el 
inversor empieza a tomar en consideración algunas noticias que animan a 
volver a mostrarse constructivo.
Jeffrey Taylor, director del equipo de renta variable 
europea de Invesco en Henley, las ha resumido. A su juicio, la primera 
noticia positiva es que las estimaciones de los analistas ya están muy 
deprimidas. “De hecho, de ser ciertas las cifras de estos, cabría pensar
 que nos encontramos en terreno recesionista”, explica el experto. Para 
corroborar su teoría, Taylor se apoya en el gráfico que se presenta a 
continuación, que muestra las previsiones de crecimiento de las 
ganancias por acción de Europa excepto el Reino Unido (excepto el sector
 energético) a 12 meses que parecen desfasadas con respecto a la 
resistencia de los datos del PMI manufacturero de la zona euro.
De acuerdo con el experto, la segunda buena noticia es que los 
beneficios dados a conocer recientemente han superado de forma 
convincente las previsiones de los analistas. “Basándose en el número de
 empresas que presentaron datos en el segundo trimestre, prácticamente 
el 60% supera las expectativas del consenso en el contexto paneuropeo”, 
afirma. Varios de los sectores más sensibles a la economía (industrial, 
consumo discrecional y materiales), obtuvieron los mejores resultados. 
“Aunque unas expectativas muy deprimidas ayudaron a que fuese así, los 
resultados en absoluto sugieren que la economía vaya a precipitarse por 
un abismo. Con arreglo a la  capitalización de mercado, las empresas de 
mayor tamaño van a la zaga de las empresas pequeñas y medianas”.
¿Y qué hay del crecimiento de los beneficios? Según Taylor, los 
sectores energético y financiero continuaron lastrando las ganancias con
 respecto a los niveles de hace un año, aunque en menor medida que en el
 primer  trimestre. "A excepción de estos sectores, el crecimiento 
interanual fue próximo a cero en las distintas regiones. Aunque quizás 
por el momento no tenga gran interés, se trata de una mejora con 
respecto al primer trimestre. Cabe recordar que actualmente el consenso 
de las previsiones es que el crecimiento de los beneficios sea negativo 
en 2016”, concluye el experto.
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