Como ya es costumbre por estas fechas, mucho se está escribiendo, y se escribirá, sobre la pauta estacional "vende en mayo y vete", que sugiere que una estrategia ganadora es la de vender todas las posiciones en renta variable en mayo y volver a entrar en mercado en noviembre. Existen muchos estudios sobre esta pauta y muchos lo achacan a un efecto biológico/psicológico temporal. Sin embargo, nos hacemos eco de un fabuloso estudio de CXO Advisory donde recolectan datos del S&P a nivel mensual, calculados como una media de los cierres diarios durante el mes. Este método de cálculo se aparta de los más utilizados para los cálculos de rentabilidad, pero también elimina el ruido de los datos diario. Y el resultado es muy revelador.
El gráfico adjunto compara en escala logarítmica el valor acumulado de una inversión inicial de 1,00 dólar mediante tres estrategias usando un modelo que se basa en varios principios (inversión en acciones desde mayo a octubre y liquidez en instrumentos libres de riesgo desde noviembre a abril, ignora las implicaciones fiscales del trading, etc.:
1. Compra y mantener las acciones desde el principio (línea verde)
2. En acciones durante mayo-octubre y liquidez durante noviembre-abril (línea roja)
3. Inversión opuesta a la anterior: acciones durante noviembre-abril y liquidez durante mayo-octubre (línea azul)
2. En acciones durante mayo-octubre y liquidez durante noviembre-abril (línea roja)
3. Inversión opuesta a la anterior: acciones durante noviembre-abril y liquidez durante mayo-octubre (línea azul)
Para apoyar la sabiduría popular, decir que la estrategia acciones entre mayo-octubre bate por mucho la estrategia estar en acciones durante noviembre-abril (965$ vs 55$). Sin embargo, comprar y mantener supera con crecer las dos anteriores estrategias al conseguir más de 100.000$.
Sin embargo, la pauta estacional "vender en mayo" funcionó perfectamente el año pasado y, de hecho, existen multitud de similitudes entre 2012 y 2013 (gráfico vía Zerohedge).
En 2012, la primera gran caída fue provocada por el default griego y su reestructuración. Esa caída fue tomada por los inversores como una oportunidad de compra y los inversores siguieron pensando que "lo peor había quedado atrás". Pero un terrible dato de empleo en Estados Unidos acabó por hundir al mercado americano.
Ya en 2013, las elecciones italianas crearon una nueva crisis en Europa, pero de nuevo los inversores compraron en las caídas gracias al lema "el BCE nos respaldará". Pero un mes más tarde el dato de empleo en Estados Unidos volvió a defraudar al mercado.
Ahora la pregunta es, ¿volverá a repetirse la pauta de 2012 o seguiremos con el rally apoyado por la acción de los bancos centrales?
Fuentes: CXO Advisory - Zerohedge
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