"Poco a poco salen a la luz los comentarios escondidos en los mejores
cenáculos del mundo durante los últimos meses. Lentamente surgen las
voces en público de Autoridades y Sabios respecto a la tiranía de los
Bancos Centrales y al callejón sin salida al que han metido a los
Mercados. Ya se dice en público que vivimos un ciclo de represión
financiera y de que los Mercados, las Bolsas han dejado de ser
eficientes para convertirse en muñecos de guiñol en manos de los bancos
centrales. Marionetas que luego aparecen en las primeras páginas de los
periódicos del mundo, en las radios y en las televisiones, como
portadores de unas buenas nuevas, unas excelencias que, no existen.
Nunca los Mercados estuvieron tan manipulados como ahora, nunca fueron
tan ineficientes", me dice el analista jefe de un banco de inversión.
"¿Ejemplos? : El catedrático emérito de Ciencias Económicas y director
del Instituto de Política Económica por la Universidad de Colonia
Juergen B. Donges ha criticado duramente la política de "represión
financiera" del Banco Central Europeo (BCE) al poner techo a los tipos
de interés, de la que ha dicho que "se acerca mucho a la financiación de
Estados" y supone "dar carta blanca a políticos, bancos e inversores
financieros". Por contra, ha valorado el "empujón" dado por el primer
ministro británico David Cameron, pese a ser tildado de "antieuropeo"
por querer someter a referéndum la permanencia del país en la UE, para
hablar de temas como "mejorar la competitividad de Europa, definir la
relación monetaria entre los países miembros de la zona euro y los que
no", adoptar las decisiones "empezando por el nivel más bajo, más cerca
de la ciudadanía" o "reducir la burocracia en Bruselas" donde, según
Donges, "hay miles de funcionarios trabajando, que son profesionales y
se buscan trabajo, aunque no se les asigne uno, se lo inventan", añade
mi interlocutor.
"La Bolsa tradicional lleva enterrada muchos años. Los primeros en
enterrar los hábitos, métodos y costumbres ancestrales fueron los
anglosajones. Luego, les seguimos el resto del mundo ¿Es la Bolsa un
casino? Con frecuencia se parece a una inmensa sala de juego a nivel
mundial. Pero ¿qué fue la Bolsa, como la entendimos los más viejos del
lugar? Algunas acepciones: La Bolsa de Valores es
una organización privada que brinda las facilidades necesarias para que
sus miembros, atendiendo los mandatos de sus clientes, introduzcan
órdenes y realicen negociaciones de compra y venta de valores, tales
como acciones de sociedades o compañías anónimas, bonos públicos y
privados, certificados, títulos de participación y una amplia variedad
de instrumentos de inversión...Las bolsas de valores fortalecen al
mercado de capitales e impulsan el desarrollo económico y financiero en
la mayoría de los países del mundo, donde existen en algunos casos desde
hace siglos, a partir de la creación de las primeras entidades de este
tipo creadas en los primeros años del siglo XVII..."
"La institución Bolsa de Valores, de manera complementaria en la
economía de los países, intenta satisfacer tres grandes intereses:
El de la empresa, porque al colocar sus acciones en el mercado y ser
adquiridas por el público, obtiene de ésta el financiamiento necesario
para cumplir sus fines y generar riqueza.
El de los ahorristas, porque se convierten en inversionistas y en la medida de su participación pueden obtener beneficios por la vía de los dividendos que le reportan sus acciones.
El del Estado porque, también en la Bolsa, dispone de un medio para financiarse y hacer frente al gasto público, así como adelantar nuevas obras y programas de alcance social.
Los participantes en la operación de las bolsas son básicamente los demandantes de capital (empresas, organismos públicos o privados y otras entidades), los oferentes de capital (ahorradores, inversionistas) y los intermediarios...Y muchas cosas más que no tienen que ver con la realidad", me dice uno de los grandes gestores de fondos nacionales.
El de los ahorristas, porque se convierten en inversionistas y en la medida de su participación pueden obtener beneficios por la vía de los dividendos que le reportan sus acciones.
El del Estado porque, también en la Bolsa, dispone de un medio para financiarse y hacer frente al gasto público, así como adelantar nuevas obras y programas de alcance social.
Los participantes en la operación de las bolsas son básicamente los demandantes de capital (empresas, organismos públicos o privados y otras entidades), los oferentes de capital (ahorradores, inversionistas) y los intermediarios...Y muchas cosas más que no tienen que ver con la realidad", me dice uno de los grandes gestores de fondos nacionales.
***
Escribe STEVEN RUSSOLILLO en The Wall Street Journal
que el rey de los bonos dice que las acciones están muertas. Bill
Gross, cofundador y codirector general de inversión de Pimco, afirmó que
quienes invierten en acciones deberían repensar el viejo mantra de
inversión "comprar y conservar". Sostiene que los retornos anuales
consistentes son cosa del pasado.
"El culto a las acciones está muriendo", escribió Bill Gross en su
Perspectiva de Inversión de Agosto. "Como un álamo que solía ser verde
que adquiere un tono sutil de amarillo y luego se vuelve rojo en el
otoño de Colorado, las impresiones de los inversionistas sobre 'acciones
a largo plazo' o cualquier plazo también se han vuelto más tenues".
Gross señala que las acciones han registrado una ganancia promedio anual de 6,6% en base ajustada por inflación desde 1912. Pero califica esa tasa de rendimiento como "anomalía histórica" que no es probable que sea duplicada en el futuro cercano, debido al crecimiento económico que se desacelera en todo el mundo.
Afirma Gross: "El retorno real de 6,6% ocultaba una falla de sentido
común como la de una cadena de cartas o sí, una estafa de pirámide
Ponzi. Si la riqueza o el PIB real sólo se crearan a una tasa anual de
3,5% durante el mismo período de tiempo, luego de alguna forma los
accionistas deben estar quedándose con 3% de cada año. Si el PIB de una
economía tan sólo puede brindar 3,5% más de bienes y servicios por año,
¿entonces cómo podría un segmento (accionistas) sacar una ganancia de
forma tan consistente a expensa de los otros (prestamistas, trabajadores
y gobierno)?".
Gross se pregunta cómo las acciones se pueden seguir apreciando a una
tasa anual de 6,6% en esta "nueva" economía "normal", en la que el
crecimiento del PIB se mantiene testarudamente bajo.
El PIB de EE.UU. en el segundo trimestre, publicado el viernes, creció a
una tasa magra de 1,5%. Esa tasa de crecimiento está bien por debajo de
los estándares históricos, y es en parte el motivo por el que la tasa
de desempleo se mantiene estancada por encima de 8%.
"La pregunta legítima que deberían contestar los analistas de mercados,
los pronosticadores del gobierno y los consultores de pensiones es cómo
ese retorno de 6,6% realmente puede ser duplicado en el futuro dadas
las condiciones iniciales actuales que históricamente jamás han sido más
favorables para las ganancias corporativas", afirma Gross. Agrega que
no puede, "a menos que se produzca un milagro de la productividad que se
parezca a la magia de Apple".
Además de ser pesimista sobre las acciones, Gross también lo es sobre
los bonos. "Lo que está a la vista es todo lo que hay en la mayoría de
los casos en el mercado de bonos, así que los inversionistas que siguen
tendencias probablemente se desilusionarán si miran la historia del
mercado de bonos en los últimos 30 años en busca de salvación futura, en
lugar de la mera supervivencia al nivel actual de tasas de interés",
señala Gross.
Como los retornos previstos para acciones y bonos son menores, el
estadounidense promedio es el gran perdedor en este nuevo panorama de
inversión.
"La conclusión de sentido común es clara: si los activos financieros ya
no funcionan para usted a una tasa bien por encima de la tasa de
verdadera creación de riqueza, entonces debe trabajar más tiempo para
ganar su dinero, sufrir una reducción de sus actuales posesiones y
beneficios, o ambos", dice Gross.
Nos vemos en Twitter @MoisesssRomero
Moisés Romero
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