Poco antes de Navidad recibí un mail de una amiga:
“Hoy estoy un poco en shock ante tantas y tan malas noticias…se acumulan sensaciones de cambio en pocos días.
Ayer fuimos al médico con mi madre (mutua privada) y por primera vez al ir a buscar los medicamentos que le habían recetado en la farmacia de toda la vida del barrio, tuvimos que pagar el importe. Si conseguimos que el médico de la Seguridad Social nos recete lo mismo, nos devolverán el dinero, si no, no. A todo eso hay que añadir que la farmacia reduce personal y una de las dependientas de siempre se prejubila.
Al salir del médico y yendo hacia casa paramos a mirar tiendas de ropa, la mayoría vacías, alguna gente como nosotras, daba la vuelta mientras miraba y remiraba y consultaba los precios. Aunque ya están haciendo descuentos, la sensación que tienes al ver tanta cosa es que todavía todo es caro. Si a eso le añades que aún no hace frío en (nombre de una localidad del Mediterráneo) y no tienes por qué comprar nada de lana y que muchos de esos productos no son de primera necesidad.
Esta mañana hemos ido a pagar con mi hermana unas facturas que nos habían devuelto en (nombre de una entidad financiera), ahora con lo que me han dado de la beca soy la Rockefeller de casa, porque mi hermana no llega a fin de mes y hoy día 30 aún no había cobrado de (nombre de una empresa).
Hemos ido a comprar unos productos a una perfumeria que han puesto justo debajo de casa: todo lujo y exceso de precios, de luz, de espacio… mientras estábamos pagando, una pareja que miraba los productos de las estanterías ha salido y ha sonado la alarma. La chica ha marchado y el chico, que llevaba una bolsa, se ha quedado para enseñárnosla. La dependienta, que no sabía cómo reaccionar, le ha dicho que se fuera y después ha advertido que habían robado un perfume de Chanel. Nos ha explicado que el otro día habían robado más de 500 euros de productos cosméticos de un cajón y hace poco había entrado un hombre con casco mientras otro le esperaba en una moto y que se llevó todo lo que pudo de dos estanterías… para comprar, no hay casi nadie… La perfumería se abrió este mes de agosto”
Mi respuesta:
“Estas realidades que no sensaciones, van a ir a más: más inaccesibilidad de ciertos bienes, menos disponibilidad de renta, más inseguridad, aunque no sea realmente real. Por ello es tan esencial pensar muy bien en qué se gasta y cuanto se gasta. Lo que apuntas de las mutuas privadas va a ser así: al margen de que es un gasto adicional, hay personas que van a la medicina pública a que les receten lo mismo y así reducir el coste de los medicamentos, o anularlo si se es jubilado. Todo eso, pienso, va a cambiar.
Tu hablas de hurtar un frasco de Chanel, pero a mí me han comentado de casos de personas que van a comer a grandes superficies: entran, abren paquetes, consumen, y salen; o que van en grupo y salen corriendo a la vez con bolsas repletas de alimentos; los servicios de vigilanacia detienen a uno o a dos, pero, ¿qué van a hacer?”.
Complicado, realmente complicado.
………
El Domingo 15, la Vicepresidenta del Gobierno del reino: “(El acuerdo entre patronal y sindicatos) sería una buena base para una reforma que sirva para crear empleo” (El País 16.01.2012, Pág. 27). Esto es nuevo. ¿Cuándo se ha dicho que EL objetivo de que haya acuerdo entre patronal y sindicatos es básico para que aumente la demanda de trabajo?.
Vuelvo con lo mismo: reducir costes laborales, facilitar el despido, permitir a las empresas descuelgues de convenios, facilitar a los empresarios el cambio de condiciones pactadas, la existencia de un contrato único, pienso que NO va a hacer crecer la demanda de trabajo; entonces, por qué vinculan la creación de empleo con la reforma laboral?.
¿La razón de que el Sr. Presidente del Gobierno adelantase el dato del desempleo EPA?, doble y muy inteligente: ir preparando a la ciudadanía para la más-que-mala noticia e ir preparándola para que acepte la reforma laboral como inevitable.
Lo que nadie ha preguntado aún a sindicatos y patronal: ‘¿Qué quieren obtener Uds. con la reforma laboral?’.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
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