...Se dice que “el tiempo es implacable” porque nunca deja fluir y todo lo que existe está sometido a su efecto. Todos nos vemos afectados por el tiempo y, sin embargo, es tan difícil de definir. Hace mil quinientos años, Agustín, filósofo y sabio obispo de Hipona que después fue santo, preguntó: “¿Qué es el tiempo?” y se respondió a sí mismo: “Si alguien me lo pregunta, sé lo que es. Pero si deseo explicarlo, no puedo hacerlo”...
...El tiempo ha intrigado a las mentes humanas desde la antigüedad y en un intento de entenderlo se le han otorgado distintos sentidos. Los griegos creían que tiempo era cíclico y que cuando todos los cuerpos celestes volvieran a sus posiciones originales, todo volvería ser como en el principio e iniciaría de nuevo la existencia. Los cristianos, en cambio, concebían al tiempo en forma linear, con un principio y un final, consignados en su texto sagrado, la Biblia. En la era del racionalismo, el físico Isaac Newton dijo que el tiempo existía independientemente de la mente humana y los objetos materiales, que fluía por sí mismo. El filósofo Emmanuel Kant, al contrario, propuso que el tiempo era una invención humana que se proyectaba sobre el universo…
***
“Tiempo, tiempo, comprar tiempo, ganar tiempo…Fuentes del FMI dicen que se están estudiando mecanismos para un “adecuado mecanismo de fuerza” para los mercados. No es la primera vez que lo escuchamos, tampoco será la última en esta batalla contra el tiempo…”
“Hemos leído que el BCE está valorando otros mecanismos para intervenir en el mercado “al estilo de la Fed. Es decir, una nueva QE a la europea con compra de activos, no deuda pública, a vencimiento. Pero fuentes alemanas aseguran justamente lo contrario. Incluso advierten de reducir las contrapartidas (préstamos) para el acceso a la liquidez a la banca…”
“Tiempo, también, de contradicciones en el Mundo Global y en España. Aquí se compra tiempo para aplazar la inevitable subida del IVA, el recorte de las pensiones, el despido de funcionarios públicos, la condena de financieros sacados a golpe de martillo de sus asientos de las cajas de ahorro y de otros asientos. Es decir, se hará justamente lo contrario de lo que se dice ahora que no se hará, que no es otra cosa que un nuevo y gran tijeretazo al Estado de Binestar, porque no podemos seguir pagando rondas y más rondas a costa de los demás…”
“Comprar tiempo, ganar tiempo a la espera de que se produzca el Milagro. A la espera de que el Gran Árbitro de la Economía Global pite el final del Partido de la Recesión y de la Pobreza. Pero el Partido, dicen los sabios, acaba de comenzar. Queda mucho tiempo por delante. Los anglosajones dicen wait and see. No todos pueden esperar y ver. Tampoco la Bolsa, un clon de Wall Street, como siempre, aunque ahora con más atención y seguimiento de los sucesos negativos que de los positivos: bajamos más cuando baja la Gran Bolsa del Mundo y subimos menos, bastante menos, cuando sube. La Bolsa es uno de los epígrafes que no puede comprar tiempo…”
No hay comentarios :
Publicar un comentario