martes, 31 de enero de 2012

Crecimiento, paro, consumo, renta

Es durísimo de aceptar porque significa que no puede resolverse un problema, pero lo cierto es que, cuando la crisis finalice dentro de diez años -si es que su duración es semejante a todas las crisis sistémicas que se han producido en los últimos dos mil- según nuestros parámetros actuales de medida el desempleo del factor trabajo se va a reducir poco, muy poco, y lo que vamos a ver es un desempleo estructural muy, muy elevado; cierto, cierto, en unas economías -si es que se continúa hablando así- más que en otras, pero en todas mucho. ‘¿Significa eso que el desempleo es irreducible?’, me preguntan, pues si pensamos en términos de conservar el bienestar actual, pienso que sí.

El pleno empleo del factor trabajo (no piensen en España) que se vivió en el mundo desarrollado entre 1950 y 1975 fue excepcional en la Historia, y fue fruto de una serie de circunstancias propias del modelo que sustituyó al que entró en crisis en la Depresión, un modelo que lo que buscaba es crecer lo máximo posible a través de la movilización de todos los recursos existentes, como por ejemplo el factor trabajo; además aún se seguía dando un hecho histórico: para generar más PIB hacía falta más factor trabajo. Más máquinas produciendo y más trabajadores laborando suponía más consumo, por ello había que remunerar convenientemente a ese factor trabajo. Y si a eso añadimos el supuesto de que la cantidad de commodities existentes era ilimitada, el mundo se embarcó en un proceso de crecimiento como jamás en la historia se había dado, y hasta los subdesarrollados crecieron.

Bien, pues eso empezó a cambiar en los 80. Resulta que con mejoras continuadas en la organización y con un uso creciente de la tecnología, combinado con la utilización de la mano de obra más barata que podía conseguirse, no importaba donde, los beneficios empresariales pudieron alcanzar cotas por unidad producida mayores que antes y, además, con tasas de inflación más reducidas, y más cuanto menos se inmiscuían los Estados en la vida económica. Obviamente el desempleo en el mundo desarrollado comenzó a aumentar, y no, en el subdesarrollado no comenzó a descender: simplemente se descubrió una población activa que antes no existía alimentada por un volumen demográfico desmesurado.

A finales de los 80 las tensiones monetarias internacionales combinadas con un desempleo estancado en cotas elevadas, abocaban a un problema de agotamiento del modelo. La solución fue la concesión de una capacidad de endeudamiento prácticamente ilimitada, ilógica en base a las expectativas de ingresos y siempre dependientes que estos pudieran mantenerse, a familias, empresas, entidades financieras, y Administraciones Públicas varias, por parte del poder económico-financiero con la total bendición de los rectores de la vida económica y social, tuviesen carácter político, o no. Las pocas voces críticas con el proceso fueron, o ignoradas, o tachadas de demagógicas.

A lo largo de los 90 y 2000 se creció mucho, mucho, pero a crédito. Como se dice tan gráficamente en ‘Españistán’ (http://ow.ly/8KGpZ) “El país entero había raptado a la tía de la lejía y la obligaba a traer más y más dinero del futuro”, en España y en todas partes. Ya no importaba cuál fuese la remuneración personal, sólo había que abrir la horquilla del crédito hasta un infinito, lo que aumentó los ingresos fiscales y adecuó los gastos -cualesquiera- a aquellos. Hasta que el modelo rompió, físicamente, se agotó. Como también dice ‘Españistán’, “Habíamos llegado a ese futuro al que habíamos estado robando dinero”, y cuando hemos llegado ya no quedaba nada. A eso, añadir que ahora se archiconoce que los recursos son muy limitados; por lo que la productividad tiene que aumentar por necesidad para ahorrar esos limitados recursos.

Nada puede estimularse porque ya no queda con qué estimular. Y a eso añadir la monstruosa deuda que se debe: todos. Y que las columnas sobre las que se ha sostenido todo ese entramado del pasado: el sistema monetario-financiero, están carcomidas de deudas que no se podrán cobrar y deudas que no se podrán pagar.

Ahora toca administrar lo escaso, repartir sabiamente lo poco, priorizar en todo, gestionar con detalle y en cada detalle. Ahora toca ir a menos, durante mucho tiempo. Repasen el período 1760 – 1820: estamos ahí.

¿Desempleo?, va a continuar alto, si. Existe un excedente de oferta de trabajo que no va ser absorbido porque no hay demanda de trabajo para absorberlo, ni va a haberla. Se mitigará un poco a base de subempleo, y de paro encubierto, pero a cambio de un empobrecimiento creciente que ninguna política fiscal compensará porque los tiros ya no van por ahí debido a que no habrá ingresos excedentes. Será otra película, ya, en la que se crecerá poco, y siempre mucho menos de lo que hasta ahora se ha crecido. Y recuerden: España necesita crecer como mínimo el 2,0% para crear empleo neto.

Y los tiros, ¿por dónde van?. Palabras del Consejo Europeo, en su último cuaderno de conclusiones: “El crecimiento y el empleo sólo se reanudarán si perseguimos un enfoque más amplio combinando una inteligente consolidación fiscal preservando la inversión en el crecimiento futuro, sólidas políticas macroeconómicas y una activa estrategia de empleo” (El País 30.01.2012, Pág. 2). Inmaculado, pero, ¿de qué tasa de crecimiento se está hablando?, y, ¿de qué nivel de empleo y de qué calidad?. Mi lectura a sus considerandos es simple: el crecimiento y el empleo serán función de que la inversión sea la necesaria para que la eficiencia sea la mayor posible, de que se cumpla la estabilidad presupuestaria, de que flexibilidad y adaptabilidad entre oferta y demanda de trabajo sean las adecuadas en un entorno de remuneraciones en función de las necesidades de factor trabajo.

A partir de aquí a poner lacitos, oropeles y luces de colores, pero, ¿cuánto crecimiento y cuánto empleo va a haber?

@sninobecerra

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

Mundo loco, muy loco: Apple, con su valor de mercado, podría pagar la deuda de varios países

Sverrir Sverrisson, Junior Equity Analyst, Saxo Bank

Tras las publicaciones de resultados de la pasada semana, Apple se ha convertido en el centro de todas las miradas al dar al traste con las estimaciones de los analistas respecto a sus beneficios para el primer trimestre del año. Si bien en la actualidad el valor de mercado de Apple supera los 400.000 millones de dólares, vamos a ver cuál es el valor de la compañía en términos relativos. El valor de mercado total de Apple es similar al PIB de Noruega de 2010 (413.000 millones de dólares) y es considerablemente superior al PIB de Dinamarca (en 2010: 310.000 millones de dólares). Siendo islandés, también considero interesante que el valor de mercado de Apple sea casi 32 veces superior al PIB de mi país en 2010 (12.500 millones de dólares)

Por el precio de 400.000 millones de dólares también podríamos escoger uno de los siguientes países grandes y pagar toda su deuda externa: Rusia, Brasil, Turquía, India, etc.

En el primer trimestre, Apple publicó un saldo de caja de 97.600 millones de dólares, calculado en base al efectivo y equivalentes de efectivo. No interpreten lo que viene a continuación como una especulación sobre adquisiciones potenciales, sino más bien como un dato curioso. Apple podría comprar una de las siguientes compañías y aún se quedaría con algo de efectivo en el bolsillo:

Citigroup Inc – Un valor de mercado de 90.100 millones de dólares
Amazon.com Inc – Un valor de mercado de 88.800 millones de dólares
Bank of America – Un valor de mercado de 73.900 millones de dólares
The Walt Disney Company – Un valor de mercado de 70.500 millones de dólares
Goldman Sachs – Un valor de mercado de 55.000 millones de dólares
Boeing Co. – Un valor de mercado de 55.000 millones de dólares
… y la lista podría continuar


Otros “datos curiosos”


Estados Unidos consume en torno a 19,2 millones de barriles de petróleo al día, por lo que con 97.600 millones de dólares en efectivo, Apple podría pagar la totalidad del consumo de petróleo de EE.UU. durante aproximadamente 50 días y el consumo mundial durante unos 9 días (con un consumo de poco más de 100 millones de barriles al día).


Además, Apple podría comprar en torno a 35.000 millones de kilogramos de manzanas rojas en una tienda de alimentación de Estados Unidos. Y teniendo en cuenta lo que cuesta un plátano (supongamos 0,36 dólares por pieza), Apple podría comprar unos 270.000 millones de plátanos.


Consenso


Puesto que Apple es ahora mismo la mayor compañía del mundo por capitalización bursátil, con aproximadamente un 23% de su valor de mercado en efectivo, es uno de los valores preferidos por los analistas. Los analistas son bastante optimistas por cuanto al futuro de Apple se refiere y sitúan el precio objetivo medio de consenso en 575,25 dólares por acción, cifra que se ha revisado un 12,6 por ciento al alza durante la última semana (cuadro 1). De hacerse realidad, el valor de mercado de Apple superaría el PIB total de Suiza de 2010 (528.000 millones de dólares).

domingo, 29 de enero de 2012

Crónicas del despilfarro: Extremadura, el paraíso donde todos aspiraban a ser funcionarios


Era el trabajo más envidiado en toda Extremadura: trabajar para la Junta. En toda la región ha sido siempre un secreto a voces que la Junta de Extremadura era el paraíso de los sueldazos y el enchufismo, donde se premiaba a los altos cargos cesados con sueldos para toda la vida. También el Ejecutivo regional levantó macrodespachos para toda la vida, como el del ex presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que costó dos millones de euros al erario público. Su sucesor en el cargo, Guillermo Fernández Vara, tiró de talonario público y gastó medio millón de euros para reformar la vivienda oficial destinada a los mandatarios de la Junta. De los presupuestos públicos salían también más de 23 millones de euros para pagar a los más de mil trabajadores de la empresa pública GPEX, que accedieron a su empleo sin oposición. El 'café para todos' se acabó el pasado verano, cuando por primera vez en la historia el lujoso 'cortijo' extremeño cayó en manos de los populares.

La fiesta se acabó con la coronación de José Antonio Monago como presidente de la Junta de Extremadura, que se estrenó en el cargo eliminando la mochila de privilegios de los antiguos trabajadores públicos. Tampoco hay dinero ya para mantener los 1.623 coches oficiales, el 5% de todos los vehículos oficiales que circulan por España. El nuevo ejecutivo se comprometió en El Confidencial a reducir este parque móvil hasta los 200. Ahora solo disponen de coche oficial los miembros del Consejo de gobierno. Atrás quedaron ya excesos como el de la ex consejera de Economía, Dolores Aguilar, que adquirió en noviembre de 2008 un lujoso Lexus valorado en 68.000 euros que tuvo que devolver y pedir disculpas por el revuelo que ocasionó.

Una de las aspiraciones de Monago es descongestionar el personal de la propia Junta de Extremadura, que cuenta con el servicio de funcionarios más alto de España: una de cada tres personas activas de empleo es funcionaria. Monago está estudiando la situación del sector público en Extremadura para reducirlo y no plantee competencia a la iniciativa privada, que es lo que se pretende incentivar en la región.

En ciernes está todavía cómo reducir el gasto de alquileres de locales para dependencias de la Junta, que suponen un coste de 150.000 euros mensuales. También quiere reducir los sueldos del personal directivo de las empresas públicas, que en algunos casos superan a los de los consejeros. Varios altos directivos de empresas públicas se embolsan 80.000 euros brutos anuales y otras 21 personas se adjudican 65.000 euros.

Una de las prioridades con las que el presidente se 'vendió' ante los extremeños en la campaña electoral fue "adelgazar" el sector público. En menos de un mes en el cargo, redujo de once a siete consejerías; de 40 a 28 los directores generales; de ocho a dos los gerentes territoriales del SES, eliminó los dos delegados de la Junta en Cáceres y Badajoz y cerró las dos oficinas del presidente en las dos capitales de provincia. Unas medidas con las que conseguirá meter en la hucha cuatro millones de euros. Todavía falta por ver qué hacer con el canal público autonómico, que en un año se comió 36 millones de euros, a pesar de que el anterior Ejecutivo prometió no invertir más de 9 millones.

3,5 millones para reuniones, conferencias y atención protocolaria

En el plan de adelgazamiento del PP regional estiman que se ahorrarán entre 100 y 200 millones de euros unificando la gestión de compras y los centros de procesos de datos en uno solo. Hasta ahora, cada consejería tenía el suyo. Se acabó el despilfarro en publicidad y propaganda, en estudios y gastos jurídicos externos, los de representación y dietas de viaje. Tanto Rodríguez Ibarra como Fernández Vara se habían acostumbrado a un tren de vida demasiado alto para una región de poco más de un millón de habitantes. El resultado ha sido una herencia deuda de 2.600 millones de euros, el 2,7% del PIB. En 2010, la Junta gastaba cada día del año 186.700 euros en gastos de publicidad y propaganda. Una cifra a la que hay que sumar 3,5 millones de euros anuales que se destinaron a reuniones, conferencias y atenciones protocolarias.

Ya solo queda el rastro de lo que fue las secretarías de Extremadura en el Mundo, la de Estudios para laPaz y la de Coordinación de Asuntos Africanos, cuya asesora regional, Victoria López, se embolsaba 51.000 euros anuales. Todas han quedado incluidas e un solo departamento que se ocupará de la acción exterior de la región y de las relaciones con la Unión Europea.

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