Actualmente todo el interés de la comunidad financiera se centra en el terremoto de Japón, y las consecuencias económicas que de el se deriva. Ha pasado a un segundo plano los conflictos sociales en Oriente Medio, la subida del precio del petróleo, así como la crisis de deuda en la periferia europea. No dudo que más pronto que tarde volverán al centro del debate, dado que sus implicaciones son relevantes. Otro día publicaré algún análisis al respecto, pero hoy quiero centrarme en un tema menos aireado, pero que considero de capital importancia. La subida de los precios de los alimentos.
No sólo porque esta subida provocará un drama social en grandes zonas geográficas, sino también, porque la presión inflacionista que va a provocar, forzará desde mi punto de vista a subidas de tipos mayores de las previstas en principio, lo que afectará a la evolución económica global. Bill Lapp, presidente de la consultora Advanced Economic Solutions, afirma que nos aproximamos a “la tormenta perfecta”.
En los últimos 9 meses los precios del maíz, y del trigo se han duplicado. Laap estima que los mayores precios de estas materias primas –tanto para nuestros alimentos como para el ganado- ascienden a un coste de unos 40.000 millones de dólares que aún no han sido repercutidos al consumidor, pero esto se producirá más pronto que tarde.
El analista Ryan Goldberg, afirma que hay varias razones para el aumento del precio de los cereales: La demanda de productos alimenticios procedentes de los países en desarrollo, los fenómenos meteorológicos, la debilidad del dólar, la política de biocombustibles de EE.UU.
En países como China, India, y en algunas partes de Oriente Medio, donde la elaboración de los alimentos es menor que en EE.UU., y ocupan una mayor proporción en el presupuesto de los individuos, las personas ya han sufrido esta subida. El índice del Programa Mundial de Alimentos reportó un crecimiento del 28% interanual en enero.
Entonces, ¿qué pueden esperar los estadounidenses? ¿qué costarán los alimentos básicos en 2015?.
Teniendo varios factores en cuenta, Lapp predice que el IPC subirá de media un 3-4% anual desde 2011 a 2015. De esa subida se espera que la carne experimente los ascensos más espectaculares.
Goldberg realiza la previsión de precios para 2015 de 8 categorías de alimentos básicos, usando el escenario planteado por Bill Lapp. Los precios son en dólares y las medidas son las de EEUU, aunque creo que aun así, las predicciones son suficientemente significativas.
- Pan: Precio en 2011 1,85$ la libra – precio estimado en 2015 2,16$ la libra.
- Leche. Precio 2011 3,30$ galón – precio 2015 3,86$ galón.
- Ternera. Precio 2011 3,59$ libra – precio 2015 4,71$ libra.
- Pollo. Precio 2011 3,21$ libra – precio 2015 4,37$ libra.
- Brócoli. Precio 2011 1,91$ libra – precio 2015 2,15$ libra.
- Plátano. Precio 2011 0,60$ libra – precio 2015 0,68$ libra.
- Mantequilla. Precio 2011 1,24$ libra – precio 2015 1,51$ libra.
- Cerveza. Precio 2011 5,34$ pack de 6 – precio 2015 6,25$.
Como decíamos anteriormente, la carne presenta las mayores subidas esperadas, entre el 7% y el 8% anual, lo cual es bastante significativo, y teniendo en cuenta los hábitos alimenticios de los estadounidenses, será un coste adicional importante en su compra diaria.
Si extrapoláramos estas cifras del paradigma de los mercados desarrollados, a mercados emergentes, o mercados sin desarrollar, veríamos que las subidas se incrementan notablemente, al igual que las repercusiones económicas y sobre todo sociales. Muchos analistas especializados creen que el fondo que subyace en las movilizaciones sociales en Oriente Medio es un incremento del nivel de la pobreza, en gran parte motivado por las subidas de los precios de los alimentos.
Estas subidas continuarán en el futuro como hemos visto, y tenemos que deducir, que las movilizaciones a nivel mundial también.
http://www.lacartadelabolsa.com/leer/articulo/la_subida_de_los_alimentos_la_proxima_gran_preocupacion_mundial
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