Ya les he hablado de una amiga que, desde hace años, reside y trabaja en Noruega. Hoy le he enviado un texto, este: preguntándole hasta que punto en la calle de percibe esta situación. Un par de horas después me ha dicho esto:
“Hola, pues sí y no. Me explico:
¡Lo que dice el artículo es cierto. El bajo precio del petróleo está afectando la economia Noruega y esto se percibe en la calle porque la mayoría de empresas han hecho reajustes de todo tipo.
Las relacionadas con el sector "Offshore" han reducido personal significativamente. Y las que no están directamente relacionadas con la industria del petróleo pero, de algún modo, se ven afectadas indirectamente por la tendencia general, han tenido que reducir capacidad productiva y, consecuentemente, también han reducido personal. Esto, efectivamente, ha hecho que el nivel de paro haya aumentado. Lo que desconozco es si estamos hablando de un 4% o de un 3,5%, para serte sincera.
Lo que no es cierto, (o al menos yo no lo he vivido así), es que esto se perciba como un auténtico drama en la calle, tal y como dice el artículo. Más bien al contrario. La gente está "ocupada" con la situación económica en general, pero no "preocupada". Todo el mundo sabe que la economía mundial en general (y la Noruega, en particular) está atravesando momentos difíciles, pero nadie está desesperado, afortunadamente. En primer lugar porque todos saben que el estado del bienestar noruego les va a respaldar hasta que encuentren un nuevo trabajo (además, en este país el banco no puede desahuciarte en caso de que no puedas pagar por haberte quedado en el paro. Y menos si hay menores viviendo en la casa). Y también saben que todo el mundo encuentra un nuevo trabajo en cuestión de meses. Ese 4% de desempleo ha aumentando básicamente entre los inmigrantes no cualificados o con una formación muy básica (en general, procedentes de los países bálticos y del este de Europa). Probablemente también entre los refugiados procedentes de países africanos o del oriente medio. Éstos últimos son un colectivo significativo, también, aquí en Noruega.
Lo que a mi más me sorprende es que a alguien les sorprenda que en Noruega también se estén notando los efectos de la crisis. Esto es algo totalmente lógico para cualquiera que mínimamente entienda lo que una crisis sistémica significa, en realidad. Podemos decir que aquí los beneficios se han reducido pero todavía no se ha entrado en "perdidas" generalizadas. Hay que "apretarse el cinturón en época de vacas flacas" y esto es algo que el noruego medio entiende perfectamente. Como ya te he comentado en alguna otra ocasión, el noruego medio es un individuo poco dado a la ostentación y al snobismo exagerado. En general, han mantenido la cabeza fría y los pies en la tierra ( su consciencia y tradición social está muy desarrollada) y no han olvidado la época en la que el paro en Noruega (antes del petróleo) también había alcanzado los dos dígitos”.
Para pensar.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
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