Muchas grandes compañías, pero no todas, tienen complementos de jubilación como gancho laboral. Con el recorte de las prestaciones públicas, los empleados mirarán con lupa estos incentivos.
La reforma en las pensiones públicas y su progresivo empobrecimiento van a poner a prueba los sistemas complementarios en las empresas. Además de los planes privados de pensiones, figuran los sistemas de empleo, en los que una empresa realiza, de su bolsillo, aportaciones a una hucha para el trabajador en función de un porcentaje de su sueldo (ingreso definido).
La mayoría de las grandes empresas cotizadas, como Iberdrola, Endesa, Gas Natural, Repsol, Iberia, Telefónica, Santander y BBVA, tiene estos planes, pero otras, como Inditex, Ebro Foods o muchas de las constructoras, carecen de ellos. En España, existen 2,17 millones de trabajadores activos con estos complementos, frente a los 17,5 millones de cotizantes a la Seguridad Social que están ocupados. Es decir, que sólo el 12,4% de los empleados disponen de estos complementos.
Estos planes empresariales forman parte de los beneficios sociales que la compañía utiliza para atraer, retener o incentivar trabajadores y talento. En el pasado, han contado con poca atención, pero ahora adquieren más relevancia que nunca.
Sueldo y bonus
Begoña Benito, consejera de la consultora Mercer, asegura que “antes, se preguntaba por el sueldo fijo y por el valor del bonus. Ahora, se habla de todos los conceptos y, en función del sector y la empresa, contemplar los planes de pensiones es decisivo en la contratación”.
Jaime Nieto, director de Towers Watson, explica que las pensiones siempre han sido difíciles de explicar. Por eso, los empleados no les han prestado atención hasta ahora. Pero el hecho de que las menguantes pensiones públicas sean actualidad, unido a la proliferación de planes de retribución flexible, en los que el profesional decide los ingredientes de su compensación, contribuyen a que aumente su interés.
Carlos Delgado, socio director de Compensa, explica que “los sistemas de previsión siempre han existido, pero pocos profesionales los valoraban; ahora, se empiezan a apreciar”. Las empresas se han dado cuenta de que “suponen un elemento para atraer a los mejores”.
Jaime Sánchez, director de previsión social de Endesa, resalta que el plan de pensiones que la eléctrica ofrece a todo su colectivo laboral es uno de los pilares de los beneficios sociales. Y recuerda que ese programa, que gestiona Ibercaja, fue premiado como el mejor fondo de pensiones en España en 2009.
Pese a todo, no hay un modelo estándar, ni un sector más propenso que otro a implantar estos sistemas, aunque destaca la industria constructora por la ausencia de planes complementarios. En los planes de las empresas existen denominadores comunes, como la aportación definida (cantidad periódica fija), que es habitual porque reduce riesgos (las aportaciones son conocidas y determinan futuras prestaciones). En la banca, tanto Santander como BBVA cuentan con aportaciones periódicas pactadas para las pensiones de sus empleados. Éstas ascendieron a unos 15 y 39 millones de euros en 2009, respectivamente, según sus memorias anuales.
Sergi Pérez, socio director y responsable de servicios de compensación en España de Hay Group, resalta que no todos los profesionales tienen una aportación tan generosa como los directivos y, entre éstos, hay diferencias.
“La proporción de ejecutivos con un plan se ha incrementado hasta el 80% en las cotizadas”, explica. Ahora bien, “si en los miembros del comité de dirección está entre el 8% y el 14%, en el caso de la alta dirección puede llegar hasta el 25% de su retribución”, dice. Pérez no cree que, a medio plazo, la reforma en pensiones públicas suponga un aumento de las empresas con planes de pensiones. Pero sí prevé un aumento del porcentaje de aportación sobre la retribución fija en las que se contemple este ingrediente retributivo.
2,17 millones de afortunados con un plan extra
En 2010, España sumaba 1.903 planes de pensiones empresariales, o sistemas de empleo, según datos de la asociación Inverco. El número de partícipes ascendía a 2.171.021, cifra récord que supone un 12,7% más que diciembre de 2009. El crecimiento es muy superior a los fondos de pensiones individuales, con 8,5 millones de partícipes, apenas un 0,8% más. El patrimonio llegó a los 31.238 millones, tras la aportación neta de 330 millones (1.623 de aportación bruta, menos 1.292 millones de prestaciones). La rentabilidad se sitúa por encima de la media, con un 6,26% a 20 años, frente al 5,28% de todos los fondos.
fuente: http://www.expansion.com/2011/02/02/empresas/1296604098.html
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