No, no se sorprendan por el título. Me plantee si podía existir algún tipo de correlación entre la satisfacción con el funcionamiento de la democracia española por parte de la ciudadanía y el PIB pc de España cuando vi el gráfico que viene a continuación.
Fuente: El País 15.11.2015. Ideas. Pág. 7
El gráfico muestra, expresado en porcentaje, la parte de la ciudadanía española que está satisfecha con el funcionamiento de la democracia y la que no lo está a partir de las respuestas de una encuanta que se plantea periódicamente a una muestra de tal ciudadanía. El objetivo es confrontar esos datos con la evolucion del PIB pc de España.
Eso es lo que recoge el gráfico siguiente, pero con una particularidad: se muestra la evolución del PIB pc en euros de cada año –línea azul– y en euros constants de 1996 – línea roja–. Es evidente que desde el 2002 se ha producido una pérdida en el valor real del PIB pc (que fue compensada por un masivo recurso al crédito), pero eso no es lo que ahora nos interesa.
Fuente: Elaboración propia a partir de Datosmacro.
El porcentaje de quienes están satisfechos con el funcionamiento de la democracia ha ido cayendo paulatinamente desde el principio de la serie cronológica contemplada. Creció en los dos primeros años; cayó entre el 98 y el 2002; se estabilizó durante la fase del megaboom; se desplomó hasta el 2012 para acabar mejorando hasta la actualidad pero situándose lejísimos de los valores máximos alcanzados en el pasado.
Observen ahora la evolución del PIB pc, pero el expresado en euros de 1996. Hasta el año 2006 la curva que recoge la evolución de los insatisfechos con el funcionamiento de la democracia y la del PIB pc guardan muy escasas semejanzas; lo único la ligera subida del principio. Pero a partir del año 2006 los parecidos aumentan.
Mi lectura, y ya saben que no soy un analista político es muy simple: la satisfacción por el funcionamiento de un sistema político es algo cualitativo, es decir, es una percepción influida negativamente por diversos elementos; por ejemplo se puede tener una percepción positiva del funcionamiento democrático y sin embargo pueden darse importante episodios de corrupción que no son conocidos por lo que no influyen en tal percepción; pero cuando la renta real empieza a caer, el desempleo a aumentar y el acceso al crédito a dificultarse, esa percepción puede empeorar aunque no se de realmente caso alguno de corrupción.
Dato a resaltar: en España, entre los años 2004 y 2014 la caída en la satisfacción del funcionamiento de la democracia ha sido de 28 puntos, la del PIB pc en euros constantes entre los mismos años del 29,8%.
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Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
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