Los rumores de una bajada de tipos revoloteaban hoy por el mercado, pero finalmente no se han confirmando. El Banco Centra Europeo (BCE) ha decidido hoy mantener los tipos de interés en el 1%. Tampoco ha habido sorpresas en cuanto a la posibilidad de medidas extraordinarios para contener la crisis griega y sus consecuencias. El Consejo de la entidad no ha discutido la posibilidad de comprar bonos y ha descartado cualquier posibilidad de default.
La atención de la jornada la centraba la comparecencia del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, y sus palabras sobre los problemas financieros de Grecia y las posibilidades de que la entidad moviera ficha para contener un posible contagio a otros países.
No mueve ficha
El banquero francés ha negado en la rueda de prensa tras la reunión de la institución que se haya discutido en Consejo de Gobierno la posibilidad de comprar bonos estatales, tal y como se había especulado en el mercado.
Además, Trichet ha descartado la posibilidad de organizar defaults ordenados. "Un default simplemente está descartado", ha asegurado. Esta opción ha sido reclamada esta semana tanto el ministro de Finanzas, Wolfgang Schauble, como por la canciller Angela Merkel.
Preguntado sobre si antepondrían la salvación de la Eurozona al control de precios, Trichet ha sido claro: "estamos comprometidos de manera inflexible con la estabilidad de precios".
Los analistas consideran que el órgano emisor debe tranquilizar a los mercado financieros y convencerlos de que se puede evitar que la crisis griega se propague a otros debilitados miembros de la zona euro, aunque las esperanzas de que adopte nuevas medidas son muy pocas.
El BCE decidió esta semana aceptar la deuda griega como aval para sus préstamos sin tener en cuenta su calificación crediticia, pero ya se rumorea con la posibilidad de que se tomen nuevas medidas excepcionales como esta ante la grave crisis de confianza que atraviesa la zona euro. Una de las acciones de la que más se ha hablado en el mercado es la compra de bonos.
La legislación europea prohíbe que el BCE compre directamente deuda de Gobiernos como lo hicieron los bancos centrales estadounidenses y británicos durante la crisis. Pero el BCE podría eludir la prohibición comprando la deuda desde los bancos. El fin de semana, Jean-Claude Trichet pareció considerar la opción, que hasta hace era poco impensable.
"España no es Grecia"
"Todos los países tienen que hacer todo lo que se les ha pedido y seguir un rumbo que les pueda llevar a la estabilidad a medio plazo", ha señalado Trichet para referirse a los países de la zona euro que pueden tener problemas financieros parecidos a los de Grecia
El máximo responsable de la política monetaria del euro ha indicado que esa estabilidad será "fundamental para las familias, animará a las empresas" y tranquilizará "a los observadores externos".
El presidente del BCE ha resaltado en dos ocasiones durante su intervención que el caso griego no puede ser extensible a otros países y en concreto ha señalado que "España y no es Grecia" y que el país heleno y Portugal "no están en el mismo barco, ni respecto a hechos ni a números".
Los tipos siguen siendo "apropiados"
Con toda la tempestad surgida en torno a Grecia, las apreciaciones sobre la política monetaria y la situación económica han quedado en un segundo lugar. Con el de hoy, es el duodécimo mes consecutivo en que el BCE deja los tipos básicos de interés en la zona del euro en el 1%, una racha con la que iguala a la de mediados de 2007 y 2008, cuando mantuvo las tasas en el 4% en doce reuniones consecutivas.
En su discurso para explicar la decisión de hoy, Trichet ha señalado que el actual nivel de los tipos de interés es el "apropiado", una expresión que ha utilizado en las últimas citas y que el mercado interpreta como que una subida de las tasas está todavía lejos.
Las palabras del banquero francés han sido idénticas a las de anteriores citas. "La última información confirma que la economía de la zona euro continuará recuperándose en los primeros meses de 2010. Esperamos que la economía de la Eurozona se expanda a un ritmo moderado a lo largo del año, aunque podría hacerlo de forma irregular debido a la alta incertidumbre", ha señalado.
"Mirando hacia el futuro, las presiones inflacionarias globales podrían incrementarse, impulsadas principalmente por el rendimiento de los precios en los mercados de las materias primas y de las regiones del mundo con un crecimiento acelerado, aunque las presiones en los precios dentro de la zona euro seguirían siendo contenidas", dijo Trichet.
"Los riesgos a la estabilidad de precios a medio plazo son consideradas como ampliamente equilibradas", ha añadido respecto a la inflación en relación a la zona euro.
fuente: http://www.eleconomista.es/economia/noticias/2120501/05/10/El-BCE-mantiene-los-tipos-en-el-1-los-rumores-de-una-bajada-no-se-confirman.html
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