lunes, 18 de enero de 2010

Rumasa domicilia sus empresas en Holanda para evitar problemas en España

La abeja de Nueva Rumasa no quiere más sustos en su panal. Con el aguijón otra vez afilado para intentar rescatar el imperio perdido, y en plena emisión de pagarés, la familia Ruiz-Mateos lo tiene todo perfectamente estructurado para evitar los problemas que sufrió en el pasado en España.

En 1983, el Gobierno del PSOE les expropió un gigante con 700 empresas, 65.000 trabajadores y una facturación de 50.000 millones de pesetas (2.000 millones de euros). La defensa entonces era mucho más rudimentaria y José María Ruiz Mateos saltaba a la fama vestido de Superman y amenazando a Boyer -"Que te pego, leche"-.

Pero, hoy, las cosas son distintas. ¿Cómo evitar sustos? Muy fácil. Esta vez, y aunque todos los negocios están en España, la abeja reina ha levantado su colmena muy lejos de sus potenciales enemigos, en Holanda. "Debido a los problemas que hubo en el pasado con la expropiación del negocio, ahora se ha preferido que las sociedades no estén consolidadas en un único holding y que las matrices de las compañías que integran el grupo estén domiciliadas además en los Países Bajos", confirma un portavoz del grupo.

Transmitir tranquilidad

De hecho, ésta es la misma explicación que se facilita a los inversores interesados en adquirir los pagarés que se están emitiendo en los últimos meses. Se trata, en definitiva, de transmitirles tranquilidad frente a las duras advertencias que se está llevando a cabo contra Rumasa, por ejemplo, de la CNMV.

Así, la matriz de Dhul es una firma con sede en Amsterdam -Dhul Holding NV-, que controla el 65,76% de la compañía. Clesa, otra de las empresas de Nueva Rumasa, tiene el 17,7%, pero su propietaria, Alinda Finance, está también en los Países Bajos. Según la compañía, el caso de Garvey es distinto. La empresa propietaria de las bodegas jerezanas se llama Complejo Bodeguero Bellavista y fue adquirida por los Ruiz Mateos a una sociedad, Garvey NV, que ya estaba en Holanda y que se ha mantenido ahora allí.

Quizás, haya algún mal pensado al que enseguida se le ocurra, que, expropiaciones aparte, Holanda es un destino fantástico si lo que se pretende es ahorrar impuestos. Pero el propio José María Ruiz Mateos (hijo), consejero delegado ahora de Nueva Rumasa, se encarga de desmentirlo. "No hay ninguna razón fiscal", asegura.

Sin riesgo para el pago

Y razón, en parte, no le falta. Sin moverse de la casa familiar en Somasaguas (Madrid), esta familia de origen jerezano ha conseguido levantar otra vez un gigante con 107 empresas y 67 fábricas, que factura 1.500 millones y emplea a 10.000 trabajadores, cada uno de los cuales cotiza aquí.

Además, por si los potenciales inversores tuvieran dudas, Nueva Rumasa insiste en que "el hecho de que las sociedades estén domiciliadas fuera no implica ningún tipo de riesgo para el pago de los pagarés, que está completamente garantizado, independientemente de dónde esté el domicilio fiscal".

Aunque no faltan tampoco críticas y advertencias administrativas. Todos aquellos que se estén jugando su dinero con los Ruiz Mateos deben saber antes de nada que la situación financiera de las empresas que conforman Nueva Rumasa está saneada.

Importante crecimiento

En 2008, el último ejercicio del que hay cuentas disponibles, Clesa ha experimentado por ejemplo un crecimiento sin precedentes. Tanto sus fondos propios, como sus ingresos y sus resultados se han duplicado prácticamente en plena crisis. La compañía, que fue adquirida en 2007 a la italiana Parmalat, facturó 210 millones y logró un beneficio neto de 14,2 millones de euros.

Y en la misma línea, otro de los buques insignias de la colmena, la compañía de postres Dhul, ha registrado también una evolución muy positiva. En 2008 sus ingresos se elevaron a 70,4 millones, lo que supone ya un 7,6 por ciento más. A la espera de que se conozcan los resultados, el objetivo para 2009 era alcanzar los 115 millones de euros.

Garvey, que también experimenta un crecimiento importante, está además de enhorabuena porque ha conseguido dar el vuelco a la complicada situación en la que encontraba cuando fue adquirida por los Ruiz Mateos en la década de los noventa. El importe neto de la cifra de negocios se eleva a 30,3 millones de euros, lo que supone un 7% más, y el beneficio supera los 110.000 euros, con un crecimiento del 40%.

Y eso, un ejercicio especialmente complicado en el sector de las bebidas alcohólicas, con un desplome generalizado de las ventas, que el sector del brandy de Jerez, en el que opera Garvey, viene arrastrando además desde hace años.

A la conquista de SOS

Mientras se completa la emisión de los pagarés, Nueva Rumasa continúa así adelante con otra aventura financiera de enjundia y con gran repercusión: lograr ser el máximo accionista del grupo SOS. La compañía lanzó hace un mes una oferta para controlar ese grupo alimentario.

Lo consiga o no, lo que parece claro es que la miel del éxito ha llamado otra vez a la puerta de la familia Ruiz Mateos.





fuente: http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/1840308/01/10/Rumasa-domicilia-sus-empresas-en-Holanda-para-evitar-problemas-en-Espana.html

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