lunes, 5 de agosto de 2013

Crónica desde Manhattan

Hace unos días recibí un mail de un lector.
“(…) le escribo desde Manhattan, donde estoy trabajando temporalmente pues la empresa donde trabajo en BCN me ha permitido 3 meses trabajar desde NYC ya que tenemos una filial aquí (a mi esposa le han dado una beca para una investigación). (Claro la beca se la han dado en USA no en España). Vivimos en Queens, y dejo para otro mail más detalles sobre impresiones sobre USA. Claramente las cosas han cambiado mucho aquí desde que estudié Ingeniería a mediados de los 90.
El ritmo de vida aquí en NYC es frenético, y veo un consumo elevado, no sólo en Manhattan, sino en mi barrio en Queens.  Un ejemplo: fui al cine a ver Superman, y se llenó, aunque es un cine de barrio.  Claro que cuesta $7,50 y no los $12 que vale en Broadway la misma peli en 2D.  En 3D en Broadway vale 19,50 y en mi cine de Queens $10. 
En la misma cafetería donde desayuno en Queens veo a 4 distintas personas temporales según el día y a un cocinero que es fijo.  Con tanta adaptabilidad y con lo que pencan por aquí me parece difícil pensar en un catacrock brutal.  Los veo muy competitivos.  En la casa Levis hablé con un afroamericano y explicó que compartía piso y que ganaba $500 al mes trabajando a tiempo parcial en la 7a avenida mientras estudia.  Claro que aquí nada cierra. Puedo bajar a las 4 am a buscar una caja de leche de soja, frutas silvestres y detergente a un precio competitivo.
Veo a la gente muy estresada por lo general, de mala gaita arriba y abajo, haciendo más horas que un reloj, y divididos entre hispanos, personas de color y "Americanos" por zonas donde viven y en general por roles.  Los hispanos parecen haber aceptado un rol de trabajo duro muchas horas, vivir en guetos, y estar contentos a pesar de todo.  En mi zona casi todo está bilingüe en Español e Inglés (vivo en la zona Americana pero cerca de la frontera con la zona latina). 
Sobre desigualdades, veo a esta población hispana con mucho margen para aguantar lo que sea, claro está mientras ellos vayan tirando.  Creo que una de las claves es que en USA mucha emigración está dispuesta a aguantar lo que sea para no volver a sus países, aunque sean pasando calor 12 horas en una lavandería por el salario mínimo.  Parecen conformarse. A la clase media americana los veo más estresados, volviendo a casa a las tantas y han perdido parte de ese optimismo que parecían rebosar años atrás. 
Por lo general los precios están bastante más altos que antes (ya no se ven artículos de lujo de electrónica de consumo a mitad de precio si no buscas mucho mucho).  Conseguí un portátil con 8GB RAM, 1TB de espacio, pantalla táctil, Win8, con Office 2013 y Antivirus incluidos por 652 Euros (lo cual es imposible de encontrar en las tiendas más baratas de BCN por menos del doble) (*). 
Pero en general el transporte tipo metro está a $2.50 por viaje y sin casi posibilidad de hacer "packs".  Te dan % de crédito extra, pero esto es caro pues el pase mensual sale por $110 (comparado con las T-50 o T-mes en BCN es caro).
Sobre Barcelona, cuando mis padres volvieron de USA se quedaron impactados al ver las carreteras semi vacías desde el avión.  Estuvieron 3 semanas fuera por aquí y han notado un bajón al volver el 10 de Junio ...”.
Mi respuesta:
“Un crash como el del 29 no sucederá, pero USA va a tener problemas, problemas serios, tanto por su deuda pública y privada como por el dólar. USA depende absolutamente del resto del mundo, y eso …
Es lógico que la gente esté de mala gaita: con una tasa de paro del 7,5% y de subempleo del 10% teniendo en cuenta las prestaciones sociales que en USA hay y que el modelo se basa en un ir constantemente a más, a la que algo se enlentece el modelo chirría. Gente que va con cierta frecuencia me comenta que en las grandes ciudades el número de homeless ha aumentado mucho.
Y sí, en España -y en Catalunya- la situación se ha degradado mucho”.

(*) Nota. Sin conocer el microprocesador, la tarjeta gráfica, el tipo de carcasa, el sistema de audio, ... ese precio puede ser desde barato hasta caro.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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