Ante un nuevo conundrum, que dijo Alan Greenspan. La complicada tesitura de la FED, endurecer la política monetaria mientras la economía muestra visos de debilidad, obliga a las autoridades a tratar con sumo cuidado la comunicación y a explicar su postura -en modo FedSpeak refinado- creando una insólita ceremonia de la confusión. La ralentización económica no queda circunscrita dentro del territorio de Estados Unidos, la OCDE ha publicado un informe recordando que la economía global permanece en estado de estancamiento desde la crisis. Reconociendo, no obstante, que la coyuntura es ahora mejor pero insuficiente, “better, but not good enough.” “While the pick-up is welcome, it would still leave global growth below past norms and below the pace needed to escape fully from the low-growth trap.” “A comprehensive and collective policy response is needed to durably exit the global low-growth trap, manage risks and help ensure that the benefits of technological progress and globalisation are more broadly shared.” La OCDE advirtió hace meses, en su informe de previsiones para 2017, una situación complicada:
- “Policy uncertainty remains high, trust in government has diminished, wage growth is still weak, inequality persists, and imbalances and vulnerabilities remain in financial markets.”
La coyuntura económica se presenta por tanto inadecuada e incómoda para las intenciones de la Reserva Federal y su proceso de endurecimiento monetario. Además de actuar con gran cautela y subir tipos muy gradualmente, es esencial una política de comunicación apropiada.
El presidente de la FED de Boston, Rosengren, afirmó el martes estar preocupado con el efecto de mantener bajos los tipos de interés, por varios motivos, como la sensibilidad de la curva de tipos, el aumento de riesgo para mercados y economía que genera la búsqueda desesperada de rentabilidad, la falta de herramientas para combatir un eventual shock o simplemente una desaceleración económica persistente, la necesidad de tener que usar medidas de política poco ortodoxas etc…
Por otra parte, también el martes, el presidente de la FED de Chicago, Charles Evans, defendió la opinión contraria en declaraciones ante un grupo de expertos en un encuentro organizado por Wall Street Journal:
- “We are now at a point where we can afford, having raised the rates twice [in 2017],
- “we can wait a little bit to see if unexpectedly weak inflation over recent months starts to perk back up, we could wait until the end of the year”
- “We’ve had too many experiences of forecasting higher inflation only to see it fall short of expectations“
- “I think we are the point where we can make a decision to start reducing the balance sheet at any time,”
Una de cal y otra de arena, por una parte un mensaje “dovish” al apuntar que intentarán relajar el ritmo de subida de tipos pero también otro “hawkish” al recordar que se plantean comenzar a reducir el balance de la FED en cualquier momento. Evans ofreció una interesante visión sobre los constantes errores de cálculo de inflación cometidos por al FED.
- “I sometimes wonder if there isn’t something more global, more technological that’s taking place that we don’t quite have our arms around very well,”
Robert Kaplan, presidente de la FED de Dallas y miembro del Comité de Mercados Abiertos -FOMC- con capacidad de voto, afirmó el lunes:
- “We should be very careful about raising rates, and we should do it patiently and carefully,”
- “I’m going to need to see improvement in inflation before getting on board with another rate rise”.
El presidente de la FED de St. Louis, James Bullard, sin voto en el FOMC, también estima inconveniente continuar con la subida de tipos en vista de la falta de tracción económica y de presiones inflacionistas, y también confirma la idea de comenzar a reducir el balance de la FED “más temprano que tarde”.
- “the projection to raise the federal-funds rate to 3% over the next 2½ years is unnecessarily aggressive,”
- “The trajectory that the committee has laid out seems to me to be inappropriate given the situation that we’re in.”
- “I’m open to the idea that maybe there was just some noise in there—that’s possible,” “But it looks more broad-based to me, and now with other corroborating factors like the 10-year [Treasury yield] coming down to low levels, oil prices falling, it just doesn’t look like there’s a lot of price pressure.”
La Reserva Federal está obligada a explicar el contexto de normalización, los motivos detrás del aplazamiento de la subida de tipos, y mientras va preparando al mercado con un mensaje muy medido sobre el inicio de reducción del balance, tal como afirmó Bullard:
- “We’ve outlined an approach that is going to be very much a go-slow approach, and so I think we could start the ball rolling. It’s going to roll very slowly anyway,”
Las políticas monetarias ultra laxas de los últimos años han venido acompañadas de una política decisiva de reflación de activos, cuya potencia ha permitido logros insospechados, como un aumento de la capitalización bursátil USA desde los $6.1 Billones de 2009 hasta los $21.9 actuales.
Un aumento del 225% en los 99 meses transcurridos desde que inició la trama, casi un +17% anual, liderado por las 10 grandes empresas pero muchas de ellas apenas generan beneficios y sus ratios de valoración han subido al espacio estelar. Amazon cotiza con un PER de 182 veces o Netflix de 199 x.
Comparativamente con el resto de mercados, la subida del americano ha sido la más potente y bien por encima de mercados europeos, japonés o chino, mientras que la recuperación de su PIB está siendo fráfil y sin duda la recuperación más baja desde la Segunda Guerra Mundial.
Así, los niveles de valoración alcanzados por el mercado USA son los segundos más disparados de la historia, tras los del año 2000, y el mercado americano es además el más caro entre los de economías desarrolladas.
La política de reflación de activos previsiblemente continuará como contrapeso al endurecimiento monetario y también de alguna forma contrarrestará la caída que viene sufriendo el crédito en los últimos meses. Aún está por ver cómo evolucionará esta caída en la marcha económica en el próximo futuro, históricamente ha sido un factor que ha anticipado enfriamiento económico.
Otros factores típicos de enfriamiento relacionados con el ciclo presidencial también pesan, mañana explicaremos detalles.
El mercado cerró la semana pasada en zona de máximos y con movimientos tibios sin apenas volatilidad y aunque débil, consiguió respetar referencias técnicas de soporte.
El viernes el SP500 cerró al alza un leve +0.16% a pesar de la debilidad del sector energético, de alguna manera compensado por la fortaleza del sector farmacéutico y de biotecnología. También, el sector bancario reaccionó positivamente tras la presentación de la primera ronda de test de stress de la Reserva Federal, animando a los inversores por la posibilidad de que los bancos puedan comenzar a pagar dividendo a los accionistas.
Wall Street Journal informaba el viernes al respecto:
- “The largest U.S. banks survived a hypothetical “stress test” and could continue lending even during a deep recession, the Federal Reserve said, a strong report card that could bolster the industry’s case for cutting back regulation.”
- “This week’s results don’t necessarily predict the Fed’s verdict next week. In some previous years, banks have shown strong capital ratios in the first part of the tests, only to be deemed as failing in the second round, which uses a broader set of criteria. Thursday’s results don’t include banks’ individual capital-distribution plans.
- The Fed said the banks would experience collective loan losses of about $383 billion but still meet its required minimum capital ratios, even in a hypothetical scenario that envisions the U.S. unemployment rate more than doubling to 10% and severe strains in corporate-loan and commercial real-estate markets.”
S&P500, 30 minutos
El Nasdaq recuperó algo más, terminó la jornada del viernes subiendo un +0.46% y dentro de una pauta técnica interesante de posible formación de techo que probablemente sequirá en vigor hasta el final de mes, del trimestre.
NASDAQ-100, 60 minutos
Esta semana se publicarán datos macro USA de gran relevancia, Pedidos de bienes duraderos, PIB final del primer trimestre, gastos e ingresos personales, Personal Comsumption Expenditures, confianza del consumidor… en un ambiente de decepciones encadenadas que ha presionado al índice de sorpresas económicas a zona de mínimos.
Las bolsas, no obstante, podrían mantenerse sostenidas una semana más, en atención al tradicional “window dressing” o maquillaje de fin de mes y de trimestre.
En Europa, la situación técnica de los índices y el compás de espera previsto para esta semana es similar,
DAX, 60 minutos
Atención a la evolución del precio del ORO, recuerden las previsiones y estrategias sugeridas en recientes post !!!
Información en cefauno@gmail.com
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