martes, 14 de octubre de 2014

¿Qué está pasando?. Felicidad. Uber Deutschland . Burbujas

¿Qué está pasando?. Felicidad. Uber Deutschland . Burbujas
Eso: ¿qué está pasando?. ¿Qué se sabe que no se cuenta? ¿Hacia dónde realmente se está yendo? ¿Por qué la semana pasada empezaron a murmurarse cosas sobre una ‘tercera recesión’?.
Ayer la OCDE publicó nuevas previsiones. Hasta aquí bien, el problema radica en que hace una semana –¡Una semana!– publicó previsiones; y hay diferencias; sensibles en el caso de España. Observen:


Lo obvio: se va a peor. Lo alucinante: tal empeoramiento se ha producido en una semana. ¡Por favor! La economía española estaba igual de bien o igual de horrible ayer que hace una semana.
Empeora el crecimiento y, obviamente, empeora el desempleo. Se mantienen los precios en niveles de situación deflacionaria (hasta demasiado elevados parecen); y se mantiene el déficit, señal de que los recortes de gasto público se van a incrementar: tijeras, hacha, motosierra, debido a que con esa caída de crecimiento y ese aumento del paro la recaudación fiscal no crecerá, y España debe continuar pagando los intereses de la deuda pública en una atmósfera de deuda pública al alza.
Si leen el texto correspondiente a España lo verán: palmaditas en la espalda en el primer párrafo, y podadora y ‘reformas’ en el segundo (las comillas son mías).
Lo que alucina es que con estos números el Sr. Presidente del Gobierno diga que las raíces de la recuperación son sólidas y que la oposición se quede en las palabras y no entre en los números.
(Publicado 16.09.2014)

Hoy he recibido este mail:
“Usted dijo un día que la gente más feliz del mundo son de Bután. Y dijo: si ponemos a una persona de Bután en este mundo, con un buen coche y con una Visa Oro frente al (nombre de una cadena española de grandes almacenes), ¿sería igual de feliz si regresa a Bután?. No hubo respuesta. ¿Me podría usted decir la respuesta?”.
He respondido:
“Es que, que yo sepa, no hay respuesta porque, que yo sepa, el experimento no se ha hecho. Según un estudio los súbditos de Bután son las personas más felices del mundo, pero a ese estudio le veo una pega: Bután no es una democracia, tiene una forma de Gobierno en la que el Jefe del Estado es un rey con unas atribuciones que en nada se asemejan a un Jefe de Estado occidental; un país en el que el nivel de conocimiento que la población tiene de otros lugares, de otras culturas y de otras formas de vida es bajísimo; además la sociedad del país se halla muy desconectada del resto del mundo. A eso añada su religión: el budismo, una religión que tiene como una de sus máximas principales que la libertad es la ausencia de necesidad.
Pienso que en el caso de Bután, y no sólo, puede estar confundiéndose ‘Felicidad’ con ‘Conformismo’ + ‘Desconocimiento’. Por eso yo propuse instalar durante un mes a unos cuantos butaníes en apartamentos de  Park Avenue y entregarles una American Express Centurion con disponibilidad ilimitada; suministrarles intérpretes que hiciesen de guías, y no atosigarles para que fuesen a su ritmo. Y al cabo de ese mes preguntarles si preferían quedarse en NYC a ese nivel o regresar a Bután.
Se me dijo que lo que proponía no era homogéneo porque proponía instalarles en la cúspide del bienestar económico y consumista a personas que procedían del pueblo llano de un país con una renta baja. Ya, pero esa gente, según el estudio, residían en el lugar en el que sus habitantes eran los más felices del planeta, luego había que comparar extremos, ¿no?.
Continúo pensando que sería interesante realizar el experimento; aunque saldría caro, eso sí”.
(Publicado 17.09.2014)

Pero la justificación que la justicia dio para prohibir la aplicación se basaba en que la ley alemana obligaba a tener un seguro de ocupantes en los vehículos que transportasen personas. ¿Acaso  ha sido modificada esa ley?.
Vuelvo a lo que ya dije: esa aplicación y las que como ella funcionan se impondrán porque venderlas a la opinión pública es muy sencillo. Esa aplicación permite: 1) utilizar más intensamente un automóvil, lo que favorece la conservación medioambiental; 2) ocupar a personas desempleadas o subempleadas durante un tiempo al día, es decir, reduce las horas totales de la población activa no utilizadas; 3) abre una línea de negocio, lo que permite a ciertas personas aumentar sus ingresos; 4) en una segunda fase posibilita el aumento de la recaudación fiscal, ¿o es que alguien piensa que esa actividad quedaría exenta de impuestos?, y 5) reduce los precios del transporte al aumentar la competencia.
Ya: fastidia enormemente al colectivo de taxistas pero eso puede solucionarse a través de una indemnización pagada por el Estado que luego recuperaría a través de los ingresos que le reportaría al Estado el transporte Uber, y después estos taxistas podrían uberizarse a tiempo completo; y bueno, el Estado siempre podría decirles aquello de que en todos los cambios de sistema y modelo hay quienes pierden, como los artesanos textiles con la Revolución Industrial, que es lo que hay y que si no les gusta, pues vale. Total, en votos, ¿cuántos suponen los taxistas alemanes y sus familias si todos los partidos políticos se ponen de acuerdo en que Uber es bueno para el país?.
(Publicado 17.09.2014)

Un lector me ha remitido este más que muy interesante link:
Estoy de acuerdo en que la senda que están llevando los bonos es insostenible; que vaya a romper dependerá de lo que se decida hacer: la ventaja de una economía postglobal; pero pienso que un caos como el que se generaría no le interesa a nadie, o sea, me inclino por una voladura controlada del asunto.
En lo que no estoy de acuerdo es:
1) No tiene sentido analizar la evolución de la inflación desde 1210 porque en esos 800 años el planeta ha pasado por varios sistemas económicos muy distintos y por múltiples modelos económicos, por lo que un 5% de inflación en 1350, o en 1720, o en la actualidad, no significa en absoluto lo mismo. Y lo mismo puede decirse del precio de los bonos: un bono y su precio no tienen el mismo significado en 1600 que hoy.
2) Eso de que si no existe un ancla metálica en un sistema monetario acabará apareciendo inflación dependerá de cómo evolucione la productividad. Si la productividad crece de forma que no haya tensiones entre oferta y demanda de lo que sea, la inflación no llegará.
En cualquier caso da que pensar.
(Miren atentamente los gráficos por países: observarán las diferencias y las similitudes económicas entre países).
(Publicado 17.09.2014)
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

No hay comentarios :

Publicar un comentario

m