Se dice que una imagen vale por mil palabras, aunque pienso que algunas
imágenes valen por tantas que ante ellas no hace falta decir ninguna
palabra. Recientemente me remitieron un gráfico que pertenece a esta
segunda categoría.
Este gráfico recoge tres posibles escenarios evolutivos que pueden, en base a lo que hasta el momento de su publicación se sabía (ojo a tal fecha), adoptar la deuda del Reino de España en una proyección que llegue hasta el 2030. La deuda se halla expresada en porcentaje del PIB.
Fuente: Corporate Review November 2013. Andbank research.
A destacar varias cosas. Lo más evidente: en línea con lo manifestado por el FMI la deuda pública de España va a continuar creciendo hasta el 2018 / 2019, en los tres escenarios imaginados, en los tres.
El escenario guay, la verdad es que parece demasiado guay: pasar en el 2030 a una deuda del 60% supone reducir 50 puntos de deuda en doce años. Existe una posibilidad, claro: realizar una quita, cosa sobre la que, como habrán oído, se está hablando; pero sin quita pienso que parece un sueño en base a la tendencia que puede esperarse en el crecimiento económico español.
El escenario chungo es de infarto. Llegados al 2019 la tendencia de evolución de la deuda ni se inmuta y sigue subiendo impertérrita hasta estabilizarse en el 130% entre el 2024 y más allá del 2026 para, a partir de ahí, descender hasta el 125% en el 2030. Terrible, por el nominal, evidentemente, pero por todo lo que ese nominal llevará aparejado: riesgo país, precio de la deuda, situación de la economía española. Lo dicho: un horror.
Pero es que el escenario ‘conservador’ también se las trae. Hasta el 2021 continuaría creciendo para rozar el 120%. A partir de ahí comienza a descender suavemente para acabar en el 2030 … ¡prácticamente en el lugar que ahora ocupa!.
Mientras iban leyendo esto habrán recordado que España firmó un papel juntamente con el resto de países miembros de la UE (excepto UK y Hungría) por el que se comprometía a alcanzar en el 2020 un déficit estructural del 0,5% y un nivel de deuda pública del … ¡¡¡¡60%!!!!. En los tres escenarios España se halla a varios años luz de ese compromiso, por lo que, o bien el compromiso se tira por la ventana, o bien a España (y a otros) se les aplica una superquita a su deuda, o bien a España se le expulsa del euro, de la UE, y, puestos ya, de la UEFA.
Para meditar, mucho.
@sninobecerra
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
Este gráfico recoge tres posibles escenarios evolutivos que pueden, en base a lo que hasta el momento de su publicación se sabía (ojo a tal fecha), adoptar la deuda del Reino de España en una proyección que llegue hasta el 2030. La deuda se halla expresada en porcentaje del PIB.
Fuente: Corporate Review November 2013. Andbank research.
A destacar varias cosas. Lo más evidente: en línea con lo manifestado por el FMI la deuda pública de España va a continuar creciendo hasta el 2018 / 2019, en los tres escenarios imaginados, en los tres.
El escenario guay, la verdad es que parece demasiado guay: pasar en el 2030 a una deuda del 60% supone reducir 50 puntos de deuda en doce años. Existe una posibilidad, claro: realizar una quita, cosa sobre la que, como habrán oído, se está hablando; pero sin quita pienso que parece un sueño en base a la tendencia que puede esperarse en el crecimiento económico español.
El escenario chungo es de infarto. Llegados al 2019 la tendencia de evolución de la deuda ni se inmuta y sigue subiendo impertérrita hasta estabilizarse en el 130% entre el 2024 y más allá del 2026 para, a partir de ahí, descender hasta el 125% en el 2030. Terrible, por el nominal, evidentemente, pero por todo lo que ese nominal llevará aparejado: riesgo país, precio de la deuda, situación de la economía española. Lo dicho: un horror.
Pero es que el escenario ‘conservador’ también se las trae. Hasta el 2021 continuaría creciendo para rozar el 120%. A partir de ahí comienza a descender suavemente para acabar en el 2030 … ¡prácticamente en el lugar que ahora ocupa!.
Mientras iban leyendo esto habrán recordado que España firmó un papel juntamente con el resto de países miembros de la UE (excepto UK y Hungría) por el que se comprometía a alcanzar en el 2020 un déficit estructural del 0,5% y un nivel de deuda pública del … ¡¡¡¡60%!!!!. En los tres escenarios España se halla a varios años luz de ese compromiso, por lo que, o bien el compromiso se tira por la ventana, o bien a España (y a otros) se les aplica una superquita a su deuda, o bien a España se le expulsa del euro, de la UE, y, puestos ya, de la UEFA.
Para meditar, mucho.
@sninobecerra
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
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