sábado, 28 de noviembre de 2009

Los inversores no se fían: el dinero sigue sin entrar en las bolsas

@E. Sanz - 27/11/2009

Fuente cotizalia

El dinero sigue sin entrar con convicción en las bolsas. A pesar de que desde los mínimos de marzo los principales mercados acumulan subidas en torno al 70% -el Ibex 35 rebota casi un 80% desde el 9 de ese mes-, los inversores no se fían de la renta variable. Tras huir despavoridos a finales de 2008 y principios de 2009, han comenzado a sacar la patita de sus escondites, pero todavía son mayoría los que se han perdido el rally bursátil del siglo, de ahí que el dinero que cada día mueven los mercados sea muy inferior al de los meses y ejercicios anteriores al crash.

La bolsa española, por ejemplo, lleva contratados desde enero -y a falta de una sesión para despedir noviembre- algo más de 800.000 millones de euros cuando hace un año superaba los 1,1 billones de euros, un 35% menos, según datos de BME. La cifra actual es similar a la de todo 2005. Las cifras, no obstante, empiezan a mostrar síntomas de mejora. En octubre se alcanzó el pico mensual más alto del año, más de 91.000 millones de euros. En noviembre, la cifra se mueve ligeramente por encima de los 76.000 millones de euros.

El caso español no es el único. La caída de los volúmenes es generalizada, excepto en Asia. En Europa y Mercados Emergentes (EMEA), la contratación descendió en octubre un 31%, encadenando 17 meses de caídas sobre 18, según Citigroup. Diez de once bolsas de la región registraron recortes. La excepción fue Dubai, donde el banco estima que el volumen aumentó en un 15%. Deutsche Boerse y Swiss Exchange fueron las más castigadas por la desconfianza y prudencia de los inversores, con caídas del 57% y del 49% respectivamente -la contratación en el mercado española descendió un 35%-. Si se toma como referencia el acumulado hasta octubre respecto al acumulado en el mismo mes de 2008, el porcentaje sería del 51%.

En América, el descenso en octubre fue del 46% frente al 52% de septiembre. El NYSE fue el más débil (-57%) y el Bovespa el más fuerte. En Brasil, la contratación aumento un 23%. En el caso de los mercados asiáticos, los papeles se invierten. El volumen de contratación aumentó un 14% en octubre, liderado por Shanghai (173%) y Taiwán (123%). La única bolsa que registró caídas fue el Toronto Stock Exchange de Canadá (-38%).

El crash sufrido por la bolsa española en octubre de 2008 se tradujo en una drástica caída de los volúmenes contratados. Aquel mes, las escenas de pánico se sucedieron. La peor crisis financiera desde la Segunda Guerra Mundial cobraba cuerpo y los inversores salían espantados de la renta variable. En octubre, el volumen de contratación superó los 110.000 millones de euros en el SIBE español. Apenas dos meses después, esa cantidad se reducía a la mitad. El mercado seguía funcionando pero con unos niveles de contratación muy inferiores a los que se habían registrado los dos años anteriores, en pleno boom bursátil.

Ahora, un año después, la bolsa ha recuperado gran parte del terreno perdido –se encuentra en niveles de agosto de 2008- pero los volúmenes no se han recuperado con la misma rapidez. ¿Por qué?

"Las medidas tomadas en febrero y marzo por los diferentes gobiernos unidas al cierre de posiciones cortas provocó una primera reacción alcista de los mercados. A partir de ahí las bolsas no han dejado de subir aunque con poco volumen porque los inversores, especialmente los institucionales, no se han terminado de creer que la economía se vaya a recuperar", explica Juan Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities.

Sólo unos pocos valores tiran del mercado

De hecho, detrás del empuje de los mercados se encuentra un puñado de valores. En el caso de la bolsa española, "los sectores cíclicos y especialmente el financiero han tirado del mercado y están cotizando con múltiplos muy exigentes. También es cierto que eran valores muy castigados. No obstante, sus cotizaciones y sus previsiones de resultados están descontando un escenario económico que no va a producirse. El de una recuperación económica en forma de V", explica Fernández-Figares.

Por poner un par de ejemplos. BBVA y Santander –dos de los grandes del Ibex- suben en torno a un 170% desde los mínimos de marzo, casi triplican su precio. En su opinión, telecos, farmacéuticas y utilities -que se han quedado rezagados- podrían coger el testigo a los valores cíclicos ya que cuentan con valoraciones más atractivas.

En otros mercados, como por ejemplo en Estados Unidos, la situación es similar. En agosto, por ejemplo, algunas de las entidades más castigadas por la crisis y que mayor apoyo público han recibido para sobrevivir a la misma, se convirtieron en los valores más negociados el NYSE. Se trataba de los cuatro “jinetes heridos” de la crisis: Citigroup, Freddie Mac, Fannie Mae y Bank of America. Estos cuatro valores llegaron a acaparar en una sola sesión el 40% del volumen total de negociación del NYSE.

Un situación que lleva a muchos expertos a pensar que el rally que experimentan las bolsas desde marzo se ha visto favorecido más por la especulación que por un optimismo real en la economía.

¿Qué sucederá en las próximas semanas?

El Ibex 35 no rompe al alza ni a la baja tras chocar en repetidas ocasiones con los 12.000. "Estamos encallados. Yo creo que a corto plazo los mercados podrían capitular al alza y aumentarán los volúmenes", apuna Juan Fernández-Figares. "Muchos inversores institucionales se han mostrado demasiado prudentes y se han perdido el rally de la bolsa por lo que se van a ver forzados a entrar. Antes o después tendrán de capitular. Cada vez hay más dinero en los fondos de inversión por lo que la presión para conseguir buenos rendimientos antes de que finalice el año aumenta, lo que permitirá recuperar los volúmenes de contratación", explica.

A medio plazo, en tres o cuatro meses, la clave estará en el consumo privado -muy condicionado por el desempleo- y su capacidad para tomar el relevo a la iniciativa pública. Si no lo consigue, el mercado caerá.

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