martes, 15 de enero de 2013

Más automóvil

En relación al texto que Uds. leyeron ayer aquí, recibo un mail:
“¡Tampoco nos engañemos! Hemos adaptado la compra de coches a lo que es normal en países más ricos de Europa. En 2002, tuve una novieta francesa, era de (nombre de una ciudad gala). Una vez fui a verla en coche y sus amigos me trataron de rico!!!!
Total, que aparecí con un Fiat Bravo de color rojo (gama media, no alta) y allí flipaban. Y eso que todos mis amigos aquí en España iban con coches mucho más caros (VW Golf, A3,...)
Ellos, trabajaban con un SMI de 1150€ cuando mi sueldo en España era más bajo. Una vez uno de ellos nos acercó a París para luego volver en tren, nos bajó en un Twingo viejo adaptado en GPL, un combustible más asequible del que hoy se empieza a hablar por aquí. Los otros, iban entre Citroën y Peugeot (son muy patriotas los franceses), pero nadie tenía un cochazo ni coche nuevo.
Por la autopista, ese año circulé por Francia, Bélgica, Holanda, Alemania e Italia. La verdad es que me hinché a ver familias holandesas con Nissan Micra (coche muy pequeño) yendo de vacaciones. Vaya, que el parque de coches era notablemente más viejo que el que tenía visto en España.
CREO: ¡¡Hoy, simplemente, nos hemos normalizado!!  No podía ser que aquí cualquiera se comprara lo que quisiera. Hoy, la gente compra lo que le toca comprarse, 20 años después. Y así será porque así es en toda Europa, ricos incluidos. Volvemos a donde nunca se debería haber salido”.
PD: Estoy a punto de hacer 37 años. El pasado julio me compré mi primer vehículo nuevo. Anteriormente todos fueron de 2a mano seminuevos. Se trata de un (modelo de una marca), la versión más básica pero con una oferta que lo mejoraba. La verdad es que los extras que llevaba tanto me dan que los lleve, ¿Para qué? no los necesito!. Lo compré justo cuando tuve hasta el último céntimo ahorrado, después de años”.
Mi respuesta:
“2002: ahí España empezaba a ir más que bien. El coche, en España, siempre ha sido un elemento demostración y de status; lo que cuenta cada coche no es de extrañar. Y sí, en Francia se ven numerosos vehículos franceses y en Alemania abundan los alemanes, y en UK existe un mercado de coches de segunda mano activísimo, desde siempre.
Hoy nos hemos normalizado en el sentido que no era sostenible que a alguien que ganaba 750 euros/mes solicitara y le concedieron un crédito para adquirir un A 3, pero estamos por detrás en mantenimiento: los vehículos en España no están todo lo bien mantenidos que deberían. Según las encuestas, en Alemania, la población tiene más cuidado de su coche que de su higiene personal; no hace falta llegar a tanto, pero …
Lo anterior nos lleva a otra cosa. ¿Existen estudios sobre la siniestralidad en las carreteras españolas y del nivel de mantenimiento de los vehículos de las personas accidentadas?.
Lo que dice en su PD es lógico, pero tal y como ha funcionado nuestro modelo, cuantos menos extras adquieren los compradores de un automóvil, menos PIB se genera”.
Por encima de todo esto está lo que un automóvil hoy representa. Henry Ford I lo entendió muy bien (hace un siglo): automóviles baratos para que se masificase su uso en un país con escaso transporte colectivo, en la creencia generalizada de que la disponibilidad de recursos era ilimitada. Luego eso evolucionó: aunque baste con un Ibiza para hacer lo que se ha de hacer, un Lexus mola más, … y genera más PIB. ¿Por qué no un Lexus si hasta ahora se obtenía un crédito para adquirirlo?.
Ahora estamos volviendo … ¿adónde estamos volviendo ahora?. Pues a un lugar al que se llegó por pura evolución económica pero en el que no era sostenible permanecer. Si a eso añadimos que el precio del carburante tiende a subir, mucho; y que los desplazamientos por necesidad decrecerán, lo que nos sale es otra cosa bastante distinta a la que hemos tenido, pero también bastante diferente a la que tuvimos.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

10 inventos que fueron inspirados por la Ciencia Ficción

Soy un apasionado de la ciencia. Leo a menudo revistas científicas y estudio sobre la historia y la evolución de esta materia vital para la especia humana. Por otro lado, la ciencia y los negocios están íntimamente relacionados. Gran parte del mundo de hoy, comercializado por enormes multinacionales, nació de una idea genial de un científico, posteriormente desarrollada para darle un uso masivo.
Es más, a veces esa idea genial ha sido inspirada por la ciencia ficción, y los libros que leíamos apasionadamente de niños, han servido a muchos visionarios como inspiración y motivación para hacerlos realidad. "Todo lo que un hombre puede imaginar, otro hombre puede hacerlo realidad”.
La revista Smithsonian ha publicado una relación de 10 inventos que fueron inspirados por la Ciencia Ficción. Algunos ejemplos entre muchos otros.
El Submarino

El inventor estadounidense Simon Lake, conocido como el padre del submarino moderno, se vio cautivado por la idea del viaje y la exploración submarina desde que leyó Veinte Mil Leguas De Viaje Submarino de Julio Verne en 1870. Las innovaciones de Lake incluyeron tanques de lastre, compartimientos de buzos y el periscopio. Su compañía construyó el submarino Argonaut -el primero en operar con éxito en el océano abierto en 1898- lo que le valió una nota de felicitación del propio Verne.
El Helicóptero

Aunque Julio Verne es famoso por su submarino literario, el Nautilus, el autor francés previó también el futuro de los vuelos. Igor Sikorsky, inventor del helicóptero moderno, se inspiró en un libro de Verne, Robur el Conquistador, que había leído de niño. Sikorsky cita a menudo a Julio Verne, diciendo: "Todo lo que un hombre puede imaginar, otro hombre puede hacerlo realidad".
El Cohete

Robert H. Goddard, el científico estadounidense que construyó el primer cohete de combustible líquido, que se lanzó con éxito el 16 de marzo de 1926, quedó fascinado con el vuelo espacial después de leer un periódico en 1898 que publicaba por series la clásica novela de HG Wells sobre una invasión marciana, La Guerra de los Mundos. Como recordaría más tarde Goddard, el concepto de vuelo interplanetario "se apoderó de mi imaginación tremendamente".
La Energía Atómica

En 1914, HG Wells publicó la novela, The World Set Free, donde imaginaba el surgimiento de  la energía atómica, seguido por una devastadora guerra mundial y la aparición posterior de un gobierno mundial pacífico. El físico Leo Szilard leyó el libro en 1932, lo que le inspiró para resolver el problema de crear una reacción nuclear en cadena en 1933. El mismo libro inspiraría a Szilard para hacer campaña por el control de armas y el uso pacífico de la energía nuclear internacional después de la Segunda Guerra Mundial.
El Centro de Información de Combate

En los años 1930 y 40, EE "Doc" Smith deleitó a los lectores con sus "novelas Lensmen", que narran las aventuras de una patrulla galáctica futurista. En una carta de 1947, el editor de ciencia ficción James W. Campbell Smith le informó que la Directriz, un mando central que aparecía en su serie, había inspirado a un oficial naval de EE.UU. para introducir el concepto de centros de información de combate a bordo de los buques de guerra.
El Teléfono celular

Martin Cooper, el director de investigación y desarrollo de Motorola, acredita al comunicador de "Star Trek" como su inspiración para el primer diseño del teléfono móvil en la década de 1970. "Eso no era una fantasía para nosotros", dijo Cooper, "era un objetivo."
El Taser

Uno de los personajes literarios más famosos del siglo 20 fue Tom Swift, un genial inventor que fue el protagonista de una serie de libros juveniles de ciencia ficción escritos por Victor Appleton entre 1910 y 1940. El Físico de la NASA Jack Cover, que inventó el Taser (pistola de descargas eléctricas), era un fan de Swift. "Taser" es un acrónimo de Tom Swift.
El QuickTime

El científico de Apple Steve Perlman dijo que se le ocurrió la idea para el innovador programa multimedia QuickTime después de ver un episodio de "Star Trek: The Next Generation", en donde uno de los personajes escucha múltiples pistas de música en su computadora.
Second Life

La novela de Neal Stephenson de 1992 Snow Crash describe una inmersión total online “Metaverso”, donde las personas interactúan unas con otras a través de representaciones llamadas "avatares". Philip Rosedale, el inventor de la comunidad online Second Life, había estado trabajando sobre la idea de mundos virtuales desde la universidad, “pero Snow Crash me diseñó una imagen más convincente de lo que podría ser ese mundo virtual en el futuro y me sirvió como inspiración”

lacartadelabolsa

domingo, 13 de enero de 2013

listado de indemnizaciones cobradas por los ejecutivos de las cajas

El listado de indemnizaciones cobradas por los ejecutivos de las cajas, veréis nombres conocidos:

Dejo el link al excel para ver nombres y cuantias:

https://docs.google.com/spreadsheet/lv?hl=es&hl=es&key=0Al1Jfd3a0aFxdGRJU1JFN3FQbE5xQzNmNlkxc2VwMGc&type=view&gid=0&f=true&sortcolid=4&sortasc=true&rowsperpage=250

fuente: http://www.facebook.com/venancio.salcines

Agustí Bordas: Raons per a l'estat propi

Ese peligroso pacto entre el Gobierno y la banca



 
Malos tiempos para el ahorro. Y lo que es todavía peor. El Banco de España -es impensable pensar que lo haya hecho sin el consentimiento del Ministerio de Economía- le acaba de dar el golpe de gracia con una medida no sólo discutible en términos económicos. También de filosofía política. Un Gobierno que se proclamaliberal ha acabado por decreto con la competencia entre los bancos para captar pasivo.
Ni que decir tiene que quienes pagarán tan discutible decisión serán los ahorradores, que se enfrentan a rentabilidades negativas por sus inversiones. O lo que es lo mismo, tendrán que perder dinero al suscribir un depósito. Una manera como otra cualquiera de prestarle dinero gratis a la banca a costa de su paupérrima renta disponible. No estamos, desde luego, ante una cantidad menor. Al contrario. Por cada punto que se reduzca la remuneración de los depósitos a plazo -sin contar los que están a la vista- la banca se ahorra algo más de 9.000 millones de euros. Una cantidad que representa casi el triple de lo que ganó la banca privada en los nueve primeros meses de 2012, lo que da idea de la tranferencias de rentas que supone la decisión del Gobierno.
La medida, es cierto, tiene una lógica económica indudable. Cuando lo que se pretende es sanear el balance del sistema financiero con el objetivo de volver a abrir el grifo del crédito, no tiene sentido que las entidades compitan entre sí ofreciendo extratipos que sólo deterioran sus balances. Una especie de círculo vicioso en el que había caído la banca, atrapada en sus propias miserias por culpa del ladrillo. En palabras de un sagaz economista que conoce bien las tripas del sistema financiero, estábamos ante un suicidio de la banca nacional con todas sus consecuencias.
Se trata de una verdad a medias. Es obvio que elestrechamiento de márgenes está ahí, pero no es menos cierto que el sistema financiero -en medio de un proceso de concentración desconocido en nuestra reciente historia económica- corre el peligro de convertirse en un oligopolio por ausencia real de competencia. Tres grandes entidades se han quedado con el mercado de dinero. Y de ahí que la decisión del Banco de España sea más que discutible. Entre otras razones porque conlleva  riesgos evidentes. En particular, porque muchos ahorradores tendrán la tentación de desplazarse hacia otros productos financieros de mayor riesgo para obtener más rentabilidad.
De hecho, ese es el argumento que dio el propio De Guindoscuando acabó con las penalizaciones que impuso Salgado hace un par de años, y que sólo sirvieron para que una parte muy importante de los depósitos se fugara  hacia pagarés no protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos, sin que muchos ahorradores conocieran este extremo. Un riesgo evidente que había desaparecido.
Un error
Esa absurda decisión, con buen criterio, fue eliminada por el nuevo Gobierno, pero en lugar de aprender de lo ocurrido, lo que se hace ahora es insistir en el error. Pero en lugar de hacerlo con una norma legal clara y precisa, que es lo que se exige en un país democrático, se instrumenta a través de unas espurias  recomendaciones ancladas, según se dice, en el MOU firmado con Bruselas, lo cual es de todo menos razonable.
Sí se quiere hacer, que se haga, pero con unas normas claras. De hecho, ni los propios órganos de gobierno del Banco de España conocen el detalle de esasfantasmagóricas recomendaciones impulsadas por el subgobernador Fernando Restoy, que a medida que pasan los meses se ha hecho con el control del banco a costa del gobernador Linde que se ha dejado comer el terreno, como aseguran fuentes autorizadas.
La literatura económica está cargada de ejemplos en los que baja rentabilidad de los depósitos (anclada en la existencia de mercados escasamente competitivos) acaba generando problemas adicionales –una especie de externalidad negativa- derivados de que los ahorradores tienden a buscarse la vida a través de instrumentos de mayor riesgo.  Y lo que ha sucedido en los últimos tiempos con las participaciones preferentes (o con instrumentos más zafios como los de Forum, Afinsa…) debiera haber servido como experiencia.
Otra cosa muy distinta es que el Gobierno haya visto la oportunidad de canalizar el ahorro privado hacia la deuda pública para obtener una financiación barata. Pero en este caso, igualmente, la economía española se encuentra ante un sinsentido. Si el sector público se come todo el ahorro -ya está expulsando al privado del mercado de crédito para elevar los abultados déficits públicos- sólo conseguirá dificultar un poco más la financiación privada, con todo lo que ello supone en unos momentos en los que el mercado está seco. O casi.
La medida, en todo caso, recuerda a los célebres coeficientes de inversión obligatoria que reinaron en la segunda mitad de los años 70 y primeros ochenta para financiar al Estado, y que sólo sirvieron para disponer de un mercado intervenido -una especie de demanda cautiva- que no primaba la eficiencia en la asignación de recursos, sino el grado de subordinación al propio Estado. Y este es, en último extremo, el principal defecto de la medida, que supone un intervencionismo impropio en unos momentos en los que lo que hay que hacer es fomentar el ahorro, y no penalizarlo. Sólo falta que los tres grandes -antes eran siete- vuelvan a reunirse en torno a un puchero.
Cartelización de la economía
Los riesgos son todavía mayores si se tiene en cuenta que un sistema financiero excesivamente concentrado puede provocar una cartelización de la economía si a la vez no se imponen límites a la actuación de los bancos, en línea con las célebre ley Glass-Steagall, nacida en los años 30 para separar la banca de inversión y la de depósitos para limitar el riesgo.
La derogación gradual de esa normativa -a pachas entre demócratas y republicanos-  está detrás del hundimiento del sistema financiero en EEUU y su contagio en Europa  y de ahí que, ahora más que nunca, sea necesario crear en España unas reglas claras que limiten el marco de actuación de la banca, como de hecho ha sucedido en EEUU o Reino Unido con las últimas reformas del sistema financiero. Hay que imponer la salida de la banca de los grupos industriales.
Si los bancos sistémicos son demasiado grandes para caer -y en España tras el proceso de concentraciones lo van a ser todos- es necesario señalar de manera muy clara sus funciones para evitar que la economía financiera se coma nuevamente a la real.
Esa es, en última instancia, la madre del cordero de los actuales problemas de la economía española, bancarizada hasta la náusea, lo que provoca ineficiencias de todo tipo y la existencia de unos mercados financieros estrechos y arbitrarios. Y en los que el crédito escaso y racionado no va a parar a los mejores proyectos de inversión. El riesgo moral es más que evidente toda vez que la banca no cuenta con ningún incentivo para buscar a los mejores clientes dado que la remuneración de los depósitos está topada por esa fantasmagórica recomendación.
Los bancos, con la nueva regulación, tendrán acceso barato -y casi sin límites- a los fondos del BCE, y podrán especular a su gusto, pero si quienes les prestan el dinero son los particulares, tendrán la protección del Estado. Un disparate.
http://www.elconfidencial.com/opinion/mientras-tanto/2013/01/13/ese-peligroso-pacto-entre-el-gobierno-y-la-banca-10549/

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