martes, 23 de septiembre de 2014

El inversor nacional cada vez pinta menos en la Bolsa española. Es una figura testimonial…

La inversión extranjera ha acelerado el ritmo y se ha posicionado fuerte en sectores básicos de la economía española. La Bolsa es uno de ellos: más del 80% del volumen negociado en la Bolsa procede de inversores no residentes, mientras que el 40% de las acciones cotizadas están en las carteras de los capitales extranjeros. El dinero exterior que llega a nuestro mercado se canaliza, de manera principal, a través de fondos de inversión. Los fondos de inversión se han convertido en los amos del cotarro. A finales de 2013, el patrimonio bajo gestión de los fondos de inversión en todo el mundo se situó en 22,1 billones de euros, y el de los fondos de pensiones, en 18,1 billones. Entre ambos manejan un patrimonio de 40,2 billones, equivalente al 75,5% del PIB mundial. Se trata de un 31% más del dinero que acumulaban antes del estallido de la crisis en 2007, según la Asociación Internacional de Fondos de Inversión (IIFA, por sus siglas en inglés). La importancia de estas cifras cobra fuerza al compararlas con la capitalización bursátil de todas las empresas cotizadas del planeta (41,6 billones, según los datos de agosto pasado de la Federación Internacional de Bolsas) y con el saldo vivo mundial de renta fija, pública y privada, que suponía a junio pasado 65,1 billones, de acuerdo con las cifras del Banco Internacional de Pagos.
“Esto quiere decir que la inversión institucional supone más del 37% de la capitalización total de la renta fija y de la variable del mundo y una cifra mucho más relevante en el volumen de negociación de los mercados”, subrayan en Inverco. La distribución mundial del patrimonio de los fondos en diciembre pasado era la siguiente: las acciones representan el 44,8% del total (tres puntos porcentuales más que un año antes), la renta fija acapara el 25,7% del dinero, y las estrategias mixtas, el 12,2%, según datos del IIFA.
En la Bolsa española, BlackRock es el más poderoso. Es uno de los principales accionistas del Banco Santander, BBVA y Telefónica, y sus paquetes de acciones en empresas del Ibex 35 tienen un valor de mercado de 10.789 millones, según cálculos elaborados por El País a partir de los datos de la CNMV y Bloomberg. El segundo inversor institucional del mercado español es el fondo de pensiones noruego (Norges Bank), con una inversión en el Ibex de más de 7.000 millones. El tercer puesto en el ranking corresponde a otro de los portaaviones de la inversión colectiva como es la gestora estadounidense Vanguard (5.540 millones). El valor de mercado conjunto de las participaciones de las 10 mayores gestoras en empresas del selectivo se sitúa en 36.000 millones, más del 8% de la capitalización del índice.
Dentro de los fondos los hay con un interés eepcial. Son los fondos soberanos. Los vehículos de inversión creados por países ricos en materias primas o con superávit fiscal, bautizados en la jerga bursátil como fondos soberanos, han ganado gran peso en el mercado durante los últimos años. Estos fondos tienen una política de inversión a largo plazo y destinan su dinero tanto a deuda (pública y privada) como a renta variable o activos inmobiliarios. Mirados con recelo hasta hace poco en Occidente por su opacidad y su carácter estatal, los sovereing wealth funds son ahora cortejados por empresarios y gobernantes por su abundante liquidez. En 2012, la base de datos del Sovereign Wealth Center recogió 202 inversiones directas públicas de 21 fondos soberanos, por un valor total declarado de 40.000 millones de euros (la mitad de estas inversiones las realizaron en Europa), y los activos bajo gestión de los 20 mayores fondos ascendían a 3,8 billones.
“Los fondos están reorientando masivamente sus estrategias de inversión. Buscan, cada vez más, inversiones estratégicas en grupos industriales y, en particular, tecnológicos y de telecomunicaciones. Se trata de inversores cada vez más sofisticados”, subraya el último informe de Esade sobre el sector. En España, los fondos soberanos son cada vez más activos, especialmente en el sector energético. Temasek (Singapur) tiene el 6,29% de Repsol; Qatar Holdings controla el 6,1% de las acciones de Iberdrola; IPIC (Abu Dabi) se ha hecho con el control de Cepsa, y el grupo estatal chino HNA acapara el 24% del capital de NH Hoteles, entre otras operaciones.
Noruega tiene el mayor fondo soberano del mundo. El fondo trata de rentabilizar el dinero que el Gobierno obtiene con el petróleo para contribuir a la sostenibilidad del Estado de bienestar. Los últimos datos disponibles señalan que este vehículo, gestionado por Norges Bank Investment Management (NBIM), acumula activos por valor superior al medio billón de euros. De acuerdo con los últimos datos facilitados, el fondo noruego tiene acciones de 70 compañías españolas cotizadas. Entre las participaciones más destacadas están: Banco Santander (2% del capital), BBVA (2%), Repsol (1,19%), Iberdrola (1,7%) y Telefónica (2,15%). Tras Noruega, los mayores fondos soberanos son los de Arabia Saudí, China, Emiratos Árabes, Kuwait y Singapur
Y dentro de este nuevo reparto de poder en las Bolsas destaca la Alte Tecnología. La tecnología aplicada a potentes ordenadores y el uso de algoritmos permiten que en los mercados financieros haya margen para realizar hasta 40.000 operaciones en lo que dura un parpadeo. La intermediación en Bolsa es cada vez menos humana. Los autómatas están ganando la partida en la contratación bursátil, ya que pueden escupir miles de órdenes de compra y venta en microsegundos. Este tipo de negociación, conocida como high frequency trading (HFT) o negociación de alta frecuencia realiza ya el 51% de las operaciones en la Bolsa estadounidense y el 39% en la europea, según datos de la consultora Tabb Group. La presencia de los robots inversores también ha llegado al mercado de deuda y divisas, mientras que en algunos mercados de futuros acaparan casi la mitad del volumen de negociación.
O lo que es lo mismo, el inversor español no pinta nada en la Bolsa española. Es una figura testimonial

fuente: http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/el_inversor_nacional_cada_vez_pinta_menos_en_la_bolsa_espanola._es_una_figu

lunes, 22 de septiembre de 2014

Trabajo. Grecia. Jackson Hole.

Trabajo. Grecia. Jackson Hole
1,9 M, ¿cuántos de estas personas son para el Gobierno emprendedores? ¿En su crecimiento es en lo que el Gobierno basa su euforia sobre la ‘creación de empleo’?.


En los 90, sobre todo en las economías anglosajonas, se puso de moda un concepto que luego decayó: ‘empleabilidad’. La idea es simple: la persona que quería un empleo, que necesitaba un empleo, que optaba a un empleo, debía demostrar a quien podía contratarle que debía contratarle porque le necesitaba. A algunos teóricos del trabajo el concepto les gustó: un profesional se haría valer y aportaría su know how y su know what para aumentar el valor de quien le contratase y quien lo hiciese le remuneraría convenientemente. El problema es que eso es cierto en una minoría de casos en los que la dependencia es muy reducida. Luego, en los 2000, cuando él mundo fue bien’, la idea se aparcó.
Con los autónomos-emprendedores-tiempoparcial-temporales, la idea ha vuelto pero transformada. ¿Para qué se va a contratarse a alguien de forma indefinida y a tiempo completo con una serie de costes fijos asociados si se puede disponer del profesional que se necesite, cuando se necesite, durante el tiempo que se necesite, de mil y una manera legales (de infinitas maneras ilegales), pagando exclusivamente por lo que el profesional aporta y sin coste fijo alguno?.
Lo hemos comentado: es una variante del ‘contrato por obra y servicio’ de toda la vida, pero con kilos de legislación añadida y con metros de vocabulario adicional. ¿Trabajadores fijos en plantilla?, los megaesenciales para que la estructura funcione, todo el resto del trabajo que se necesite, por obra y servicio –con el nombre pertinente– cuando se necesite.
¿Si esto es el futuro para la mayoría del trabajo?, pienso que sí. Pienso que es otra de características del nuevo modelo.
(Publicado 24.08.2014)

Desde que en Septiembre del 2007 se plasmara el agotamiento del modelo económico-social vigente desde 1950, en el planeta se han ido ensayando cosas y preparando el escenario para la implantación del nuevo modelo.
Se ensayó la quiebra de un banco gordo, elevar el gasto público hasta cotas de descontrol, los rescates de bancos, las inyecciones de anfetas, el rescate de un país quebrado, el rescate de todo un sistema bancario que estaba para cerrar, el rescate de un país agonizante, la liquidación de varios bancos, el rescate parcial de un país, los recortes en el modelo de protección social, los efectos del empobrecimiento, una quita en la deuda pública, … Existe un denominador común a todos esos caminos: la ciudadanía es la que, de un modo u otro ha pagado los ensayos.
Hoy es ‘la ciudadanía’, antes fue el pueblo, anteriormente los súbditos, más antes los plebeyos y con anterioridad los siervos. La aclaración es importante porque el 0,9% de la población no es ciudadanía y el 0,1% de esa población no es nada porque está por encima de todo. No es una crítica: es así y siempre ha sido así.
Ese nuevo impuesto de Grecia, pienso, es otro ensayo: ¿hasta dónde puede pagar la población?, es decir, ¿hasta qué nivel puede obtenerse de la población los fondos precisos para enjugar un déficit que hay que reducir a toda costa?.
Los políticos griegos, sigo pensando, concitarán todas las repulsas y diatribas posibles, pero son meros ejecutores de órdenes que vienen de otro nivel: ‘Grecia tiene que reducir su déficit porque tal déficit es insostenible y Grecia tiene que vivir con lo que es capaz de generar’, y los políticos griegos se estrujan las meninges para hallar ingresos y recortar gastos a fin de lograrlo.
Extrapolen: tras Grecia vendrán los demás, de hecho ya están viniendo. Una de los principales corolarios de las auditorías del BCE y de la EBA será que los bancos no pueden seguir con el esquema de financiación de elementos –deuda o lo que sea– que estaban siguiendo porque afectaba a su solvencia por lo que era insostenible, por lo que cosas que se financiaban ya no podrán financiarse, ni vía privada ni pública. Los recortes se generalizarán: ‘lo necesario (lo imprescindible, más bien) será lo importante’, ¿recuerdan?, y se estrujará hasta el límite posible la capacidad de recaudación que afecta al 99% de la población.
Y recuerden: las revoluciones no están de moda, y Robin Hood se fue con Lady Marianne.
(Publicado 26.08.2014)

Mi lectura:
1 – Hay que redefinir conceptos: ‘población activa’, ‘población ocupada’, ‘población desempleada’, ‘demanda y oferta de trabajo’, ‘desempleo estructural’, … Las definiciones que se están utilizando son propias del modelo anterior, el que se agotó y entró en crisis, y con el nuevo son precisas unas nuevas definiciones. Por ejemplo, ‘Población activa’ ya no pude seguir siendo, sin más, toda persona de entre 16 y 65 años que desee trabajar, es imprescindible que, además y por ejemplo, sea necesaria.
2 – Se va a seguir con las anfetas todo el tiempo que haga falta y en la cantidad conveniente porque hay que tener la fiesta en paz, y una vez que en la UE la senda de la limpieza  está sumida, ha llegado el momento de inyectar estimulantes; aunque no arregle nada, sólo para que haya calma. En USA va a ser más complicado porque, físicamente, su economía ya no admite más anfetas.
3 – La cuestión es decir algo que quede bien. Mr. Draghi sabe de sobra que para que se solucione en España el problema del desempleo hay que volver a construir 800.000 viviendas al año y que ha de haber financiación para comprarlas, si no en España se va a ir inexorablemente a un desempleo estructural del 16%. ¡Huy! ¡No! Que para eso se van a cambiar las definiciones.
4 – Se hará ‘lo que sea necesario’ ‘cuanto sea necesario’ a fin de que se mantenga la calma el tiempo que sea necesario: no sé porqué se repite periódicamente si ya se sabe. Muy chungas tienen que estar las cosas para que haya que reafirmarlo con tanta asiduidad. Y, ya ven, con decirlo todo vuelve a la normalidad y aunque todo siga igual las Bolsas suben y el precio de la deuda baja. Luego para que digan que las palabras (siempre) se las lleva el viento.
(Yo me pregunto para qué se reunirá esta gente si pueden montar una videoconferencia de película con un satélite para ellos solitos).
(Publicado 26.08.2014)
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

domingo, 21 de septiembre de 2014

La relación entre el precio del oro y el valor del dólar

La relación entre el precio del oro y el valor del dólar


La relación entre el precio del oro y el valor del dólar se puede explicar muy lógicamente, explica Ade Odunsi de AdvisorShare.
"Así que en lugar de ver al oro como un activo físico con una cantidad dada de valor intrínseco, tenemos que pensar en el oro como una moneda física cuyo valor puede ser determinado, al igual que con otras monedas, en relación con otras monedas," escribe Odunsi.
"En esencia, cuando un inversor compra oro en dólares está expresando la opinión de que espera que el precio del oro aumente en términos de la cantidad de dólares que pueden ser intercambiados en una fecha futura. Del mismo modo que un inversor que tiene oro en términos de euros está expresando la opinión de que espera que el precio del oro aumente en términos de la cantidad de euros pueden ser intercambiados en una fecha futura".

Cuando pensamos en estos términos podemos ver cómo una transacción para comprar oro es exactamente análoga a una transacción de divisas. En una transacción de divisas, un inversor intercambia una divisa por otra a un tipo de cambio pactado y en una fecha acordada. En una transacción de oro, un inversor intercambia una moneda (por ejemplo, dólares) por oro a un tipo de cambio acordado, expresado en dólares por onza. El tipo de cambio define la relación a la que el mercado valora los dos activos en una base relativa. Por tanto, un inversor que compra oro en dólares estadounidenses está expresando una visión direccional en el oro y el dólar - en lenguaje de mercado están largos en oro y cortos en dólares.

fuente: http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/la_relacion_entre_el_precio_del_oro_y_el_valor_del_dolar

viernes, 19 de septiembre de 2014

“Es difícil conseguir que un hombre entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda”

La atracción de muchos analistas hacia la catástrofe es casi mítica. Las advertencias de crash de mercados se ha hecho tan consustancial con algunos medios financieros y algunas de sus principales firmas, que se ha creado un término para definirlos: “Los siemprebajistas”.
Se preguntarán ustedes el motivo de esa tendencia. Para contestar utilizaré las palabras de un antiguo compañero que me señalaba hace mucho tiempo, “nadie consigue la gloria previendo una subida del mercado”. Y tiene razón. Si vaticinas un crash en las bolsas, en los bonos, en el sector i“Es difícil conseguir que un hombre entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda”nmobiliario, y finalmente estás acertado, tu carrera a partir de ese momento recibirá un enorme impulso.
Ahora bien, la inmensa mayoría de esas predicciones catastrofistas no se cumplen, lo cual, aun siendo positivo, no evita que muchos inversores se vean atrapados por estos malos augurios.
Bob Seawright, jefe de inversiones de Madison Avenue Securities, relata en su blog los cuatro sencillos pasos que el vulcanólogo Erik Klemetti de la Universidad de Denison estableció para analizar las distintas predicciones del fin del mundo, que son totalmente aplicables para las predicciones de crash en los mercados de valores:
1. Tenga en cuenta su origen. A menos que sea de una fuente intachable, ignórela.
Los expertos (especialmente los falsos expertos), son propensos a las mismas debilidades que todos nosotros. Sin embargo los expertos no suelen rendir cuentas, y raramente admiten su error. Peor aún, los expertos más conocidos y más frecuentemente citados son los menos fiables en sus conjeturas (piensen en Jim Cramer), en gran parte debido al exceso de confianza.
Desde 1990, el Banco de la Reserva Federal de Filadelfia realiza una encuesta a diferentes expertos económicos preguntándoles sus puntos de vista sobre las probabilidades de recesión para cada uno de los siguientes cuatro trimestres. Lo denomina el “índice de ansiedad”.
Los resultados son reveladores. Los datos determinaron que la probabilidad pronosticada de recesión no explicaba absolutamente ninguno de los retornos trimestrales del mercado de valores. De hecho, estos datos sugieren que las previsiones servían como un buen indicador contrario del futuro comportamiento del mercado de acciones.
Aunque me encantaría decir lo contrario, hay pocas razones para pensar que nadie puede predecir los grandes movimientos del mercado con algún grado de consistencia. Muy pocos “expertos” hablarán sobre sus fallos, y todos tienen un montón de errores.
2. Considere los datos. Exija un montón de datos de múltiples fuentes y con la confirmación adecuada.
Como el legendario inversor Peter Lynch advirtió, "Los inversores han perdido mucho más dinero tratando de anticipar las correcciones que en las correcciones en sí mismas." Esto es en gran parte porque los grandes crash, a diferencia de las correcciones comunes, no suceden muy a menudo. La especificidad es una gran enemiga de los expertos. Quien no fija en sus predicciones fatalistas un periodo específico terminará estando en lo cierto, no importa cuál sea el coste de oportunidad que se haya pagado en el camino.
3. Considere la escala de las cosas. Incluso con buenas evidencias de un problema actual, en la mayoría de las ocasiones estos problemas son relativamente menores.
Las correcciones son comunes, los crash de mercado no. Es mucho más probable que una caída determinada forme parte de una corrección común de mercado, que de un crash de las bolsas como vemos en el gráfico adjunto. Relativice los problemas, pues en la mayoría de los casos estará acertado.
4. Considere la motivación. ¿El pronosticador tiene una motivación personal para hacer una predicción?
Eche un vistazo a la lista de personas que han promocionado un crash inminente. La mayoría están vendiendo algo, tienen una motivación política para querer ver un crash, o ambos. Todos están buscando hacerse un nombre al pronosticar una gran caída.
Existe un amplio campo de investigación de lo que se denomina “razonamiento motivado”, y su otra cara “el sesgo de confirmación”. Mientras que el sesgo de confirmación es nuestra tendencia a notar y aceptar lo que se ajusta a nuestras creencias preconcebidas, el razonamiento motivado es nuestra tendencia complementaria a examinar las ideas de manera más crítica cuando no estamos de acuerdo con ellas que cuando estamos de acuerdo. En general, vemos lo que queremos ver y actuamos en consecuencia. Y tenemos interés en ver las cosas de cierta manera, es casi seguro que lo veremos así.
Conclusión: “Es difícil conseguir que un hombre entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda”, Upton Sinclair.

fuente: http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/es_dificil_conseguir_que_un_hombre_entienda_algo_cuando_su_salario_depende

Financiación regional. Nueva Economía. Modelo.

Financiación regional. Nueva Economía. Modelo.
La filosofía del tema está muy clara y se basa en dos principios: servicios iguales en cantidad y calidad para todos los españoles financiados por las contribuciones fiscales que cada español paga. (Aquí 'español' = 'residente').
En esta filosofía se está insistiendo machaconamente desde la promulgación de la LOFCA en 1980. Este machaqueo es una especie de cantinela que muchos repiten con fe y con fervor pero que a solas nadie cree porque no hace falta más que repasar los euros por habitante en los diferentes servicios con que los residentes en las distintas regiones disponen para financiarlos y lo que cada uno de esos residentes aporta.
No se dice porque no es políticamente correcto decirlo y porque nadie quiere romper ninguna baraja para seguir jugando a no se sabe muy bien qué juego, pero lo cierto es que esa filosofía que se sigue manejando no se cumple porque no se puede cumplir ya que no hay fondos suficientes para que pueda cumplirse.
Quienes más aportan acaban teniendo peores servicios que los que reciben, a la vez que sus recursos para mejorar su situación se ven drenados, debiendo complementar con deuda pública propia tales carencias, lo que aún drena más sus recursos ya drenados. Y quienes más reciben se convencen que esa es la situación correcta y mantienen unas estructuras dependientes de lo que el Estado les transfiere detraído de quienes más aportan.
España es un país pobre que no puede seguir manteniendo todas las estructuras regionales que desde 1980 empezó a tener. Hay regiones que no son sostenibles porque dependen absolutamente de lo que se les da; hay regiones que tienen transferidas algunas competencias que no pueden sostener sin los fondos que el  Estado les entrega; y hay regiones que podrían estar mejor de lo que ahora están. Esto no es una ficción, la ficción es la situación que se lleva arrastrando desde 1980. Y, desde luego, tampoco es política: otro de los errores garrafales cometidos: politizar la financiación regional, algo que no tiene nada, pero nada, de político.
Ante Los despropósitos actuales en relación con la financiación regional, pienso que sólo quedan dos posturas: o bien se redefine de arriba a abajo y de dentro hacia afuera la estructura regional de España a fin de plasmar la estructura de cada región más conveniente de cara a su sostenibilidad, o bien se implanta en todas las regiones un sistema fiscal como los vigentes en Euskadi y Navarra sin tocar nada más y que cada palo que aguante su vela. Ya: en España la norma es 'el tiempo dirá', pero lo que sucede es que ya no hay tiempo. Supongo que, como en otras ocasiones, la solución vendrá de fuera?
Lo que sí es cierto es que el actual sistema es INSOSTENIBLE, y tal insostenibilidad NADA tiene que ver con la política.
(Ya, se preguntarán porqué se diseñó un sistema tan perverso, pues porque era el más fácil de poner en marcha y el que contentaba a un mayor número de españoles. Nada resolvía, pero paliaba una situación en unos momentos en los que se pensaba / se quería creer que la solución a la insostenibilidad del sistema acabaría viniendo del cielo. El tiempo ha pasado, el sistema ya no va ni con ruedas y del cielo sólo viene, cuando viene, lluvia; y como nada se ha resuelto, cuando el tema sale se habla de política, lo que es fácil y gratuito. Y ahí estamos).
(Publicado 19.08.2014)

Desaparecer, no creo: dudo que desaparezca el Hotel George V de Paris, pero es un hecho de que ocupaciones medias anuales del 65% no son sostenibles porque sólo lo son cuando los márgenes permiten sostenerlas, y la variable precio se ha convertido en LA variable fundamental de la inmensa mayoría de decisiones de consumo y compra  -de todo- debido a que la renta disponible y sus expectativas de evolución de la mayoría de ciudadanos es decreciente.
Cuando a finales de los 90 empezó a hablarse de la Nueva Economía coincidiendo con la formación de la burbuja puntocom, se dijeron cosas muy raras; lo que ha quedado es la aplicabilidad de Internet a un crecientemente creciente número de cosas todas focalizadas a incrementar de forma continuada la eficiencia. Y en eso estamos: esto que se cuenta hoy de los hoteles va por ahí.
Habrá de cambiarse la mentalidad, y la cultura, y la operativa, pero se hará porque repercutirá en los precios. Los hoteles tendrán que reconvertirse, por ejemplo en edificios de apartamentos en los que se pague por acceder a su uso por tiempo parcial. Claro que el Hotel George V no hará ninguna falta que se reconvierta.
(Publicado 20.08.2014)

Bueno. Ya estamos llegando al final, y como en otras ocasiones es USA la que marca la pauta, esta vez con un dilema (que no es tal: simplemente, pienso, es la forma de decir a las ciudadanía: ‘las cosas ya no puede, ni volver a ser como eran, ni seguir como están, o sea, que ves pensando qué hacer’).
Ms. Yellen va a pasar a la Historia: seguro. Es la persona encargada de cargarse el viejo modelo y poner en funcionamiento el nuevo: de accionar el interruptor del nuevo. Cómo Skynet, si. Luego el modelo ya volará sólo.
USA lleva 70 años viviendo del resto del mundo (con el beneplácito del resto del mundo, claro), y 8 a un ritmo de infarto: asistido: en una UCI: con los tipos reales negativos, comprando la FED todo el papel que le ponen delante (acumula ya una cantidad de papel equivalente a cuatro veces el PIB de España), vendiendo toda la deuda que necesita e imprimiendo todos los dólares que precisa. ¡No está mal!. Pero es obvio que esa senda tiene un final físico.
USA ha conseguido seguir estando arriba pero de forma ficticia ya que su posición la aguantaban toneladas de anfetas; el resto del mundo asentía porque estaba en un situación idéntica, con el agravante de que como cada economía era más pequeña que la USA, la de USA tenía un mayor poder de sujeción (en economía, para cosas como esa, el tamaño sí es importante).
USA ha aguantado y el resto del mundo también, con problemas, ya, pero ha aguantado. Lo que sucede es que ajustando el zoom la realidad es fea: desempleo estructural creciente, rentas disponibles a la baja, deudas privadas que se llevan cachos cada vez mayores de unas rentas en descenso, modelo de protección social en retroceso, recortes de gasto público, servicios e infraestructuras cada vez en un peor estado, … Y eso a pesar de las anfetas y de los mensajes ‘optimistas’.
El modelo, el que ha sido nuestro modelo desde 1950 ya ha sobrepasado con creces su fecha de caducidad: caducó a mediados de los 70 y entró en un estado de putrefacción a principios de los 2000. Ahora toca el nuevo, ya, pero, ese nuevo modelo ... Ms. Yellen y Mr. Draghi saben muy bien como será; pero aún toca disimular. ‘Parece que sí aunque podría ser que no siendo ni sí ni no sino todo lo contrario’.
En el nuevo modelo no hay igualdad, ni rentas medias crecientes, ni pleno empleo, ni gasto público al alza, ni, desde luego, anfetas. En el nuevo modelo hay insiders y outsiders. Hay personas económicamente necesarias, temporal y parcialmente necesarias, y personas no económicamente necesarias. Hay autoempleo parcial. Hay consumo de bienes y servicios mayoritariamente imprescindibles. Hay productividad. Hay Estados mínimos que prestan unos servicios muy limitados. Y hay corporaciones globales con un protagonismo económico cada vez más acusado.
Ms. Yellen y Mr. Draghi saben eso pero zigzaguean porque aún no ha llegado el momento de decirlo: el 31 de Octubre: la publicación de las auditorías del BCE y de la EBA: el momento cero. No lo dicen pero lo insinúan, cada vez con más claridad: si inyectando anfetas al sistema en cantidades industriales, si exhalando banqueros, fondos de inversión y brokers tranquilidad por todos sus poros, el desempleo estructural está creciendo, las rentas disponibles van a la baja, las deudas privadas se llevan cachos creciente de unas rentas en descenso, el modelo de protección social  retrocede, los recortes de gasto público son mayores, los servicios e infraestructuras cada vez se hallan en un peor estado, ¿qué sucederá cuando dejen de inyectarse anfetas en el sistema en cantidades industriales, y cuando banqueros, fondos de inversión y brokers dejen de exhalar tranquilidad por todos sus poros? Ms. Yellen y Mr. Draghi lo saben.
(Publicado 23.08.2014)
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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