lunes, 14 de junio de 2010

Bruselas: "Es extraño porque las historias parecen venir siempre del mismo país"

La prensa alemana sigue calentando el ambiente pero un portavoz del gobierno de Merkel no ve indicios de que España vaya a pedir ayuda a Europa. Por su parte, mientras el ministerio de Economía niega otra vez que España vaya a recurrir a la ayuda europea, Bruselas acusa a Alemania de ser el origen de las especulaciones y dice que el asunto es "extraño". No obstante, los más aviesos recuerdan que Grecia negó todos sus problemas de forma sistemática mientras la UE miraba hacia otro lado. Juan Iranzo: el fondo de rescate europeo se creó "pensando en España".

¿Qué está pasando? Es la segunda vez en menos de una semana en que la prensa alemana asegura que España va a recurrir a la UE para pedir ayuda.

Primero fue el Financial Times Deutchland, que, citando a fuentes sin identificar, apuntaba que España iba a solicitar la ayuda financiera de emergencia por el deterioro de su sistema financiero. Y ahora el Frankfurter Allgemeine Zeitung, que insiste en la misma idea y que va un paso más allá: los socios de la UE tienen previsto tratar este tema en las reuniones que tendrán lugar esta semana en Bruselas.

Para colmo, este lunes se ha conocido que la deuda de las entidades españolas con el Banco Central Europeo (BCE) alcanzó 85.618 millones de euros en mayo, el importe más alto desde 1999, cuando comienza la serie histórica del Banco de España.

Esta cifra, que representa el saldo vivo que las entidades residentes en España aún tienen pendiente de devolver al BCE como consecuencia de la financiación que el instituto emisor les ha concedido previamente, supone un fuerte incremento del 26% respecto a los 67.668 millones de mayo de 2009, y del 14,7% respecto a los 74.603 millones de euros que los bancos debían en el mes de abril.

¿Huele a chamusquina?

La Comisión Europea reiteró hoy que no existe ningún plan para rescatar a España ni ninguna petición del Gobierno español para activar el fondo de estabilización de 750.000 millones de euros.

El Ejecutivo comunitario acusó a Alemania de ser el origen de esta especulación "retorcida". "Parece que hay gente que no comprende esto, y en particular en un Estado miembro, en Alemania. No se está discutiendo ningún plan para dar asistencia financiera a ningún Estado miembro hoy", afirmó Amadeu Altafaj, portavoz de Asuntos Económicos.

"No habrá ninguna petición (de ayuda). Hubo una declaración clara de España en este sentido. Así que no sé de donde vienen las historias, parecen venir siempre del mismo país, desde el pasado viernes. Es extraño", resaltó el portavoz.

"Es una especulación, bastante retorcida", dijo Altafaj. En todo caso, dejó claro que la aprobación del fondo de 750.000 millones de euros se completó el pasado lunes y que "ahora todo está preparado si es necesario y si hay alguna petición".

La portavoz de la Comisión, Pia Ahrenkilde, también insistió en que las informaciones de que España va a pedir ser rescatada por la UE son "una especulación pura porque no hay preparativos y no hay plan".

Desmentidos oficiales

A todo esto, el Gobierno alemán no ve indicios de que España vaya a solicitar ayuda del fondo europeo contradiciendo las citadas informaciones

"No hemos visto semejantes señales", han declarado a Reuters fuentes gubernamentales del Ejecutivo alemán.

Fuentes del Departamento que dirige Elena Salgado señalaron hoy que esta información es "falsa". Es la segunda vez en menos de una semana en la que la prensa alemana asegura que España va a recurrir a la UE para requerir ayuda.

El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, dijo el viernes pasado que estaba sorprendido porque se presta atención a "rumores sobre rumores".

Campa explicó que el fondo de 750.000 millones de euros no se había creado "en abstracto" y que estaba abierto a todos los países que lo necesitaran. "Pero de ahí a decir que España está solicitando ayuda, es excesivo", apuntó.

fuente: http://www.eleconomista.es/economia/noticias/2227747/06/10/Bruselas-Es-extrano-las-historias-parecen-venir-siempre-del-mismo-pais.html

domingo, 13 de junio de 2010

Japón paga sobornos para eliminar la moratoria sobre las ballenas

Japón soborna con dinero y prostitutas a los representantes de pequeños países miembros de la Comisión Ballenera Internacional (IWC) para conseguir que se levante la moratoria de caza comercial de ballenas vigente desde 1986.

Así lo afirma una investigación del rotativo británico The Sunday Times, cuyos reporteros se hicieron pasar como miembros de un grupo de presión, filmando y constatando que los Gobiernos de Guinea Conakry, Saint Kitts, Kiribati, las islas Marshall, Costa de Marfil y Granada están dispuestos a vender sus votos a Japón.

La información se da a conocer en vísperas de que la IWC se reúna en Marruecos para decidir si se levanta la moratoria, lo que supondría la caza indiscriminada de cientos de ejemplares de diversas especies, algunas de ellas en peligro de extinción.

Los reporteros contactaron con representantes de los Gobiernos de varios países afirmando que hablaban en nombre de un multimillonario suizo defensor de las ballenas, que buscaba cambiar el sentido de su voto a cambio de "una generosa asistencia financiera", cifrada en unos 30 millones de dólares para un periodo de 10 años.

Regalos y dinero

En los citados seis casos, los representantes estuvieron dispuestos a negociar y señalaron que hasta la fecha habían recibido dinero y regalos de las autoridades japonesas a cambio de votar en la IWC en favor de un levantamiento de la moratoria.

El director nacional de las industrias pesqueras de Guinea Conakry, Ibrahima Sory Silla, se reunió con los reporteros en un hotel de Barcelona (España) y les dijo que tenían que superar el montante del dinero que reciben de Japón, que cifró en 1.000 dólares al día, y esperar a que Tokio les hiciera una contraoferta.

En la conversación, grabada en vídeo, Sylla reconoce que su país tiene poco interés en las ballenas y recuerda que fue persuadido por Japón hace 10 años para convertirse en miembro de la IWC.

Sylla revela que Tokio no sólo paga la cuota anual de 8.500 dólares de Guinea para pertenecer a la Comisión, sino que abona todos los gastos derivados de que sus representantes participen en sus reunión, con un añadido de 300 dólares diarios para cada delegado.

Beneficio económico

Michael Booti, director de industrias pesqueras del archipiélago pacífico de Kiribati, también dice que Japón paga todos sus gastos relacionados con la IWC y reconoce que su Gobierno se preocupa del "beneficio económico" y no las cuestiones medioambientales.

Doreen de Brum, asesora política del Gobierno de las islas Marshall, admite abiertamente que apoyan a Japón "por lo que nos dan" y el ministro de Recursos Marinos de St Kitts, Timothy Harris, reconoce que su país no tiene un gran interés en cazar ballenas, pero recibe "beneficios directos" por apoyar a Japón.

Otros países contactados rechazaron cambiar su voto por la oferta del inexistente millonario, como Tanzania, que adujo sus vínculos tradicionales con Japón, y como Mali, que pese a ser un país sin acceso al mar, rechazó reconsiderar su posición argumentando que las ballenas son responsables de la caída de los recursos pesqueros.

El comisionado de Tanzania ante la IWC, Geoffrey Nanyaro, explica que cinco de los siete principales altos cargos de la política pesquera de su país hablan japonés, porque se educaron en ese país, y destaca que Japón ha dado a su país unos 100 millones de dólares en los últimos dos años para mejorar su industria pesquera.

Nanyaro explica que además de los costes relacionados con la participación en la IWC, Tokio invita a los delegados de determinados países a viajar a Japón, en visitas que incluyen servicios con prostitutas pagados con dinero público.

"The Sunday Times" pidió una reacción a estas informaciones al ministerio japonés de Asuntos Exteriores, que contestó con una breve declaración: "el Gobierno de Japón no cubre ninguno de los costes de otros miembros de la IWC relacionados con la IWC".



fuente: http://ecodiario.eleconomista.es/ciencia/noticias/2225882/06/10/Japon-paga-sobornos-para-eliminar-la-moratoria-sobre-las-ballenas.html

El Banco de Inglaterra apunta a posible subida de los tipos durante 2010

El Banco de Inglaterra considera la posibilidad de proceder antes de que termine 2010 a una subida de los tipos de interés, actualmente en el 0,5 por ciento, dados los problemas para reducir la inflación, que ha alcanzado el 3,7%.

Así lo afirma en un artículo en "The Sunday Times" Andrew Sentance, miembro del comité de política monetaria (MPC) del banco desde 2006, que indica que la recesión no he tenido el efecto que se esperaba sobre la inflación y que hay que sopesar otras opciones.

Sentance escribe que espera "debates interesantes" en las reuniones que celebrará en la segunda mitad del año el MPC, que el pasado jueves decidió mantener por decimoquinto mes consecutivo los tipos en el mínimo histórico del medio punto.

"A finales de 2008 y durante 2009, el MPC puso en marcha una política altamente expansionista para contrarrestar la aguda contracción de la demanda a causa de la crisis financiera, pero la recuperación de la economía y la resistencia inflacionaria plantea el tema de si esta política sigue siendo apropiada", afirma.

Hasta ahora, el Banco de Inglaterra no ha querido aumentar los tipos de interés por la fragilidad de la economía y por los inminentes recortes del gasto publico y los aumentos impositivos anunciados por el nuevo Gobierno conservador-liberal.

El gobernador del banco emisor, Mervyn King, dijo el mes pasado que lo previsible es que la inflación vuelva al 2% "en el plazo de un año", pero Sentance recordó que desde principios de 2008 la tasa se ha mantenido en una media del 3%, más de un punto por encima del ritmo registrado en el periodo de crecimiento previo a la recesión.

Sentance reconoce que hay factores externos a la economía británica, como la volatilidad de los precios del petróleo, que dificultan mantener bajo control la inflación, pero señala que en otros países del entorno no se ha producido este repunte.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) manifestó recientemente que el Banco de Inglaterra no debería esperar más allá del último trimestre de 2010 para proceder a un aumento de los tipos y pronosticó que la tasa de interés se situará en el Reino Unido en torno al 3,5% a finales de 2011.

fuente: http://www.eleconomista.es/economia/noticias/2225747/06/10/El-Banco-de-Inglaterra-apunta-a-posible-subida-de-los-tipos-durante-2010.html

sábado, 12 de junio de 2010

Objetivo Europa: ¿ha valido la pena?

A los 25 años de la entrada en la Unión Europea, los beneficios para nuestro país son incuestionables, aunque estén oscurecidos por la crisis financiera que se vive actualmente.

Un cuarto de siglo no es un periodo significativo en la historia de un viejo país como España, pero las generaciones presentes en los últimos 25 años sí son conscientes de que el país, desde que se incorporó a la Unión Europea, ha operado un cambio histórico que arroja un balance enormemente positivo, a pesar de las presentes dificultades económicas, que ensombrecen seguramente el juicio.

Europa, en la España de la segunda mitad del siglo XX, adquirió un profundo sentido simbólico. La transición de un régimen totalitario a una democracia en España no sería explicable sin la referencia a Europa. Es cierto que durante las postrimerías del franquismo se dieron algunos pasos alentadores en la dirección adecuada y es cierto que la entonces denominada Comunidad Económica Europea también dio señales de que contaba con España. El paso decisivo en este periodo predemocrático, y providencial para la economía española, fue la firma del Acuerdo Preferencial de 1970, que abrió las compuertas de la CEE a las exportaciones españolas en unas condiciones muy ventajosas.

El acuerdo, signado por Alberto Ullastres y José Luis Cerón, fue un paso firme de España hacia Europa que no siempre se ha valorado con la ecuanimidad que el tiempo transcurrido permite. Muchos lo interpretaron interesadamente como un respaldo internacional al régimen de Franco; otros muchos, los mejor informados, lo explicaron como un signo de confianza en una transición política que ya se intuía.

Instalada la democracia en España no se tardó en plantear abiertamente la adhesión a las instituciones europeas. A finales de 1977 se firma la adhesión al Consejo de Europa y en 1979, el acuerdo con los siete países que formaban la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA). Y aún, en el ámbito político, en 1982 se produce el ingreso de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a pesar de la gran polémica política que suscitó esta decisión. Pero, sin duda alguna, la larga marcha hacia Europa se inaugura con visos de éxito nada más tomar posesión el Gobierno presidido por Adolfo Suárez, tras las primeras elecciones democráticas en junio de 1977, aun a sabiendas de que hasta que no se cerrara un periodo constitucional inequívocamente democrático y homologable con los distintos modelos de estado vigentes en el seno de la CEE no podrían progresar las negociaciones para un tratado de adhesión. Sin embargo, se logró.

El maná europeo

Desde que España entró de pleno derecho en las instituciones europeas cabe señalar determinados periodos en los que la nueva situación se afianza y, con la mayor integración, se cumple el indeclinable objetivo nacional que es la convergencia económica, la equiparación de los niveles de vida relativos.

En una primera fase, en la que los tráficos industriales y agrícolas se van liberalizando progresivamente de acuerdo con los plazos pactados, los que irrumpen de manera decisiva son los fondos europeos, que tendrán una importancia decisiva en el gran salto adelante de la economía española, la cual ha recibido desde su entrada en la UE entre 140.000 y 170.000 millones de euros.

Los distintos instrumentos, Feder, Feoga, Fondo Social Europeo y Fondo de Cohesión, han cumplido con creces en su objetivo de acercar la renta española a la europea y en la creación de capital físico (prácticamente han financiado el 50 por ciento de las nuevas infraestructuras de carreteras, ferrocarril del alta velocidad, obras hidráulicas, etc.). En los últimos años estas aportaciones han ido equilibrándose, especialmente a partir de las grandes ampliaciones de Unión Europea.

Todavía en 2004, el saldo financiero entre España y la Unión Europea alcanzaba 7.813 millones de euros a favor de nuestro país. A partir de ese momento, se produjo una paulatina reducción como consecuencia de la mejora de la posición relativa de muchas regiones españolas en los objetivos comunitarios y a los efectos estadísticos de la incorporación de nuevos países. El saldo baja a 4.888 millones en 2005; a 2.359 millones en 2006; a 2.167 millones en 2007; a 1.018 millones en 2008; se desplomaron a 577,7 millones en 2009 y remontarán, según la previsiones presupuestarias del Gobierno español, hasta 2.730 millones en 2010.

Paralelamente a este proceso de acumulación de capital fijo del Estado y elevación de renta de los españoles, se produce el gran cambio en la estructura productiva española.

La agricultura va reduciendo aceleradamente su aportación al PIB y es la industria la que, inicialmente, emprende el gran camino de la modernización. Se acaba el dirigismo de los Planes de Desarrollo, se imponen las restricciones a las ayudas de Estado y las subvenciones porque en Europa rige, por encima de otros principios, la libre competencia.

Afortunadamente para España, lo más duro de la reconversión industrial ya se había producido. La competitividad era el nuevo paradigma y el aparato productivo español se puso a ello, con tanto entusiasmo que entre 1980 y 1999 las exportaciones pasaron de suponer el 11 por ciento del PIB al 30 por ciento. Sin embargo todavía habría que pasar penalidades. La recesión de 1992 acarreó en cuatro años la pérdida de 500.000 puestos de trabajo industriales.

La gran privatización

Otro de los procesos que se inician con España instalada ya en las instituciones comunitarias es la privatización del sector público empresarial. A partir de 1985 el Gobierno socialista ya inició un proceso, poco articulado y sin una plan director, de privatizaciones de empresas propiedad por entonces del Instituto Nacional de Industria (INI). En aquella etapa se vendieron Seat y Enasa en el sector de la automoción; SKF y CSA, en el de rodamientos; MTM y Atienza en el de bienes de equipo; y Enfersa en el de fertilizantes.

Más adelante, la privatización parcial de Endesa y Repsol demuestra que el incipiente "capitalismo popular español", ensayado con Telefónica años antes, puede admitir privatizaciones mucho más importantes. Pero el paso decisivo se da a partir de 1996. Este gran empujón llevó a las arcas del Estado una cantidad superior a 32.000 millones de euros corrientes. El mecanismo de venta fue preferentemente el de OPV. En estas operaciones fue determinante la presencia de España en la Unión Europea, tanto como marco de referencia de dinámica económica española como por la participación de capital europeo y empresas del continente en el proceso.

La nueva disciplina

Cuando España accede a la CEE, ésta ya estaba inmersa en los planes de la Unión Monetaria y la moneda única. En 1988, en el Consejo celebrado en Hannover, se crea el Comité de Expertos presidido por Jacques Delors, que debe conducir al Tratado de la Unión ( Maastricht, 1992). En 1998 se declara que, entre los 12 países donde se aplicará inicialmente el cambio de moneda nacional por el euro está España. Un año más tarde se fijaron las paridades definitivas: habrá que poner 166,66 pesetas para conseguir un euro.

La disciplina en varios órdenes es la clave sobre la que se asienta un crecimiento continuado de la economía española de catorce años, con un promedio superior al 3,5 por ciento anual.

Al vocabulario cotidiano se incorporan términos como Pacto de Estabilidad o Programa de Estabilidad y Crecimiento, que vienen a decir que el área económica de la Moneda Única Europea, sin llegar a ser lo que los teóricos denominan área monetaria óptima (como la dura crisis financiera de los últimos meses se ha encargado de probar), sí tiene los fundamentos para que incluso las economías tendencialmente menos propensas al autocontrol lo hayan ejercicio con cierta ponderación.

España perdió con la moneda única algunos de sus habituales vicios, convertidos por la necesidad en virtudes. La política monetaria de las devaluaciones competitivas se convirtió en motivo de estudio histórico; la política de monetaria de flujos de liquidez pasó también a manos del BCE. Frente a estas ventajas objetivas, en los primeros años de la aplicación del euro, la política de tipos de interés de BCE no favoreció a España, que mantenía una alta tasa de crecimiento. Pero, hasta la llegada de la crisis financiera en la que estamos insertos, la Unión Monetaria ha inculcado una cultura basada en el equilibrio de las cuentas públicas, en el manejo de la política presupuestaria nacional y en la política de oferta como recursos de la política económica.

Tras 25 años de pertenencia a la Unión Europea solamente algunos recalcitrantes euroescépticos y algunos oportunistas de última hora pueden poner en duda el éxito que ha sido para España este periodo.

La crisis financiera ha puesto de relieve, sin embargo, que la Unión Europea y la Unión Monetaria presentan algunas graves desnudeces que conviene cubrir.

Y también que España presenta debilidades que solamente un reformismo beligerante puede fortalecer.



fuente: http://www.eleconomista.es/economia/noticias/2223809/06/10/objetivo-Europaha-valido-la-pena.html

viernes, 11 de junio de 2010

Caja Madrid y Bancaja crean la mayor caja española por activos

Caja Madrid y Bancaja crean la mayor caja española por activos


Caja Madrid y Bancaja desafiarán la hegemonía de La Caixa con una fusión que crea la mayor caja de ahorros española por activos. Los madrileños controlarán el 58% de la entidad resultante y Bancaja, el 42%. Las otras cinco cajas pequeñas que se unirán al SIP modificarán este reparto cuando aprueben su participación


El presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, a la izquierda, junto a su homólogo en Bancaja, José Luis Olivas, en un acto en 2002.. Caja Madrid y Bancaja crean la mayor caja española por activos -


La Caixa ya tiene quien le aguante la mirada. Los consejos de administración de Caja Madrid y Bancaja dieron ayer su visto bueno implícito a una fusión que creará la primera caja de ahorros por activos de España. Incluyendo las cinco pequeñas cajas regionales que también participarán en el Sistema Institucional de Protección (SIP) que conformaran juntas -Insular de Canarias, Ávila, Segovia, Rioja y Laietana-, alcanzarán prácticamente los 340.000 millones de activos, frente a los 279.688 millones de La Caixa, que de momento sólo ha incorporado a la pequeña Caixa Girona.

Un vuelco en el ranking de cajas que, en todo caso, requiere de muchas matizaciones. La primera es que la fusión que encabezan Caja Madrid y Bancaja deberá solicitar al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) unos 4.500 millones de euros, mientras que La Caixa no prevé hacerlo. Eso da pistas de la salud de los activos de unos y otro. Parte de ese dinero se destinará los costes del cierre de oficinas y reducción de plantilla.

Por otra parte, La Caixa seguirá siendo la que más sucursales tiene en España, muy por encima de la nueva entidad. Y en términos de solvencia y de rentabilidad, la catalana sigue muy por encima de la suma de madrileños y valencianos.

Pero al margen de estas precisiones, lo que resulta evidente es que la operación tiene una gran trascendencia, sobre todo porque afecta a las que hasta hace unas semanas eran la segunda y la tercera caja de ahorros de España. Una fusión de estas dimensiones estaba prácticamente descartada hace un mes. Bancaja insistía en que quería liderar cualquier proceso en el que fuera a participar y Caja Madrid, otro tanto. Parecían decididos a aguantar el tirón hasta una "segunda vuelta", que, al ritmo de los últimos días, se antoja casi quimérica.

Los acontecimientos se han precipitado de tal forma que el escenario ha variado por completo. El Banco de España advirtió a Bancaja que su propósito de seguir en solitario no era una opción. Tal y como explicó ayer CincoDías, el gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez exigió a Olivas que presentase alguna alianza antes de que cerrase la ventanilla para pedir ayudas del FROB, el próximo lunes. Caja Madrid era prácticamente la única opción viable.

Las negociaciones han durado alrededor de una semana, aunque fue en las últimas horas del miércoles y las primeras del jueves cuando se alcanzó el acuerdo definitivo. El control de la nueva entidad que surgirá tras la integración era uno de los asuntos clave. Parecía evidente que Rodrigo Rato, presidente de Caja Madrid, no podía perder en esa batalla y no lo hizo. Será el presidente del grupo resultante. Por debajo estará Olivas, como vicepresidente. La sede operativa estará en Madrid, mientras que la social se situará en Valencia. La importancia de este ubicación es más política que real y de hecho sirvió a Francisco Camps, presidente de la Generalitat Valenciana, para sacar pecho ante una situación que los empresarios y el sector financiero locales habían criticado por la pérdida de influencia que supone. Después de que Caja Mediterráneo (CAM) se echara en manos de Cajastur, la unión de Bancaja con Caja Madrid hace desaparecer el sistema bancario local.

También es cierto que Olivas ha logrado réditos importantes en la negociación. Destaca por un lado que la participación de la caja valenciana, bastante más pequeña que Caja Madrid, tendrá un 42% de la nueva entidad, frente al 58% de los de Rato. Las cinco cajas que faltan por aprobar su participación en el SIP adecuarán su porcentaje cuando lo hagan el lunes.

Olivas también mantendrá la presidencia de Banco de Valencia, participado en un 38% por Bancaja. Se utilizará esta entidad como mascarón de proa de las finanzas valencianas, "para decir que algo queda", según reconocía resignado un empresario anoche. Pero quizá el gran logro de Bancaja ha sido arrastrar a su sardina el ascua del grupo industrial que surgirá de la fusión. Será él quien esté al frente de participaciones tan destacadas como las que concentran Cibeles y Bancaja Inversiones, los holdings de las dos cajas. Iberia, NH Hoteles, Mapfre, Martinsa-Fadesa, Realia, Iberdrola o Enagás son algunas de las cotizadas en las que participan de manera destacada. Además, inmobiliarias, firmas de seguros, de gestión de activos, sanitarias o de ocio, como la, por otra parte, ruinosa Terra Mítica.

Estar al frente de ese grupo industrial, con la perspectiva de sacarlo a Bolsa en un futuro más esperanzador, tal y como ambas cajas querían hacer con sus respectivos holdings, es un aspecto que Bancaja ha considerado una contraprestación suficiente por perder el control central del negocio puramente bancario que quedará en Madrid. Además, para Olivas supondrá capitanear una réplica de la Criteria de La Caixa, así como el nada despreciable control y acceso a puestos en consejos de administración.

El acuerdo, que cuenta con el visto bueno del Banco de España, deberá ser desarrollado a partir de ahora. Un trabajo que no se presenta fácil para el conjunto de las siete cajas, pero en especial para los dos más grandes. Sus fuertes riesgos en el sector inmobiliario y la obligación de sanear los despojos de la burbuja obligarán a apretarse el cinturón. Los préstamos del fondo público serán esenciales para aclarar la situación de la nueva entidad, más cuando el mercado de financiación mayorista está seco.

Camps y Aguirre reivindican la sede del grupo

Los dos barones regionales con más peso en el Partido Popular, Francisco Camps y Esperanza Aguirre, anduvieron ayer por la mañana a la greña sobre la sede del grupo que formarán Caja Madrid y Bancaja.

Dos horas después de que los rumores de fusión tomaran fuerza, Camps aseguró que "para la Comunitat Valenciana, es un salto cuantitativo y cualitativo de primera magnitud, porque la sede de esta SIP va a estar en la Comunitat Valenciana, va a estar en Valencia, y eso significa que vamos a tener la suerte de tener la sede social de una entidad financiera de primer nivel a todos los efectos".

A los pocos minutos, Esperanza Aguirre enmendó la plana a su compañero valenciano. Preguntada sobre si le preocupa que la sede social de la nueva caja pueda estar en Valencia, Aguirre manifestó que "no" porque la sede operativa "estará en Madrid". "En todas estas fusiones hay que ceder en algo... No me preocupa, es algo que ha valorado el presidente de Caja Madrid y lo ha tenido en cuenta porque creo que era importante conseguir esa fusión".

Por otra parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que está convencido de que la reestructuración del sistema financiero está casi culminada y que las cajas de ahorros harán sus deberes "a tiempo" antes del 30 de junio.

El secretario de Estado de Economía, Manuel Campa, explicó ayer que "si las transacciones concretas cumplen los criterios del FROB, son viables, eficientes y van a estar bien capitalizadas, desde nuestro punto de vista son adecuadas".

Una poderosa cartera industrial

De materializarse la alianza entre Caja Madrid y Bancaja, también se unirán dos potentes grupos industriales, que contará con importantes participaciones en sociedades financieras, así como en Iberia, NH Hoteles o Martinsa-Fadesa.

La entidad madrileña tiene un holding de participadas, Cibeles, donde mantiene inversiones en negocios de gestión e intermediación de activos, como Gesmadrid o Banco Inversis (38,5%), así como en banca privada (Altae Banco), seguros (Mapfre-Caja Madrid Vida, con el 38,5%) y financiación especializada (Banco de Servicios Financieros Caja Madrid-Mapfre, con un 51%). Además, Cibeles también es la plataforma para la internacionalización del grupo, con el 40% de Hipotecaria Su Casita (México) y el 83% del City National Bank of Florida (EE UU).

La caja presidida por Rodrigo Rato también cuenta, a través de la Corporación Financiera Caja Madrid, con importantes inversiones en Iberia (23%), Indra (20%), NH Hoteles, Realia, Mecalux y Global Vía.

Por su parte, Bancaja cuenta con el 38% de Banco de Valencia, así como con el 100% de otras sociedades financieras (Bancaja Gestión de Activos, Arcalia Patrimonios, Bancaja Fondos...). En el sector inmobilario, la entidad mantenía un 5,97% de Martinsa-Fadesa y un 2,75% de Inmobiliaria Colonial. En otros sectores, mantiene un 24% del parque temático Terra Mítica y un 30% en Aguas de Valencia y un 50% en Ribera Salud, que gestiona hospitales.

La caja presidida por José Luis Olivas también tiene una participación indirecta del 5% en Iberdrola, Enagás y NH Hoteles.

fuente: http://www.cincodias.com/articulo/empresas/Caja-Madrid-Bancaja-crean-mayor-caja-espanola-activos/20100611cdscdiemp_26/cdsemp/

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