viernes, 19 de febrero de 2016

Fondos de Pensiones: en 15 años solo dos superan al Ibex y 47 obtienen pérdidas

Solo dos de los 322 fondos de pensiones españoles que han operado durante los últimos 15 años (2000-2015) han superado la rentabilidad acumulada del Ibex 35 y únicamente uno ha conseguido batir al rendimiento del bono español a 15 años. Por otro lado, 47 cerraron con pérdidas para sus partícipes.
La baja rentabilidad de los fondos de pensiones no es un comportamiento de los últimos años. Desde el comienzo del nuevo siglo, la mayoría no bate ni al Ibex ni a los bonos. La rentabilidad media en los últimos 15 años fue del 1,58%, muy inferior a la inversión en bonos del estado español a 15 años que obtuvo un 5,4%, mientras que a la inversión en el Ibex alcanzó un rendimiento del 4,6%.


En el estudio “Rentabilidad de los Fondos de Pensiones en España. 2000-2015”, firmado por el profesor Pablo Fernández, de los 322 fondos con más de 15 años de historia que existen en España, sólo dos han superado la rentabilidad del Ibex 35 en ese período y sólo uno, la de la deuda pública. Por el contrario, 47 productos han tenido pérdidas. 
Los dos que se salvan  son Bestinver Ahorro y el Fonditel Red Activa. El fondo de pensiones que más ganó en estos 15 años fue el fondo Bestinver Ahorro, gestionado por Bestinver con una rentabilidad media del 10,35%, 6.196 partícipes y un patrimonio de 260.293 millones. En cambio Penedes P Eurob es el que tiene peor comportamiento al dejarse en este período un 3,6%. 



La baja rentabilidad se da en todas las categorías, aunque curiosamente los peor parados son los que invierten en renta variable, se revalorizan sólo un 0,59% en 15 años. Los que más ganaron son los planes garantizados (3,27%). 
Una de las posibles causas de estas ganancias tan pobres se deben a las comisiones que tienen los planes de pensiones, de entre el 2% y el 2,5% del patrimonio en el 36% de los productos, y de entre el 1,5% y el 2% en otro 24%. Unas comisiones tan altas ya que una parte importante de las mismas se destina a gastos de comercialización, pese a llamarse de gestión. Apuntan que en muchos casos, los comerciales tienen retribuciones superiores a los gestores. 
Aparte de la comisión el inversor particular se debe enfrentar a la fiscalidad. El estudio explica que existe una discriminación fiscal a favor de los fondos y en contra del inversor particular. Es decir, si un inversor realizara directamente con su dinero las mismas operaciones que hace el gestor de su fondo de pensiones, obtendría una rentabilidad diferente porque se ahorraría las comisiones explícitas, en contra tendría costes adicionales por custodia y transacción de valores. Pero, sobre todo pagaría más impuestos.
A la vista de los datos, Pablo Fernández cuestiona este modelo ya que un inversor entrega su dinero a una gestora de fondos para que se lo administre y espera que obtenga una rentabilidad superior a la que puede ganar él sin conocimientos especiales. Y, por ello, está dispuesto a pagar una comisión anual superior al 2% en muchos casos. Sin embargo, los datos indican que las comisiones que cobran los gestores superan con creces los resultados logradoscon el dinero de los partícipes.

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