Las caídas no paran en las bolsas de todo el globo, pero especialmente en la europea. Tras los fuertes descensos de la semana pasada, hoy nuevamente los mercados del viejo continente se dejan llevar por el miedo a que el desplome en las materias primas pueda arrastrar a los países emergentes exportadores y a los sectores relacionados. Miedos bien fundados desde nuestro punto de vista.
Por otro lado, el rebote del euro limita el efecto positivo que las exportaciones estaban teniendo en las economías de los países europeos, exportaciones que han impedido que Europa volviera a caer en recesión en 2015.
En este escenario de tanto desánimo inversor, el Eurostoxx 50 finalmente cierra con una caída cercana al dos por ciento, con los sectores cíclicos liderando las ventas.
Jornada de escasez macroeconómica. Destacamos el índice Tankan de Japón, el IPC de Italia del mes de noviembre, la producción industrial zona euro en octubre.
Pero miremos un poco más allá, y analicemos el factor financiero más importante de la semana y probablemente de los próximos meses: La previsible subida de tipos por parte de la Fed el próximo miércoles.
Bankinter señala a este respecto: La referencia clave de la semana será la decisión de tipos de la Reserva Federal. Una vez descontado que la Fed subirá los tipos de interés tras haberlos mantenido en el nivel actual de 0%/0,25% desde diciembre de 2008, la cuestión central es determinar cuáles serán los siguientes movimientos y comprobar si en el comunicado de la Fed y la comparecencia de Yellen se ofrece un guidance acerca del ritmo de incremento de los tipos una vez que se haya implementado la primera subida.
Como referencia, adjuntamos una tabla con la evolución de los tipos de interés en anteriores procesos de endurecimiento de la política monetaria, junto con la situación de las principales variables macro (crecimiento del PIB, inflación y desempleo) en el momento en el que la Fed adoptó estas decisiones.
La principal conclusión que se puede extraer es que el ritmo de subida en las 3 ocasiones anteriores fue muy rápido, si bien es cierto que los niveles de inflación eran significativamente más altos, por lo que se podría deducir que la Fed tiene motivos para incrementar los tipos de interés de forma más progresiva en esta ocasión.
Como referencia, adjuntamos una tabla con la evolución de los tipos de interés en anteriores procesos de endurecimiento de la política monetaria, junto con la situación de las principales variables macro (crecimiento del PIB, inflación y desempleo) en el momento en el que la Fed adoptó estas decisiones.
La principal conclusión que se puede extraer es que el ritmo de subida en las 3 ocasiones anteriores fue muy rápido, si bien es cierto que los niveles de inflación eran significativamente más altos, por lo que se podría deducir que la Fed tiene motivos para incrementar los tipos de interés de forma más progresiva en esta ocasión.
Es decir, según la tabla de Bankinter, la inflación determinará si la subida de tipos en los próximos trimestres será más brusca de lo que prevé el mercado, como así sucedió en las ocasiones anteriores. La evolución de la inflación en los próximos meses, por tanto, será vital para determinar el nivel de tipos esperados.
¿Y de qué dependerá la inflación? Por un lado de los costes salariales. La mejora en el mercado laboral en EE.UU. está provocando escasez de mano de obra cualificada en algunos sectores, con la consiguiente presión salarial. Creemos que este proceso de incrementará en los próximos trimestres.
Por otro lado, y quizás actualmente el factor más importante, en la evolución de las materias primas. Durante 2015 la caída de los precios de las commodities ha permitido reducir significativamente los costes de fabricación y distribución, lo que a su vez permitía mantener los precios para intentar animar a la demanda particular. Sin embargo, como señala a continuación M&G Valores, estos precios podrían estar cerca de iniciar un rebote de importancia:
Si hay un factor que parece decisivo ahora mismo para la bolsa es la evolución de las materias primas y su impacto sobre las economías emergentes. El nuevo desplome en los últimos días nos sitúa ante una disyuntiva importante en varios mercados que están en situación de definir su tendencia para las próximas semanas o meses. El índice de materias primas S&P GSCI Reuters ha llegado a unos niveles que pueden ejercer de soporte aunque sólo sea para favorecer un rebote de cierta importancia durante algunos meses.
¿Y de qué dependerá la inflación? Por un lado de los costes salariales. La mejora en el mercado laboral en EE.UU. está provocando escasez de mano de obra cualificada en algunos sectores, con la consiguiente presión salarial. Creemos que este proceso de incrementará en los próximos trimestres.
Por otro lado, y quizás actualmente el factor más importante, en la evolución de las materias primas. Durante 2015 la caída de los precios de las commodities ha permitido reducir significativamente los costes de fabricación y distribución, lo que a su vez permitía mantener los precios para intentar animar a la demanda particular. Sin embargo, como señala a continuación M&G Valores, estos precios podrían estar cerca de iniciar un rebote de importancia:
Si hay un factor que parece decisivo ahora mismo para la bolsa es la evolución de las materias primas y su impacto sobre las economías emergentes. El nuevo desplome en los últimos días nos sitúa ante una disyuntiva importante en varios mercados que están en situación de definir su tendencia para las próximas semanas o meses. El índice de materias primas S&P GSCI Reuters ha llegado a unos niveles que pueden ejercer de soporte aunque sólo sea para favorecer un rebote de cierta importancia durante algunos meses.
Es difícil saber si el ciclo bajista continuará durante más tiempo en próximos meses o años pero al menos en una perspectiva de corto plazo no sería descabellado esperar un rebote. Otro factor que apuntaría en esa dirección es la corrección en el USD que parece haberse iniciado recientemente.
La correlación inversa entre dólar y materias primas es muy fuerte, por lo que si el rebote del euro se consolida sería razonable esperar un rebote o estabilización en las materias primas.
Un rebote o estabilización de las materias primas, como prevé M&G Valores, permitiría a las bolsas detener los descensos y aguantar niveles de soporte. Pocos inversores esperan ya un rally de final de año, y únicamente aspiran a no dañar excesivamente sus carteras de aquí a fin del ejercicio. Están son las condiciones ideales para un rebote de los mercados. Veremos.
La correlación inversa entre dólar y materias primas es muy fuerte, por lo que si el rebote del euro se consolida sería razonable esperar un rebote o estabilización en las materias primas.
Un rebote o estabilización de las materias primas, como prevé M&G Valores, permitiría a las bolsas detener los descensos y aguantar niveles de soporte. Pocos inversores esperan ya un rally de final de año, y únicamente aspiran a no dañar excesivamente sus carteras de aquí a fin del ejercicio. Están son las condiciones ideales para un rebote de los mercados. Veremos.
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