El 2014 fue un mercado alcista defensivo, con retornos mayores de lo
que se esperaba. Es probable que los activos de riesgo aumenten en
2015. Una sorpresa económica positiva junto con la flexibilización
cuantitativa del BCE podrían hacer que los mercados de capitales
europeos crezcan más del 20%
El año pasado fue, en varios sentidos, un mejor año de inversión de lo
que se podría haber esperado al comienzo. Las acciones mundiales (MSCI
AC) aumentaron al menos un 11% según mediciones en moneda local y,
gracias a una sostenida caída de los rendimientos de los bonos a nuevos
mínimos históricos (al menos en Europa), los retornos sobre esta clase
de activos generalmente estuvieron muy por encima de los pronósticos.
A pesar de que fue un año positivo en términos de inversión, también
fue un claro mercado alcista a la defensiva. En los mercados de valores,
las acciones de gran capitalización tuvieron mejores rendimientos que
las de pequeña capitalización, el crecimiento fue mejor y los defensivos
rindieron más que los cíclicos.
A nivel de sectores, la situación fue significativa: mientras que el
sector de cuidados de la salud aumentó un 18%, la energía cayó un 12%.
Finalmente, el rendimiento de los mercados emergentes quedó por detrás
de los mercados desarrollados por cuarto año consecutivo.
La misma tendencia prevaleció en los mercados de bonos, donde a los
bonos de alto rendimiento les fue mucho peor que a los bonos con
categoría grado de inversión más seguros, y a los bonos de los mercados
emergentes también les fue bastante mal.
Una sorprendente caída en los precios del petróleo
La mayor sorpresa del año pasado fue la pronunciada caída de los
precios del petróleo. El precio del crudo cayó casi un 50% desde el pico
en 2014 y en el momento se encuentra en el nivel más bajo desde 2009.
La caída de los precios es principalmente como consecuencia del aumento
de la oferta y, hasta el momento, no hay muchos indicios de que esta
caída finalizará, al menos hasta que se contenga la producción.
Mientras muchos especularon que la caída de los precios llevaría a una
menor producción en EE.UU., esta sigue alcanzando nuevos récords. Al
mismo tiempo, Arabia Saudí se negó a cortar la producción, poniéndose en
el lado de la OPEC durante el proceso.
Finalmente, es tentador ver a la caída de los precios del petróleo como
una extensión natural de las sanciones económicas contra Rusia, que
puede interesar tanto a Estados Unidos (directamente) y Arabia Saudí
(indirectamente). Por lo tanto, esta caída en los precios podría ser aún
más pronunciada de lo que muchos pueden imaginar.
Para la economía a nivel mundial, los precios más bajos son un factor
positivo y uno podría esperar que en el corto plazo haya mayores gastos
por parte de los consumidores. Al mismo tiempo, la caída en los precios
llevará a una menor inflación en los próximos meses.
Esto también es positivo con una perspectiva más amplia (en términos de
mayor ingreso disponible y menores primas de riesgo, por ejemplo). Para
varios bancos centrales, y particularmente para el Banco Central
Europeo, una menor inflación implica un desafío, particularmente porque
la zona euro se balancea al borde de la deflación.
Por lo tanto, se podrán esperar otras medidas de estímulo monetario
desde el comienzo de 2015, que probablemente incluyan compras directas
de bono del gobierno (flexibilización cuantitativa). Entre los efectos
indirectos de la caída de los precios del petróleo se encuentra la
extensión de los programas de flexibilización monetaria (Europa, Japón) o
la reducción de la necesidad de ajustes (EE.UU.).
Alza del ciclo de negocios en el corto plazo
Gran parte del año pasado ha estado marcado por las preocupaciones por
el panorama económico mundial. Esta preocupación se expresó
principalmente a través de las proyecciones pesimistas de Europa y
China, pero incluso la economía estadounidense por momentos se vio
desestimada.
En términos generales, la economía mundial experimentó un crecimiento
razonable durante el año pasado, pero al mismo tiempo sigue siendo
cierto que la pronunciada desconfianza en la sostenibilidad del panorama
económico se nutre del declive de lo que llamo ciclo de negocios en el
corto plazo.
Generalmente son cambios en los inventarios en los ciclos de producción industrial y rara vez duran más de nueve meses.
A nivel mundial, el principal indicador de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos tuvo su pico en diciembre de 2013
y luego cayó durante los siguientes ocho meses. En Europa, el índice
IFO alemán alcanzó el máximo en febrero y cayó pronunciadamente hasta
octubre. No obstante, tanto el indicador de la OCDE como el índice IFO
subieron durante los últimos dos meses.
En mi opinión, no es muy probable que la modesta ralentización en el
crecimiento del 2014 venga seguida de una pronunciada recesión. En
primer lugar, porque a la situación actual le faltan los desequilibrios
que generalmente causan recesiones, esencialmente inflación y
sobrecalentamiento de los mercados laborales.
Las recesiones generalmente ocurren porque los bancos centrales quieren
una caída económica y fuerzan las circunstancias a través del ajuste de
la política monetaria. Está cerca del polo opuesto de la situación
actual, ya que la mayor parte de los bancos centrales del mundo están
haciendo todo lo posible para impulsar el crecimiento
económico. Finalmente, la política fiscal, tras años de ajustes, tendrá
un impacto más neutral sobre el crecimiento económico en 2015.
El crecimiento sorprenderá positivamente
Por lo anterior, es posible que el crecimiento económico sorprenda
positivamente durante el próximo año. Principalmente porque, una vez
más, el ciclo de negocios en el corto plazo se encuentra al alza. Una
fluctuación sin precedentes al alza sorprendería más en Europa, y como
puede coincidir con la flexibilización cuantitativa del BCE, es probable
que los mercados financieros respondan bien.
En EE.UU., será más difícil sorprender positivamente dado el aumento
considerable del crecimiento en el 2014, pero aún aquí la recuperación
puede continuar profundizándose durante los próximos años, más allá de
las expectativas actuales. Hay razones para creer que la economía de
EE.UU. podría crecer más allá de la potencial tasa de crecimiento por
otros tres o cuatro años antes que llegue la amenaza de declive.
En China, el crecimiento está cayendo, pero es una consecuencia natural
de una menor tasa potencial de crecimiento y por ahora no hay indicios
de que la caída se torne incontrolable.
Conclusiones de inversión
El progreso económico junto con una continua política monetaria de
expansión debería generar ganancias para los activos de riesgo en el
2015, principalmente en las acciones.
Parece probable que este año los resultados conducirán a los mercados
de valores (en lugar de la continua expansión de E/P) y las ganancias
generales en los precios pueden ser más moderadas que en los años
anteriores. Esto se aplica principalmente a EE.UU., mientras que los
mercados de valores europeos deberían poder aumentar significativamente
si la recuperación económica iguala a los esfuerzos del BCE.
Para ambos mercados, los sectores cíclicos deberían presentar mejores
rendimientos que los defensivos. Por el momento, la exposición a los
mercados emergentes debería mantenerse al mínimo, enfocándose en los
mercados asiáticos, particularmente China. Es prematuro ingresar a
Rusia, ya que la crisis financiera continuará pronunciándose.
En el mercado de bonos, la próxima subida de las tasas en EE.UU. es un
acontecimiento fundamental: cuando el mercado fluctúe hacia la
normalizar la política monetaria, las tasas de interés podrían subir
rápidamente.
Como sucedió en el 2014, esto podría ejercer presión tanto sobre los
bonos corporativos de alto rendimiento como sobre los bonos de los
mercados emergentes, y prefiero la infraponderación del crédito a favor
de las acciones este año. En Europa, el panorama para el mercado de
bonos es menos negativo que en EE.UU., pero no debería sorprender si el
punto bajo de las tasas de interés coinciden con el anuncio del BCE del
programa de flexibilización cuantitativa.
El retorno esperado en la mayoría de las categorías de bonos es muy
modesto este año. En los mercados de divisas, continúo previendo un
mayor fortalecimiento del dólar estadounidense, de la misma forma que
pienso que el precio del oro caerá aún más.
Indicadores de mercado
Fuente: Saxo Bank
Retornos totales entre las clases de activos
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