martes, 8 de abril de 2014

Las cifras del paro

El día 3 del presente publiqué un tweet, este:
“A ver si queda claro. (Cifras en miles excepto porcentaje). España, año 1994: Población activa: 16.020. Número de parados: 3.933. Tasa de paro: 24,55%. España, año 2014 (1T): Población activa: 22.650. Número de parados: 5.896. Tasa de paro: 26%. España en 20 años ha aumentado su población activa el 41% y su número de parados el 49%.
 
Cuando en España se construían 750m viviendas al año y todo era crédito fácil y plástico sin límite, la tasa de paro bajó al 7,95%.
La única verdad, en condiciones normales, es que España es capaz de ocupar a una cantidad determinada de su población activa (teniendo en cuenta que en España la población activa es baja en relación a otros países: si fuese más alta el paro sería mayor).
Por tanto, España tiene que acostumbrarse a un desempleo estructural muy elevado, a una ocupación mayormente temporal y a tiempo parcial, y a unos salarios medios bajos: España es un país pobre y dependiente.
¿Las 17m personas que han salido de las listas del paro registrado en Marzo?, si ha sido porque han encontrado trabajo, genial para ellas, pero eso NO –¡NO!– marca  una tendencia”.
A raíz de este tweet una amiga me remitió un mail:
“No soy una experta, pero, a ver si lo he entendido bien: España sólo supo reducir el paro a base de la burbuja inmobiliaria. Una vez explotó … o se fabrica otra burbuja, o nuestro paro estructural real será una brutalidad. ¿Es eso?”
En mi respuesta le adjunté el pequeño cuadro a partir del que había elaborado el tweet, este:
 
 
y en el texto le escribí:
“Cierto, y añade un par de cosas:
Una: de resultas de la burbuja los salarios, en blanco o negro, da igual, crecieron: un albañil hasta 5.000 €/mes, … y los bancos y cajas elevaron los límites de las tarjetas  y/o dieron tarjetas a todo el mundo, eso hizo que el consumo se disparase y que los ‘lugares de consumo’, desde panaderías a boutiques pasando por zapaterías y acabando por barras americanas y bares normales, contrataran a más gente: el dinero corría y generaba PIB, y cuanto más PIB se generaba más corría el dinero (claro que la deuda privada aún subía más, pero eso se vería después).
Otra: un nuevo aporte de pasta fueron las hipotecas-para-todo: el piso, los muebles, el cayenne, las vacaciones en las Seychelles, el traje de Armani, … eso también generó crecimiento y empleo.
Otra más: el gasto medio por turista y día era superior, a la vez  la  hostelería y la restauración tenían más personal, es decir, más empleo; ambos elementos también generaron más PIB. Además, ¡Además! En aquella época había muy poco empleo a tiempo parcial: el temporal que había era a tiempo completo, y el encadenamiento de contratos temporales se daba, lo que influía a que el paro fuese bajo.
De lo anterior se deduce que no es que el paro estructural en España sea del 24%, pero si puede ser de entre el 14% y el 16% con puntas del 18%, pero teniendo en cuenta que gran parte de la gente ‘no parada’ tendrá, contra su voluntad, un contrato a tiempo parcial, el desempleo real puede muy bien rozar el 20% de forma permanente. De ahí que dijese en el tw. que España debía acostumbrarse a un desempleo elevado y a un empleo pobremente remunerado: el medio genera poco valor. A no ser, claro está, que se invente una actividad que genere el empleo que generaba construir 750.000 viviendas al año y que se vuelva a permitir que la deuda privada se dispare a la velocidad y en la cantidad que entonces se disparó”.
Históricamente el paro en España ha sido alto. La masiva emigración a Europa resolvió el exceso de población activa en los 60; la entrada en la CEE y la inversión extranjera que comportó junto al gasto público y el invento del contrato temporal lo hizo en los 80; el aumento del endeudamiento privado lo hizo en los 2000, y en todos los casos el omnipresente ladrillo.
La economía española NO puede absorber a toda su población activa trabajando a tiempo completo, no puede y nunca ha podido. ¿Se desea que disminuya la tasa de desempleo?, pienso que tan sólo hay dos vías: o se pasa de la productividad y obligatoriamente se reparte el tiempo de trabajo dividiendo salarios, o disminuye la población activa. Emigrar de forma masiva ya no es posible y volver a construir 750.000 viviendas al año aumentando masivamente la deuda privada tampoco.
O sea que situemos correctamente las cifras de paro.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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