martes, 4 de marzo de 2014

“El peso de Ucrania en el PIB mundial es irrisorio. Entonces ¿por qué sucumben los mercados?...”

"Las cuentas son muy sencillas. El desenlace de los mercados, no tanto. El PIB de Ucrania equivale a tan solo el 1,4% del PIB de la eurozona. Además, el impacto de Ucrania sobre las bolsas mundiales es muy pequeño porque se trata de un mercado frontera (según la clasificación MSCI) y solo representa el 0,15% del índice MSCI Frontier Markets. Entonces ¿por qué han sucumbido el lunes los mercados? ¿Por qué las iras de los gestores, inversores, especuladores y demás actores en los mercados? ¿Ha sido la situación crítica en Ucrania, algo, por cierto, que los mercados ya habían advertido la semana pasada, la excusa para negar la mayor, la excusa para emprender una marcha atrás, que, de una u otra manera se iba a producir? En nuestro banco creemos que es la combinación de ambas variables. Los conflictos geopolíticos se sabe cómo comienzan, pero se desconoce cómo acaban. Es lógico, por tanto, la huida del dinero, aunque no compartimos la sobrerreacción. Además de los conflictos, los mercados recelan desde hace tiempo del músculo económico, más débil que el previsto hace unos meses. La suma de ambos fenómenos unido al derrumbe de los emergentes ya la retirada de liquidez por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos explican el mal de fondo de los mercados", me dice el director de análisis de un banco londinense.
Escribe Cecilia S. Prieto en Funds People un artículo muy documentado y harto interesante al respecto:
¿Qué implicaciones puede tener para los inversores la escalada de tensión que se está viviendo en Ucrania? Las noticias que provienen del país son preocupantes: Rusia ha violado las fronteras del país al invadir la península de Crimea, Ucrania ha movilizado a sus reservistas para frenar el avance ruso y la tensión entre la comunidad internacional (con Estados Unidos a la cabeza) y Moscú va en aumento. Todo esto se produce en un escenario en el que Kiev ha  ha pedido ayuda económica urgente -ha cifrado sus necesidades en 35.000 millones de dólares- a la Unión Europea para evitar el colapso económico, disparando así el riesgo de default. El pasado viernes trascendía que el Banco de Ucrania limitaba la retirada de dinero de cuentas a 1.000 euros al día aproximadamente (15.000 grivnas).
“Técnicamente, el impacto de Ucrania sobre las bolsas mundiales es muy pequeño porque se trata de un mercado frontera (según la clasificación MSCI) y solo representa el 0,15% del índice MSCI Frontier Markets”, recuerda Alex Dryden desde J.P.Morgan AM. Dryden indica que “la agitación que vive el país tampoco afectará de forma importante a la economía mundial, ya que el PIB de Ucrania equivale a tan solo el 1,4% del PIB de la eurozona y supone aproximadamente un tercio del de otros países vecinos, como Polonia”. Dicho esto, más que por el peso de Ucrania dentro de la economía europea el experto identifica como principal peligro el impacto de la insurgencia ucraniana sobre Rusia, especialmente debido a las relaciones comerciales entre ambos países, especialmente en lo referente al suministro energético.
El analista de J.P.Morgan AM recuerda que tres de los cuatro principales gasoductos que conectan Rusia con Europa Occidental atraviesan Ucrania, y transportan el 80% de las exportaciones de gas ruso a Europa. “Algunos  inversores temen que Rusia pueda intervenir directamente en Ucrania para proteger sus intereses energéticos, lo que podría desestabilizar la situación política en toda Europa del Este”, señala el experto; cabe recordar que el nuevo Gobierno de Ucrania acusó el viernes a Rusia de ocupación militar, al bloquear miembros del ejército ruso dos aeropuertos de la región de Crimea.
En uno de los últimos informes “Market Insights” de J.P.Morgan, Dryden dedica unas líneas a analizar la situación económica que está atravesando esta república caucásica. “Las perspectivas económicas para Ucrania son poco prometedoras y la previsión de crecimiento del PIB para 2013 se sitúa en el 0%”, resume, al tiempo que señala que la ayuda financiera podría ascender hasta “35.000 millones de dólares en los próximos 24 meses para hacer frente a los vencimientos de deuda y empezar a reducir el abultado déficit presupuestario”. A pesar de estos datos alarmantes, el experto afirma que los inversores no deberían preocuparse por la posibilidad de riesgo sistémico, sacudiendo a otros parqués de la región. “Por sí solos, los acontecimientos de un país suelen tener un impacto muy limitado a escala mundial. El riesgo para los mercados es que la inestabilidad política se extienda a otros países, como ocurrió durante la Primavera Árabe de 2011, lo que incrementaría el sentimiento negativo de los inversores hacia la clase de activos de mercados emergentes”, concluye.
Una opinión que comparte el responsable de renta fija emergente de AXA Investment Managers, Damian Buchet. Éste recuerda que Ucrania no ha sido el único país que ha sufrido convulsiones, pues en las últimas 4 a 6 semanas también se han visto envueltos en problemas de tipo económico, político y/o social otros países emergentes y frontera como Argentina, Venezuela, Tailandia y Turquía. Si a esto se le suma que los dos últimos datos sobre PMI de China han sido más débiles de lo esperado, “es mucho lo que tiene que digerir el mercado”, afirma Buchet. El experto señala que la sucesión de eventos no tiene un nexo común. También que, “aunque el mercado esté guiado por shocks en el corto plazo, no es un indicador de cambio de tendencia, sino un indicador de mayor debilidad”, de ahí que recomiende a los inversores ser cada vez más selectivos teniendo en cuenta que el entorno va a ser de menor liquidez.

Los expertos de Citigroup también ponen el acento sobre el riesgo de una intervención militar rusa, que consideran “sobreestimado” frente a otro riesgo de mayor importancia, que se incremente el separatismo dentro de Crimea, región pro rusa del país. Esto a su vez podría estimular la escalada de tensiones internas y geopolíticas. No obstante, desde la entidad descartan una intervención militar rusa “a no ser que se perciba riesgo de pérdidas masivas de minorías étnicas rusas”.
Los expertos de Citigroup hacen notar que el principal impacto de la convulsa situación interna de Ucrania se ha dejado sentir principalmente “en las divisas obvias”. El rublo se ha debilitado contra el euro y el dólar, mientras que el euro en sí mismo se ha apreciado contra sus principales cruces. “Esperamos que la debilidad del rublo continúe la tendencia, aunque el alivio de las preocupaciones geopolíticas puede traer alguna interrupción”, señalan. En cambio, creen que “el euro recibirá apoyo de los fundamentales y se convertirá en una oportunidad de compra si hay más debilidad”.
En cuanto al riesgo de default, desde la entidad ven “signos alentadores de que la quiebra será evitada a través de un programa del FMI”. Su escenario base prevé que se presente un programa de ayuda antes de las elecciones que se han convocado en el país para el 25 de mayo. Ese paquete de ayudas se podría conceder a cambio de que la nación cumpla tres requisitos clave: un tipo de cambio más flexible, un endurecimiento de las políticas fiscales y una subida de la tarifa eléctrica a los hogares. Con todo, desde el banco de inversión aclaran que “un nuevo programa del FMI evitaría la quiebra, aunque es probable que cueste una recesión en 2014 y un tipo de cambio más flexible. El endurecimiento de las políticas fiscales se traducirá en un menor apoyo de la demanda doméstica, mientras que el incremento de la tarifa eléctrica disminuiría el consumo, lo que significa por consiguiente que se incrementará la probabilidad de una contracción de la producción económica”.

lacartadelabolsa

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