El presidente norteamericano asegura que le gustaría visitar España pero que su apretada agenda lo hace muy difícil
O cultura del intercambio de los regalos entre mandatarios internacionales no debe formar parte del acervo de los Estados Unidos o es que, sencillamente, el actual inquilino de la Casa Blanca es poco detallista. Lo cierto es que Mariano Rajoy, durante su visita de ayer al despacho Oval obsequió a Barack Obama con tres fascímiles de obras de hasta 500 años de antigüedad: un carta que Vasco Núñez de Balboa envió al Rey Fernando El Católico; una biografía del descubridor y un mapamundi de la época.
Obama correspondió con... una pequeña caja de chocolatinas M&M'S. Eso sí, con el logotipo de la Casa Blanca y con la firma impresa del presidente de los Estados Unidos. Este fue el único presente material que recibió la delegación española, aunque por la cara de satisfacción de Rajoy después del cara a cara, lo importante fue el espaldarazo de Obama a sus reformas y, especialmente, la referencia al "liderazgo" del presidente español.
Por la descripción que hicieron varios miembros del Gobierno español sobre la entrevista, bien se podría repetir la famosa frase con la que se cierra la mítica Casa Blanca: "... este es el principio de una gran amistad". Obama se refirió en todo momento al presidente español como "Mariano", mientras que el jefe del Ejecutivo español siempre llamó "presidente" a su anfitrión. La efusividad en las redes sociales se decantó del lado de Rajoy, que subió más de diez post a su cuenta de Twitter con fotos del encuentro en la Casa Blanca, mientras que Obama no hizo ni una sola mención al encuentro en la suya.
"Hubo química entre ambos y eso con Obama no es fácil", ha explicado otro miembro de la delegación en referencia a la fama de 'seco' que tiene Obama en este tipo de citas. Rajoy invitó al presidente de los Estados Unidos a visitar oficialmente España, pero Obama no aceptó de inmediato. Aunque dejó claro que la idea le agrada, recalcó que su intensa agenda hace muy difícil la empresa.
O cultura del intercambio de los regalos entre mandatarios internacionales no debe formar parte del acervo de los Estados Unidos o es que, sencillamente, el actual inquilino de la Casa Blanca es poco detallista. Lo cierto es que Mariano Rajoy, durante su visita de ayer al despacho Oval obsequió a Barack Obama con tres fascímiles de obras de hasta 500 años de antigüedad: un carta que Vasco Núñez de Balboa envió al Rey Fernando El Católico; una biografía del descubridor y un mapamundi de la época.
Obama correspondió con... una pequeña caja de chocolatinas M&M'S. Eso sí, con el logotipo de la Casa Blanca y con la firma impresa del presidente de los Estados Unidos. Este fue el único presente material que recibió la delegación española, aunque por la cara de satisfacción de Rajoy después del cara a cara, lo importante fue el espaldarazo de Obama a sus reformas y, especialmente, la referencia al "liderazgo" del presidente español.
Por la descripción que hicieron varios miembros del Gobierno español sobre la entrevista, bien se podría repetir la famosa frase con la que se cierra la mítica Casa Blanca: "... este es el principio de una gran amistad". Obama se refirió en todo momento al presidente español como "Mariano", mientras que el jefe del Ejecutivo español siempre llamó "presidente" a su anfitrión. La efusividad en las redes sociales se decantó del lado de Rajoy, que subió más de diez post a su cuenta de Twitter con fotos del encuentro en la Casa Blanca, mientras que Obama no hizo ni una sola mención al encuentro en la suya.
"Hubo química entre ambos y eso con Obama no es fácil", ha explicado otro miembro de la delegación en referencia a la fama de 'seco' que tiene Obama en este tipo de citas. Rajoy invitó al presidente de los Estados Unidos a visitar oficialmente España, pero Obama no aceptó de inmediato. Aunque dejó claro que la idea le agrada, recalcó que su intensa agenda hace muy difícil la empresa.
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