jueves, 12 de septiembre de 2013

Una posible guerra en Siria, entre otras cosas, sería muy costosa para los inversores

La situación en Siria es quizás actualmente el principal foco de interés a nivel mundial. La posibilidad de una intervención militar liderada por EE.UU. como respuesta al probable uso de armamento químico por parte del gobierno sirio, ocupa las principales cabeceras de información general y económica de todo el mundo.
El factor desestabilizador de un conflicto armado es elevado, y a pesar de ello, los mercados no lo están recogiendo de manera significativamente negativa. Un error desde mi punto de vista, y del economista del WSJ Matthew Lynn.
Siria tiene un Producto Interior Bruto  de 75.000 millones de dólares (ahora menos tras el agravamiento del conflicto), niveles parecidos a los Azerbaiyán por ejemplo. No tiene recursos naturales, ni grandes compañías, pero aun así, señala Lynn, tiene el potencial de extender su inestabilidad a los países del entorno, y de provocar subidas en el precio del petróleo que dañarían la incipiente recuperación en zonas como la euro zona o Japón.
La situación actual de forma resumida es la siguiente.
- Se acumulan las pruebas del uso de armas químicas por parte del gobierno sirio. Los inspectores de derechos humanos de la ONU afirman que existe una alta probabilidad de su utilización. Podrían demostrarlo sin ninguna duda en las próximas semanas.
- EE.UU. y Francia, sus gobiernos mejor dicho, pues sería una intervención que no cuenta con el respaldo de la opinión pública, están dispuestos a liderar una intervención militar para derrocar el régimen actual sirio.
- Rusia y China se oponen frontalmente a esta intervención. Rusia ha propuesto un plan por el que el arsenal químico de Siria sería puesto bajo el control internacional para evitar la guerra.
- Siria ha aceptado el plan ruso, así como China y la liga árabe. EE.UU. podría estar dispuesto a aceptarlo también, pero sus exigencias serían mayores.
- Francia, a pesar del plan ruso, no descarta una intervención militar.
Lynn señala que un conflicto armado en Siria tendría un potencial desestabilizador más amplio que la guerra en Libia o la agitación en Egipto. Este conflicto tiene el potencial de afectar a su vecino Turquía, de elevar los precios del petróleo, y ser el detonante para renovadas turbulencias en la zona euro. Sería el principal factor de incertidumbre para el mercado de valores en los próximos seis meses.
Por otro lado, es poco probable que esta intervención armada sea de corta duración, como sucedió en Libia. Siria está inmersa en una guerra civil, no en una revolución, y los enfrentamientos pueden durar años. Es poco probable también, que únicamente con los ataques aéreos pueda caer el régimen de Assad. Una guerra en Siria podría durar un año o dos.
Las consecuencias económicas de este conflicto según Matthew Lynn serían las siguientes:
Factor Turquía
Siria no tiene gran peso en la economía mundial. Turquía sí. Con 75 millones de habitantes, es uno de los mayores mercados emergentes del mundo, y en la última década, uno de los más exitosos.
Es casi seguro que Turquía tenga algún tipo de intervención si se desata un conflicto armado en su país vecino con el que comparte una larga frontera terrestre. Turquía no podrá ignorar lo que sucede en Siria, como EE.UU. no podría ignorar a México, o Rusia a Ucrania.
Si Turquía se involucra en el conflicto, podría tener importantes efectos en la economía mundial. Según el Banco Internacional de Pagos, Turquía cuenta con más de 300.000 millones de dólares en deuda externa, más que México o Indonesia. Grandes cantidades de dinero se han destinado a su mercado de bonos y acciones.
En la década de 1990, la crisis de los mercados emergentes fue provocada por Tailandia y Malasia. Sin embargo, en esta década, es mucho más probable que sea provocada por Turquía - y el conflicto en Siria podría muy bien ser el comienzo de ella.
Factor precios del petróleo
Después de varios años durante los cuales el precio del petróleo se contuvo por la desaceleración mundial y el desarrollo de gas de esquisto, ahora está de nuevo volviéndose al alza. El precio del crudo ha pasado de los 90$ barril en abril a 110$ ahora. Y puede subir mucho más si la situación en Siria empeora.
Aunque Siria no es un importante productor de petróleo, otros países que sí lo son, como Arabia Saudita o Qatar, están apoyando a las fuerzas rebeldes. Irán y Rusia, por el contrario, están apoyando al régimen de Assad. Si el conflicto empeora, se podrían incrementar las tensiones entre grandes productos de petróleo. Zhu Guangyao, viceministro de Finanzas de China, afirmó en el pasado G-20, que el conflicto sirio podría sumar 10$ más a los precios actuales de esta materia prima. Si el precio del petróleo alcanza los 120-130$ barril, tendría el potencial de ahogar la actual recuperación económica.
Factor zona euro
Podríamos empezar a tener que preocuparnos de nuevo por la zona euro. La moneda única, tan maltratada en los últimos años, parece que está volviendo a ganar cierta fortaleza. Una guerra siria podría enviar a esta región de nuevo a la recesión. ¿Por qué?
- Posible colapso de la economía turca, tan ligada a la zona euro.
- Aumento de los precios del petróleo y pérdida de competitividad con otras economías como EE.UU., Rusia y el Reino Unido.
- Incremento de las primas y de la aversión a activos de riesgo.
Estos factores nos hacen pensar que el mercado hace muy bien en seguir día a día el conflicto en este país, y que debe actuar en consecuencia en caso de que la situación empeore y se opte por medidas militares.

fuente: http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/una_posible_guerra_en_siria_seria_muy_costosa_para_los_inversores

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