Ayer publicaba un artículo en el que
mostraba la preocupación existente entre la clase dirigente política,
empresarial y de organizaciones no gubernamentales en todo el mundo,
por la posible escasez de recursos básicos en el futuro.
Entre esos recursos escasos se
encuentran los energéticos, que aunque han tenido un reciente impulso
en la producción por nuevas tecnologías de extracción, sigue
preocupando la baja tasa de reposición a nivel global.
Una solución sostenible es el uso de energías alternativas, que creo no
son bien entendidas por el gran público. Así lo piensa también el
analista especializado Keith Johnson, que en un reciente artículo en el
WSJ, señala que gran parte del debate actual sobre este sector está
basado en hechos y suposiciones obsoletas, que ya no se sostienen más.
Estos son los mitos sobre las energías alternativas que ha detectado:
Primer mito: Las energías renovables son una fuente insignificante de energía
Una de las críticas más persistentes
sobre las energías renovables es que representan una fracción de la
electricidad de los EE.UU. (y en otras partes del mundo) a pesar de
años de subsidios federales y de crecimiento vertiginoso.
Al mirar las energías renovables "más
nuevas” como la eólica y la solar, esto es en gran parte cierto. La
energía eólica cuenta en un 5% de la capacidad de generación y poco más
del 4% de la producción de electricidad de los EE.UU., o
aproximadamente una décima parte lo que el carbón provee.
Pero se pasa por alto un punto
importante: la energía hidroeléctrica convencional, como la presa
Hoover en EE.UU., también es energía renovable. En conjunto, la energía
hidroeléctrica -y otras fuentes de biomasa-, geotérmica, solar y
eólica, combinadas, representan el 12% de la producción de electricidad
en EE.UU. en 2012 y cerca del 14% en lo que va de año. La energía
nuclear proporciona alrededor del 19%.
Hay que tener en cuenta también la
magnitud de lo que estamos hablando. Los EE.UU. tienen el segundo mayor
sistema eléctrico del mundo, que representa el 20% de la capacidad de
generación a nivel global. Los más de 60 gigavatios de energía eólica
instalados en EE.UU. superan la capacidad de generación eléctrica de
todo un país como Australia o Arabia Saudita, y mucho más que México.
Se trata de la mitad de energía que Francia o Brasil.
Segundo Mito: Las energías renovables pueden reemplazar a todos los combustibles fósiles
Segundo Mito: Las energías renovables pueden reemplazar a todos los combustibles fósiles
Un puñado de defensores describen un
futuro en el que el 100 % de las necesidades energéticas puedan ser
satisfechas por energías renovables asequibles y fiables.
Centrándose en la electricidad, los
investigadores del Laboratorio Nacional de Energía Renovable abordaron
esta cuestión, y encontraron que, técnicamente, en 2050 los EE.UU.
podrían obtener el 80% de su electricidad a partir de energías
renovables, manteniendo las luces encendidas cada hora, cada día, en
cada rincón del país. Pero para ello, el esfuerzo tendría que ser
mayúsculo.
El estudio encontró que los EE.UU.
tendrían que instalar cerca de 20.000 megavatios de capacidad de
generación renovable cada año durante un par de décadas, aumentando
gradualmente hasta 40.000 megavatios al año. Aunque este estudio no
encontró ninguna razón para dudar de la capacidad de la industria para
cumplir con ese nivel de producción, lo que sí vio dificultades es en
la ubicación. ¿Dónde se colocarían todos los parques eólicos, paneles
solares e instalaciones hidroeléctricas necesarios?
La gestión de los altos costos
iniciales de la inversión en energía eólica y solar sería otro
obstáculo. Los EE.UU. también tendrían que duplicar prácticamente la
totalidad de la actual red de líneas de transmisión en 2050 para
soportar las energías renovables con una cuota del 80%.
Tercer mito: Las energías renovables son demasiado caras
Olvidándonos del futuro, otra crítica de las energías renovables aquí y ahora es que son muy costosas.
Según una nueva comparación global de
los precios mayoristas de la electricidad en la Revista de Estudios del
Medio Ambiente y de las Ciencias, se concluye que los costos de la
energía generada por carbón son de 3 centavos de dólar por
kilovatio-hora, las nuevas plantas de gas producen a 6,2 centavos, la
energía eólica cuesta 8 centavos, y la solar fotovoltaica 13.3 centavos.
Pero hay dos grandes cuestiones a
tener en cuenta. En primer lugar, los costos están bajando rápidamente
gracias en gran parte a los avances tecnológicos como los grandes
aerogeneradores y componentes más baratos para la energía solar, por lo
que en algunos lugares la energía solar y eólica puede costar mucho
menos.
Los últimos datos de precios de los
acuerdos de compra de energía eólica, dados a conocer por el
Departamento de Energía el mes pasado, mostraron que en todo el país,
el precio de la electricidad generada por el viento cayó a poco más de
4 centavos de dólar por kilovatio-hora. En algunas regiones, los
parques eólicos bien situados producen electricidad a cerca de 2
centavos de dólar.
Asimismo, el Laboratorio Nacional
Lawrence Berkeley acaba de publicar su último informe sobre los gastos
de instalación de energía solar. Los costos de plantas residenciales de
energía solar a pequeña escala se redujeron alrededor del 13% en el
último año, recorte impulsado en gran medida por componentes solares
más baratos debido a un exceso de oferta global. Los precios a escala
comercial también cayeron.
Por otro lado, los efectos secundarios
de la electricidad generada por carbón, como la contaminación del aire,
los efectos sobre la salud, el calentamiento global…incrementan
sensiblemente los costes conjuntos de estas fuentes de energía, que
superan en algunos casos el de las energías renovables.
Cuarto mito: La variabilidad de las energías renovables
El sol no siempre brilla y el viento
no siempre sopla. Los parques eólicos y los paneles solares operan
generalmente por debajo de su potencial. Un parque eólico de 100
megavatios generará en promedio el equivalente a 34 megavatios de
energía disponible a tiempo completo.
Por supuesto, hay formas de energía
renovable que casi siempre generan energía: plantas geotérmicas e
instalaciones hidroeléctricas por ejemplo. Pero dado que la mayor parte
del crecimiento de las energías renovables proviene de la energía
eólica y solar, la variabilidad es un punto clave para los críticos y
un reto técnico para los operadores de la red.
Sin embargo, las cosas están mejorando
rápidamente. Tomemos la situación de la energía eólica. Las reducciones
de suministro han disminuido de manera constante en los últimos años ya
que los operadores han mejorado en el uso de la previsión y la
integración de la energía eólica. La inversión en nuevas líneas de
transmisión también se ha acelerado, lo que permite parques eólicos en
lugares aislados para ofrecer energía más fácilmente a un área más
amplia.
Esa es la clave para superar la
variabilidad natural de las energías renovables como la eólica y la
solar. Los parques eólicos individuales pueden ser muy volátiles. Pero
decenas de parques eólicos a través de miles de kilómetros cuadrados
mostrarán una menor volatilidad ya que el viento siempre sopla en
alguna parte.
Quinto mito: Un gas natural barato es enemigo de las Energías Renovables
Con el auge de la producción de gas
natural en EE.UU. muchos concluyeron que las energías renovables serían
penalizadas por una fuente de combustible relativamente limpia y
barata. Aunque el gas natural ha transformado el sector de la
electricidad, el gas y las energías renovables son en realidad
complementarios, no rivales.
Una mirada a las tendencias nacionales
pone de manifiesto que las dos fuentes de energía pueden crecer juntas.
La generación de electricidad con gas natural aumentó un 34% entre 2009
y 2012. La generación eólica aumentó un 92% en el mismo período y la
generación solar casi cuatro veces, aunque las energías renovables
crecieron desde una base mucho menor.
Por supuesto, un gas natural barato
hace que sea difícil para la energía eólica competir sin subsidios
federales. Pero los investigadores están descubriendo que el gas y el
viento se complementan entre sí como parte de una cartera de generación
eléctrica equilibrada.
Mírelo desde el punto de vista de una
compañía de electricidad. Las plantas de gas natural tienen bajos
costos iniciales, no se basan en volubles subsidios federales, y su
producción se puede enviar para satisfacer los cambios en la demanda de
energía. El gas, por lo tanto, es la energía en la que confiar ahora,
sin la necesidad de preocuparse en el corto plazo por las políticas de
subsidio.
Pero en el largo plazo, la volatilidad
de los precios del gas podría ser mortal –así como las normas sobre
medio ambiente. Eso hace que los parques eólicos y otros proyectos de
energía renovable puedan servir como una atractiva cobertura. Casi la
totalidad de los costes son iniciales, no hay que comprar materia
prima, por lo que no hay riesgo de volatilidad de precios. Dado que la
energía renovable no produce emisiones nocivas, no se enfrenta a normas
medioambientales, de hecho, podrían beneficiarse de leyes que la
fomenten.
lacartadelabolsa
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