La economía española y 1933. Europa a varias velocidades. Las ventajas
fiscales. Lo que hay que hacer porque se sabe que hay que hacerlo.
¿Ha llegado la degradación de la economía española al punto en que el Gobierno (este, con otro, pienso
hubiera sucedido lo mismo) ha perdido el control de los mecanismos económicos de tal modo que es inoperante haga lo que haga,
o la degradación alcanzada no es más que la manifestación de la imposibilidad de revertir el proceso de involución,
tómese la decisión que se tome: la situación supera a cualquier Gobierno así como a las herramientas que pueda utilizar?.
Siempre me he inclinado por la segunda. Tras cinco años de políticas que han conducido a lo que se aprecia,
pienso que pocas dudas caben en relación a la inutilidad de este manual. (Algo así ya se vivió en 1933).
(Publicado el 06.12.2012)
Es una obviedad que Europa se halla escindida en dos: la que está siendo devorada por la crisis y la que aún no lo está.
Los políticos del Sur echan la culpa a la intransigencia y al egoísmo de las gentes del Norte
(y a las elecciones alemanas de Septiembre), pero no se asume que lo que está sucediendo es que el Sur de Europa
está regresando adonde siempre estuvo, lugar de donde le permitieron salir porque podía ser fuente de negocio
como destino de los excedentes de liquidez de, entre otros, el Norte. Las ciudadanías del Sur mejoraron mucho
pero sólo porque tal mejora era parte del negocio. Cuando las
posibilidades de más negocio finalizaron se ha entrado en una fase
de saneamiento, de erradicación de las formas de hacer que ya no sirven, que ya no funcionan,
a fin de ir preparando las nuevas. La nueva pobreza no es, en este proceso, más que un daño colateral e inevitable.
Esta, sin embargo, no es la última Europa: vendrá otra: la de las regiones con posibilidades; y otra más:
a de las zonas -interregionales, interestados- con posibilidades; y el resto.
Entonces ya no existirá ‘el Sur’: habrá diversos sures, aunque, por ejemplo, en el caso de Alemania, se halle en el Este.
(Publicado el 07.12.2012)
El último tema de moda: pregonar las ventajas fiscales que tienen las grandes corporaciones al cargar los costes
en un país -deduciéndose todo lo deducible- y liquidar el impuesto de beneficios en los que menores son sus fiscalidades;
lo que, se dice, el legal pero injusto.
Como también lo son los paraísos fiscales, de los que se aprovechan capitales de origen no siempre claro.
¡Legal, pero injusto! ¿Legal pero injusto?
Resulta curioso ese afán justiciero en lo fiscal cuando las bajas fiscalidades
fueron bendecidas para beneficio de unos y posibilitar el crecimiento de otros: Irlanda; y los paraísos impositivos:
fueron puertas auspiciadas para que fortunas medianas pudieran salir de una presión fiscal creciente
vendida al electorado como el medio de lograr la justicia social.
Ahora, en una atmósfera de gasto público a la baja, es posible bajar tipos impositivos en todas partes,
lo que hace innecesarias las zonas de baja fiscalidad y permite liquidar los paraísos apuntando al haber de
la política un tanto en la lucha contra ‘el cochino defraudador’.
(Publicado el 07.12.2012)
A veces es bueno consultar las hemerotecas. El 11.11.2011, en un acto electoral en el pabellón de deportes de Inca,
el presidente de la Comunidad de las Islas Baleares dijo:
“Sabemos lo que hay que hacer y lo vamos a hacer y por eso hacemos lo que hemos dicho que íbamos a hacer
y por eso seguiremos haciendo aquello que nos toca hacer,
a pesar de que alguno no se crea que vamos a hacer lo que hemos dicho que íbamos a hacer”.
Quienes dicen que el Gobierno estaba haciendo lo que dijo que no iba a hacer o que no hacía lo que dijo que haría,
pienso que se equivoca, ¿no creen?.
(Publicado el 08.12.2012)
Suma y sigue. Pienso que, quienes tienen que saberlo, saben lo que hay
que hacer, no al detalle, pero si se tienen claras las grandes líneas, y
esas grandes líneas no pasan por que todo-vaya-a-volver-a-ir-a-más. En
otras palabras, pienso que los tiros no van por la vía de la
recuperación como-sea. ¿USA?; veremos durante cuanto tiempo le permiten
seguir haciendo eso que hace.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
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