Hace tiempo que no leía un análisis tan
optimista sobre la bolsa española como el publicado por Charles
Sizemore, jefe de inversiones de Sizemore Capital Management LLC, un
prestigioso hedge fund de Wall Street.
Ayer publicábamos en un artículo que varios hedge funds estaban
entrando en el mercado europeo, principalmente en el británico, y
centro/norte europeo. España todavía no estaba recibiendo la compra de
estos gestores (básicamente en el mercado de bonos), pero creíamos que
no tardaría mucho en producirse. Con informes como el de Sizemore, esta
entrada en los principales valores españoles se va a acelerar. Veamos
por qué:
Cuando le digo a los lectores que las acciones españolas siguen estando
baratas, no puedo dejar de recordar a Chevy Chase en 1970 en Saturday
Night Live cuando semanas después de su muerte, Chase anunció: "Noticias
de última hora. El generalísimo Francisco Franco todavía está muerto."
Las acciones españolas siguen estando baratas, como lo han estado
durante más de un año, pero la infravaloración aún es mayor en 2012. Los
problemas económicos de España se han convertido en una prueba de la
voluntad de la Unión Europea, y a juzgar por la acción del mercado este
año, la UE está fallando y arrastrando hacia abajo a las acciones
españolas en el proceso.
La región de Cataluña, una de las más saludables de España, se unió a
la de Valencia en lo que se está convirtiendo en una larga lista de
regiones que necesitan fondos de rescate del gobierno central. Pero más
que cualquier noticia en concreto, es el círculo vicioso del aumento de
los rendimientos de los bonos, que es tanto una causa como un síntoma de
la crisis, lo que está provocando la mayor incertidumbre.
El rendimiento de los bonos a 10 años subió por encima del 7,5% a un
nuevo máximo desde la entrada en el euro, al igual que el diferencial
entre los rendimientos de los bonos españoles y el de los alemanes. El
aumento de los rendimientos hace que le resulte más difícil a España
pagar sus deudas, lo que provoca que los inversores entren en pánico,
vendan sus bonos, y envíen al rendimiento a niveles aún mayores.
Este tipo de ciclos generalmente se terminan con la suspensión de
pagos, la devaluación, o un plan de rescate. La suspensión de pagos es
poco probable, la devaluación imposible a menos que España deje el euro,
que no es probable. Esto deja al rescate financiero como única opción.
El rescate bancario del país ya está en marcha, pero cada vez es más
probable que suceda un plan de rescate soberano. Cuanto antes ocurra,
antes podremos seguir adelante con nuestras vidas.
La pregunta para los inversores es, ¿Qué significa esto para las acciones españolas?
El argumento alcista para España es convincente. Los grandes valores,
como Telefónica, el Banco Santander, el BBVA, extienden sus actividades
por todo el globo, obteniendo la mayor parte de sus ingresos y
beneficios fuera de España. Los problemas económicos que aquejan a su
madre patria les afectan relativamente poco.
Por otro lado, las acciones españolas están sorprendentemente baratas.
El Ibex cotiza casi a la mitad de su valor de 2007, y a niveles no
vistos desde finales de la década de 1990. Mirando los números, vemos
que las acciones españolas están más baratas que cualquier otro gran
mercado europeo, aún más baratas que Grecia.
País Dividendo PER
Francia 4% 12
Alemania 3,4% 12
Grecia 2,6% 10,3
Italia 4,9% 10,3
España 8,1% 9,8
EE.UU. 2,1% 15,1
Francia 4% 12
Alemania 3,4% 12
Grecia 2,6% 10,3
Italia 4,9% 10,3
España 8,1% 9,8
EE.UU. 2,1% 15,1
Para poner esto en perspectiva, la rentabilidad por dividendo podría
reducirse a la mitad, y aún sería más o menos el doble de la de EE.UU.
Es un mundo muy extraño el que vivimos cuando las acciones españolas
están más baratas que las de un país como Grecia, cuya probabilidad de
salida de la zona euro es muy alta.
El problema para los inversores es que hace un año las acciones
españolas también estaban muy baratas y han estado cayendo desde
entonces. Hay que tener claro que estas caídas vienen por preocupaciones
macro, no por alguna noticia específica sobre las empresas. Las grandes
compañías españolas están sirviendo como un saco de boxeo proverbial
porque, francamente, son un blanco fácil.
Esto no quita a que no haya riesgos. Uno de ellos es que la parálisis
de los mercados de capitales haga que sea más difícil para una compañía
como Telefónica recaudar los fondos necesarios para sus necesidades de
financiación. Hay riesgos que deben ser reconocidos por los inversores,
sin embargo lo atractivo de los precios hace que valga la pena correrlos
para el largo plazo.
Se pueden conseguir precios más baratos en el corto plazo, pero veo muy
probable ganancias del 100-200% en los próximos 18-24 meses en acciones
como el Banco Santander, BBVA o Telefónica, entre otros valores.
lacartadelabolsa
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