¡Cómo cambian las cosas!. Decíamos que el problema de España era de
deuda privada, lo que es cierto, pero a ese problema ciertísimo se está
añadiendo otro que está llegando a uña de caballo: la velocidad con la
que está aumentando el precio que España ha de pagar porque le compren
una deuda pública cuyo volumen ya sí es un problema teniendo en cuenta
que España no crece nada.
La deuda a 10 años de España ya ha superado la barrera del 7% y a pesar
de que se decía que era la línea a partir de la cual se acababa el
mundo, el mundo no se ha acabado porque quienes deciden donde el mundo
debe acabarse para cada cual han añadido para España un cacho más, ¿por
qué?, pues porque no conviene que para España se acabe todavía.
Pero que el mundo no se acabe para España va a tener un coste, está ya
teniendo un coste. Si, finalmente, el plazo de devolución de los ‘hasta
100 mM’ (o los que sean, FINALMENTE, necesarios) se alarga hasta los 30
años -hoy, mañana puede alargarse hasta los 60 y pasado convertirse en
deuda perpetua: de eso España sabe mucho- las cuotas se reducirán, pero
España va a pagar en intereses lo que no está escrito. ¿No les recuerda
eso a nada?, ¡Exacto!: Latinoamérica años 80, con la diferencia que
España no tiene commodities.
España pagará más, pero ya está pagando más: el 1,95% más en 15 días
por la deuda a un año y medio, el 2,1% más por los bonos a un año. Es
una dinámica infernal que ya es conocida. Hace dos años, Grecia no tenía
ningún problema para vender su deuda: comprársela era un negociazo:
sólo tenía que pagar más; hoy a España le está sucediendo lo mismo.
La pregunta es: en base a las expectativas de recaudación fiscal que
España puede tener en los próximos años y a los recortes de gasto que la
población española puede soportar, ¿cuál es la cifra máxima de
intereses que por su deuda España puede pagar?. Actualmente España está
pagando 29 mM€ de intereses anuales, ¿dónde se halla el límite?.
Recuerden lo que sucedía en Latinoamérica: el negocio de la deuda no
estaba en recuperar el principal: eso era imposible, sino en cobrar los
intereses. El nominal se convertía en un activo zombi y los ingresos
eran los intereses que iban aumentando a medida que se renegociaban
vencimientos imposibles; de ahí la idea que lanzó Fidel Castro al Grupo
de los 77: teneéis en vuestra mano un arma total: dejad de pagar la
deuda. Pienso que España va a ir por ahí (por el lado de pagar, no por
el apuntado por El Comandante). Y sí: no sería extraña una quita a los
acreedores de los bancos españoles como se ha apuntado: todo depende de
las contrapartidas.
Y sobre lo de que las inyecciones a los bancos sean deuda pública o no
lo sean, bueno, si se encuentra un modo más mejor de avalar tales
inyecciones, pues vale.
Y sobre las auditorías a los bancos …. Recuerden: el problema está en la deuda; lo de los bancos viene después.
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Es decir que con 70 mM, redondeando, el sistema bancario español
quedará fresco, lozano, virgen e impoluto y será capaz de resistir
cualquier tempestad que barra la economía española, por lo que estará en
disposición de volver a poder financiar las necesidades de financiación
financiera de las empesas y familias españolas. Porque ese ha sido el
resultado de las auditorías de la banca ayer publicadas, ¿verdad?. Todo
el sistema bancario arreglado con 70 mM. ¿Está bien, no?.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
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