martes, 27 de septiembre de 2011

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Hace unos días me enviaron un mail: tiene miga. Lo reproduzco integrando en el texto las respuestas que fui dando a mi remitente.

“Aunque no estoy de acuerdo con esas tesis, hoy tan en boga, de implantar un coeficiente de reserva fraccionaria del 100% sobre los depósitos o que los bancos no descalcen plazos y puedan descontar efectos comerciales muy líquidos, tengo que reconocer que cuando veo lo que están haciendo los bancos en los últimos meses me dan ganas de apoyar lo anterior. Y es que muchos hemos recibido una llamada para que fuéramos a nuestra sucursal a recoger la tarjeta que amablemente nos tienen para nosotros (con una cuantía que oscila en torno a los 3.000 euros) con unos intereses, comisiones y tanta letra pequeña que es para meterlos en la cárcel. En mi gran familia (con parientes cercanos y lejanos) he contabilizado cerca de veinte ofrecimientos de estas tarjetas con todo tipo de argucias y sin explicar prácticamente nada”.

Mi respuesta: Eso significa que les consideran fuentes seguras de negocio.

“Pero lo que más me ha sorprendido es que más de la mitad de la gente lo ha aceptado. Se han endeudado para cubrir un pequeño agujero, irse de vacaciones, pagar algunas facturas pendientes o simplemente lo han derrochado. Los bancos podrán hacer su apunte contable correspondiente, la gente podrá pagar y pagarse algunas cosas más (también estarán más endeudados y estarán más exprimidos en el futuro) y se mantiene una ilusión de movimiento durante un tiempo. Lo cierto es que preguntado a muchos conocidos estos también han recibido estos ofrecimientos y… muchos lo han aceptado como quien acepta un regalo de Navidad. Algo hay que hacer para frenar esto, muchas cosas se tenían que haber hecho para frenar algunos excesos anteriores (aunque generasen PIB). No es totalmente cierto que esté cerrado el acceso al crédito hipotecario. Los bancos siguen ofreciendo estos para sacarse algunas viviendas de encima a todo aquel que tenga una nómina y una situación financiera normal. O dicho en otras palabras: exprimir a los que quedan, a los que todavía no les llega el agua al cuello”.

Mi respuesta: El Capitalismo supone que la gente es racional y que sabe lo que le conviene, por lo que siempre escogerá lo que le conviene, de ahí que el sistema tienda a la autorregulación. En los años de ‘El mundo va bien’ no se debía hacer nada para no poner palos en las ruedas del crecimiento ya que o se crecía así o no se crecía, máxime desde que los tipos empezaron a derrumbarse: si las entidades financieras no hubiesen concedido los créditos que concedieron, ¿cómo hubieran obtenido sus magníficos beneficios?.

“Usted sabe que el engaño ha formado parte de la estrategia militar y económica a lo largo de la historia. La salud financiera de la banca se ha hecho a costa de haber engañado en estos tres años y haber ganado el suficiente tiempo para provisionar por más de 100.000 millones de euros, realizar la reforma de las cajas e ir cerrando sucursales y despidiendo a sus trabajadores”.

Mi respuesta: Pienso que no fue un engaño, sino una estrategia porque no había otra; además, ¿qué son unas provisiones de 100 mM para el billón que deben las entidades financieras españolas?.

“Si el Gobierno, los strees test, los bancos y casi todo el mundo no hubiesen engañado acerca del estado de nuestra economía todo se hubiese precipitado mucho antes, la desconfianza hubiese sido mayor, con la prima de riesgo, las deudas y los despidos mucho más altos que ahora”.

Mi respuesta: Pero no hubo engaño: el Audi A3 RS para cuya adquisición una entidad financiera concedió un crédito a una persona a la que conozco y que dispone de unos ingresos de 750 euros, existe: fue PIB, el problema se manifestará si no puede pagarlo.

“Los bancos tienen en sus balances cientos de miles de casas que no están valoradas a precio de mercado, se han dedicado a renegociar hipotecas y a aplazar algunos meses el pago para ganar tiempo. Eso de la reforma laboral para que las empresas tengas menos costes también sirve para ganar algo de tiempo. Recortar algunas prestaciones del Estado del Bienestar se parece más a una ofrenda a los dioses para que vean nuestra buena disposición y reducir en algo el déficit, aunque el empobrecimiento generalizado de la población y lo mucho más que va a estar exprimida en el futuro más inmediato va a restar recursos a un Estado que seguirá recortando”.

Mi respuesta: OK a todo. Si lo que quiere decir es que el modelo está en quiebra, sí: lo está: por eso esta es una crisis sistémica.

“Usted proponía cerrar los mercados un mes y poner todas las deudas sobre la mesa. Que se haga lo que se tenga que hacer y cuanto antes, pero no seguir con las malas prácticas ni con todo lo que nos ha llevado hasta aquí ahora que vamos hacia otra forma de proceder.

Mi respuesta: Pienso que para hacer lo que proceda lo primero hay que asumir que el sistema tiene un cáncer.

(Me lo han preguntado diversas personas: qué opino en relación a que el football exija una cuota a las emisoras de radio para comentar los encuentros de sus estadios. Pues desde un punto de vista ex-clu-si-va-men-te económico lo encuentro lógico. Las emisoras realizan negocio radiando o comentando un partido de football, luego es natural que paguen por acceder al objeto sobre el que se basa ese negocio, ¿cuánto?, ni la más remota idea. Luego tiene que considerarse todo lo que tiene que considerarse: absolutamente todo: ¿se imaginan que, al final, el saldo entre pagos y cobros favoreciese a las emisoras?; pero el origen del tema es solo uno: el acceso, y recuerden: nos estamos dirigiendo hacia una fase de la Historia en la que lo que se impondrá es el pago por acceder al uso. A muchas/os no les habrá gustado lo que han leído, ya).

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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