Recibo un mail de un lector. Me dice:
“(…) En Alemania, no sé si lo sabe, es un continuo torrente de información lo que los seguros de cada uno envían por correspondencia a casa. Es imposible dejar de leer nada, porque normalmente los avisos contienen información esencial.
Hace alrededor de 4 años se promulgó una ley en Alemania por el que se abanderaba el derecho a la sanidad. Cuando se habla de esto en España se nos cae la baba y tendemos a decir "Estos sí que saben hacer las cosas, ¡los servicios que dan son excelentes!" y pensamos que todo va a coste cero.
Esta ley reguló que los seguros mínimos obligatorios (aunque se llamen 'freiwillig', que significa 'voluntario') están regidos por, si no me equivoco, dos empresas (públicas): TK Versicherung y el DAK Versicherung. Cada uno ve los panfletos que te entregan al llegar a una empresa y elige con cual se queda antes de notificárselo al empleador (parte de tu nómina irá a parar a ese seguro). Se diferencian en muy poco. Como mucho, una de ellas puede ofrecer dos limpiezas bucales al año y la otra una pero una revisión oftalmológica, por ejemplo.
En primer lugar, como estudiante universitario (bachelor o master) he estado sujeto al canon minimo deducible: trabajes paralelamente o no, mientras estudias, se pagan 80€/mes (cantidad que va subiendo cada año, en 2013 eran 75€). Recuerdo que esto es SEGURIDAD SOCIAL.
Como le decía, ayer recopilé las cartas. Dos avisos. Uno advirtiéndome de que a partir del 1 Septiembre en su sistema aparecía como que acababa mi master y que la cantidad si seguía la educación en esa universidad se incrementaría a los 130€. En el segundo aviso, llegado 10 dias después al no haber contestado, meten presión diciendo que de no responder darán por entendido que cobro una renta a partir de septiembre de 4.300€ de la que deducirme la cuota pertinente.
Llamo y apunto que mi plan es irme, de hecho algunas semanas a casa, a España. Y que si acaso volver a finales de octubre. Que qué debo hacer para dejarme pagar las cantidades que se me piden. Respuesta: darme de baja en la ciudad donde resido y al llegar a España enviar junto a esto último una copia del seguro que adquiero en España. Bien. ¿Y si descarto esos trámites? ¿Cuánto me quedo pagando aquí teniendo en cuenta que acabo de salir de un máster y me apetece, quizá, un mes a mi aire? Respuesta: 170€/mes. Obligatorios. Sin estar trabajando. Habiendo dejado de ser estudiante”.
Le contesto:
“En relación a lo que dice sobre esos pagos, entiendo que son una especie de impuestos. En España la sanidad se financia con impuestos (deje a un lado si es buena o mala) y no hay más pagos por parte de los usuarios. En Alemania, además de esos pagos, ¿la sanidad tiene asignada partida presupuestaria?. Por eso los gastos sanitarios siempre se miden sobre el PIB”.
Me contesta:
“Exacto, en este caso lo que se hace, por ejemplo, al empezar a trabajar es especificar qué tipo de seguro tienes (TK, DAK o privado). Ellos, la empresa, te ingresan la nómina ya habiéndose deducido la cantidad del seguro médico como si de impuestos se tratara. A parte de las cantidades, que son realmente altísimas (aunque luego a final de año en forma de dividendo reparten unos 100€), parece ser que si uno elige darse de alta en un seguro privado, es totalmente libre de hacerlo; eso sí, si luego quiere cambiarse a uno de los públicos ha de pagar todas las cantidades que no ha pagado mientras ha estado pagando el seguro privado (tremendo)”.
Mi respuesta:
“En Alemania, ¿es muy elevado el porcentaje de población que tiene un seguro privado además del público?”.
La suya:
“He intentado asegurarme antes de contestar, aunque ya tenía una idea predeterminada por lo que había oído. Según el especial del Süddeutsche Zeitung para este año sobre seguros médicos (imagina cómo es el tema de complejo que hay un especial para que estudiantes, pensionistas y familias se enteren), en torno al 90% de los asegurados en Alemania están asegurados por los GKV (los legales, obligatorios).
Existen, además, condiciones para poder acceder al seguro privado. Según los umbrales de 2015, la cantidad mínima para ingresar en uno privado es un sueldo de 54.900€/año, y las mensualidades dependen de la edad, estado de salud, etc. (se hace un estudio previo del paciente y se calcula un riesgo). Según esto, los asegurados bajo una tarifa básica (en cuanto a prestación de servicios médicos) pagan un máximo de 640€/mes.
Existe también algo llamado “Altersrückstellungen”, por lo que el dinero de los asegurados privados va, parcialmente, al mercado donde se supone se producen unos rendimientos de 3.5% anual, para así costear mejor el incremento de las cantidades por servicios y productos médicos que necesitan las personas más mayores por cuestiones de edad (de ahí el prefijo “Alter-“).
Mi sensación personal es que MUY poca gente tiene un seguro médico privado. Por lo menos las personas que conozco. Estamos hablando de, en muchos casos, personas que sin duda sobrepasan la renta/umbral que le decía antes. Hay que tener en cuenta que aquí no se le llama a NADIE clase media/media-alta cuando con, digamos 35 años, cobra 50-60mil € brutos al año. En Alemania eso a partir de una edad es realmente poco. Hay que calcular que sólo el seguro médico público (GKV), bajo el principio de solidaridad, hace que de la renta bruta se deduzca el 14.2%. En Frankfurt con 25-30mil € netos están los chavales recién graduados durante los primeros 3 años de trabajo, tirando por bajo. A eso, hay que sumarle en esas cotas unos 1.500-2mil€ de devolución de hacienda, más o menos”.
Para meditar.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.
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