jueves, 23 de julio de 2015

Ha llegado el momento de que Alemania abandone la zona euro

El irascible ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, cruzó un rubicón político cuando sugirió que Grecia estaría mejor fuera de la eurozona durante algún tiempo. Pero después de haber traspasado el mayor tabú del euro, muchos analistas han salido en los medios sugiriendo que debería ser la Alemania del señor Schäuble quien debería dejar la eurozona, en lugar de Grecia.

El expresidente de la Reserva Federal dijo recientemente en su Blog que la política fiscal excesivamente tensa de Berlín ha echado por tierra los sueños de una mayor prosperidad e integración de la eurozona.

En su última evaluación de la fortaleza económica de Alemania, incluso el FMI (observado en muchos círculos alemanes como la institución que más disciplina imponte a los griegos) instó a Berlín a llevar a cabo "una acción más ambiciosa... y contribuir al reequilibrio mundial, sobre todo en la zona del euro".

Pero este reequilibrio ha fracasado

“El superávit comercial récord de Alemania es el principal síntoma de su posición peligrosamente preponderante en la eurozona”, dice Mehreen Khan en The Telegraph.

“Una medida de la posición de la economía en relación con el resto del mundo, la cuenta corriente de Alemania, alcanzó un récord de la zona del euro del 7,9% o 215.000 millones de euros en 2014. Ahora se espera que supere el 8% del PIB este año, de acuerdo con el FMI.

El persistentemente elevado superávit refleja en parte la fortaleza de las industrias exportadoras alemanas. Pero hay otros factores que también contribuyen y que son motivos de preocupación. El FMI ha dicho que tal desequilibrio crónico también refleja una "reticencia por parte del sector empresarial a invertir más en Alemania".

Como Ben Bernanke también señala, el superávit pone "todo el peso del ajuste sobre los países con déficit comercial, que deben someterse a una deflación dolorosa de salarios y otros costes, para ser más competitivos".

Las economías del sur de Europa, como Grecia, son las víctimas principales de los costos de este ajuste. Pero el reequilibrio de la zona euro no va a ninguna parte.

El ajuste inicial entre las naciones deudoras y acreedoras, que comenzó en 2008, se ha detenido desde 2012, y parece que está a punto de revertirse", señala Standard & Poor’s.


El “Cero Negro”

La otra zona problemática de la política económica de Alemania es la obsesión del gobierno por el "Schwarze Null" o la política "Cero Negro" para llegar a un presupuesto equilibrado.

Berlín logró alcanzar este objetivo mágico a principios de este año. El "Schwarze Null" se presenta como la piedra angular de la fortaleza financiera de Alemania y la estabilidad en un entorno global peligroso, pero ha sido criticado como otro síntoma de la disfunción de la zona euro.

El economista Paul De Grauwe lo ha denominado un "fundamentalismo de equilibrio presupuestario" cuasi-religioso.

La rectitud fiscal también ha caído en desgracia con las recetas del FMI para la economía alemana. El Fondo recomienda a Berlín inyectar al menos el 2% del PIB en proyectos de inversión en los próximos cuatro años, un objetivo que el gobierno no está alcanzando.


¿Por qué la salida de Alemania del euro ayudaría?

El economista de Princeton y el ex-jefe de rescate del FMI Ashoka Mody es uno de los más recientes defensores de una salida de Alemania del euro.

Mody señala que una vuelta al marco alemán proporcionaría un impulso doble al resto de la zona euro: causaría una caída inmediata de valor del euro, estimularía las exportaciones en la periferia sur, y causaría menos problemas al resto del bloque que un Grexit.

"Alemania compraría más bienes y servicios en Europa (y en el resto del mundo) con el marco que con el euro actual, los alemanes serían más ricos en un simple instante", escribe Mody.

"Los activos de Alemania en el extranjero valdrían menos en cuanto a marcos alemanes, pero las deudas alemanas también serían más fáciles de pagar."

Fuera de la moneda única, la industria alemana se vería obligada a regresar al mundo pre-euro, y ajustar continuamente los costes de una apreciación de la moneda. Pero Mody postula que esta transición, a pesar del gran shock inicial, no sería nueva para las empresas alemanas.

Una moneda menos competitiva también podría proporcionar un incentivo muy necesario para la industria alemana para producir productos de mayor calidad y mejorar la productividad en el sector de servicios, añade.


Un diseño de grillete alemán

Las proezas económicas de Alemania bajo el euro no debe ser sobrevaloradas. Uno de los impulsores de su "fetichismo fiscal" es una profunda inseguridad acerca de las perspectivas económicas a largo plazo del país. Alemania es una de las economías de más rápido envejecimiento del mundo, necesitando una inmigración masiva, más mujeres en el mercado laboral y un impulso sustancial de su tasa de natalidad.

Una liberación de los grilletes de la moneda única podría finalmente allanar el camino a Alemania para actuar como la "hegemonía benevolente" que un sistema de tipo de cambio fijo siempre ha necesitado.

Para estar más unidas, las naciones europeas pueden tener que aflojar los lazos que las unen con tanta fuerza.

Sin embargo, la sociedad no está demandando una salida del euro de Alemania. Pero tras haber dejado a un lado el problema del Grexit, Schäuble y compañía tendrán que sufrir las secuelas de haber afirmado que la unión monetaria ya no es sagrada.”
 
Fuentes: Mehreen Khan

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