"El presidente de un gran banco español ha reconocido estar muy
preocupado por la irrupción en el mercado español de una especie de
banca paralela y de monedas o formas de pago alternativas, que están
arañando muchas décimas a las cuentas de resultados, porque suponen una
competencia desconocida y potencialmente importante. Ese banco ya ha
encargado la realización de estudios sobre el fenómeno. Los fondos del
mercado monetario y otros tipos de fondos de inversión o de productos
con características similares a los depósitos, los fondos de inversión
que proporcionan créditos o están apalancados, incluidos los fondos
negociados en bolsa y los fondos de alto riesgo o "hedge funds", así
como las sociedades financieras y de valores que ofrecen créditos,
garantías o realizan operaciones de transformación de vencimientos y/o
de liquidez sin estar reguladas como un banco son algunas de las
actividades identificadas por la Junta de Estabilidad Financiera (FSB)
que forman parte del sistema bancario paralelo", me dice el CEO de un
banco anglosajón
También identifica a aquellas compañías de seguros y reaseguros que
emiten o garantías productos de crédito y las que realizan operaciones
de titulización y de préstamos de valores y de compraventa con derecho
de recompra.
La Comisión Europea estudia "varias opciones" para mejorar la
supervisión de las actividades del sistema bancario paralelo, incluido
imponer los nuevos requisitos de capital más elevados ya aprobados para
la banca a las entidades no financieras.
"Queremos mejorar la reglamentación de este sistema bancario paralelo",
confirmó el comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier el
año pasado.
El comisario reclamó "una supervisión eficaz" de las actividades de
banca paralela porque "no están reguladas" y entrañan a su juicio
"riesgos de nuevas crisis" tras insistir en que su "prioridad muy clara"
es lograr una "mejor" protección de los consumidores de servicios
financieros que deben poder tener acceso a su juicio a "información
clara y sencilla" de los productos de inversión que contratan.
"Estoy preocupado. No hemos terminado de aprender las lecciones de la
crisis de Lehman Brothers", ha reconocido el comisario, quien ha
criticado "la asunción de riesgos insensatos" en el sector en los
últimos años y la colocación de "productos tóxicos" en el mercado "sin
ningún control" sabiendo que al final pagarían los consumidores.
LA BANCA PARALELA HA CRECIDO MUCHO EN EUROPA
Barnier subrayó su "determinación" para garantizar que "ningún actor,
producto o mercado financiero" escapa "una regulación y supervisión" y
ha confiado en que el Libro Verde presentado este lunes contribuirá a
"identificar" estas actividades bancarias "en la sombra", "diferenciando
los riesgos existentes", para determinar "la mejor respuesta posible"
para minimizar sus riesgo.
Bruselas todavía no ha decidido si hay que reforzar la regulación
existente o ampliar el alcance de las normas actuales a este sector o
proponer normas específicas para regular unas actividades que en Europa
"han crecido mucho", ha explicado el comisario europeo.
Según el ESB, la banca en la sombra gestionaba activos por valor de
alrededor de 46 billones de euros en 2010, frente a los 21 billones en
2002, lo que representa entre el 25 y 30% del sistema financiero global y
la mitad aproximadamente de los activos bancarios.
Los activos de estos intermediarios en Europa ha aumentado de forma
importante en los últimos años mientras que se han reducido en el resto
del mundo, incluido en Estados Unidos, donde gestionan entre el 35-40%
de los activos totales del sistema financiero, muy por encima del 13% en
Reino Unido, del 8% en Países Bajos, el 6% en Francia, el 5% en
Alemania o el 3% en España.
El comisario ha reconocido que pese a los pasos que ha dado ya el
Ejecutivo comunitario por ejemplo para reforzar la supervisión de los
productos financieros derivados o para reforzar la gestión de los fondos
de alto riesgo no está seguro de que sea "suficiente". "No quiero
entrar en una guerra con ellos", ha insistido Barnier sin embargo.
Los vehículos de inversión especiales por ejemplo están regulados de
forma indirecta a través de la regulación bancaria mientras que los
gestores de fondos de alto riesgo o "hedge funds" están parcialmente
cubiertos por la directiva sobre gestores de fondos de inversión
alternativos.
El Ejecutivo comunitario reconoce que las entidades financieras no
bancarias cumplen una función importante en el sistema financiero dado
que por ejemplo contribuyen a crear fuentes de financiación alternativas
y ofrecen otras opciones más rentables a los depósitos bancarios, pero
también pueden crear "amenazas potenciales a la estabilidad financiera a
largo plazo porque acumulan fuentes de riesgo desconocidas en el sector
financiero" y entrañan por tanto "efectos potenciales de riego de
contagio" en el sector bancario, según Bruselas.
La Junta de Estabilidad Financiera está en proceso de elaborar
recomendaciones específicas sobre la regulación y supervisión necesarias
de este tipo de entidades intermediarias de crédito, en línea con los
compromisos asumidos por el G-20 en Seúl en 2010 y en Cannes en 2011. El
Libro Verde presentado este lunes por el comisario Barnier pretende
contribuir precisamente a este ejercicio.
"Existe un fuerte consenso en que el fallo principal que condujo a la
actual crisis fue la total desregulación del sistema bancario. Un
sistema bancario que en las últimas décadas creó un clon paralelo al de
la banca tradicional, plenamente interconectado al sistema financiero
global, pero desconectado de la actividad real de la economía. Ese
universo paralelo que encontró la industria financiera para llevar a
cabo la función tradicional de vincular a los ahorradores con los
prestatarios, tuvo un incremento colosal en las últimas décadas, como
muestra la línea azul de la gráfica. Eso es lo que se conoce como el
“sistema bancario en las sombras”. Este sistema se encuentra en el
corazón de la actual crisis financiera y, según el último informe de la
Fed de Nueva York, sigue siendo más grande que el sistema bancario
tradicional. De acuerdo a los datos de la Fed, hay todavía
US$16.000.000.000.000 (16 billones de dólares) salpicando por todo el
sistema financiero de la banca estadounidense, contaminando a la banca
mundial. La cifra es mayor a todo el producto interno bruto de los
Estados Unidos y es interesante constatar su fuerte incremento desde los
años 80...." escribía el 17 de julio de 2010 Marco Antonio Moreno en el Blog Salmón El tema sigue tan candente y peligroso como entonces.
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