Ayer publicábamos un artículo en el que se detallaban 10 señales de mercado que nos indicarían la formación de una burbuja financiera en Wall Street, aunque extendíamos sus conclusiones para otros mercados de valores occidentales.
Añadíamos que son muchos los economistas de prestigio que no ven justificación para las valoraciones actuales de las bolsas, que en el caso del S&P 500 y según el Premio Nobel Robert Shiller, sólo en tres períodos ha alcanzado niveles de sobrevaloración superiores a los actuales: En la década de 1920, a finales de 1990 y en el preludio de la crisis financiera de 2007.
El analista David Leonhardt, realiza una afirmación muy interesante en el New York Times: La economía actual parece construida casi de una manera perfecta para subir los precios de las acciones. El crecimiento económico es suficientemente débil para mantener los tipos de interés bajos, lo que reduce los costes de las empresas y hacen que las acciones parezcan más atractivas que otros activos de una rentabilidad segura pero menor. Y a pesar de que el crecimiento económico es mediocre, los beneficios empresariales son bastante fuertes porque las empresas tienen hoy la sartén por el mango frente a los trabajadores, y las subidas salariales son modestas. La desigualdad, en otras palabras, tiende a ser buena para las acciones.
Leonhardt añade que es posible que un mundo de creciente desigualdad y bajos tipos de interés esté aquí para quedarse, y que las acciones hayan alcanzado una meseta permanente alta. En ese caso, cualquier que sean nuestras preocupaciones económicas, la valoración del mercado de valores no tiene por qué estar entre ellas.
En relación con los beneficios empresariales de los últimos 10 años, el S&P está ahora menos caro que en la mayor parte de los pasados 15 años, pero más caro que en cualquier otro momento durante el último siglo, salvo en los años 20.
Como vemos en el gráfico superior, el PER Shiller se encuentra ahora en el nivel 25. ¿Qué implicaciones tiene este nivel?
Según la valoración de Graham-Dodd, cuando el PER Shiller alcanza el nivel 25, el retorno medio ajustado a inflación en los cinco años posteriores es de un 12 negativo.
Es decir, si se cumplen los patrones históricos, en los próximos años la bolsa estadounidense y probablemente muchas de las europeas, tendrán rendimiento real negativo.
John Campbell, economista de Harvard, da dos motivos que explicarían el haberse alcanzado esta sobrevaloración del mercado: La falta de guerras mundiales recientes y la propagación de la propiedad de las acciones a un mayor número de inversores, lo que distribuye el riesgo de manera más amplia.
De cualquier forma el propio Robert Shiller quita alarmismo a la situación actual. Shiller cree que el resultado más probable para los próximos años es que el mercado de una peor rentabilidad que las alcanzadas en las últimas décadas, pero mejor que los rendimientos de cualquier otra clase de activos.
fuente:
http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/una_economia_casi_perfectamente_construida_para_subir_el_precio_de_las_acci
No hay comentarios:
Publicar un comentario