martes, 29 de abril de 2014

Automóvil

¿Recuerdan que les he comentado que conozco a una de las personas que más saben sobre el mundo del automóvil en Europa?. Sigan leyendo.
Le escribí a esa persona:
“Recuerda cosas que hemos hablado. 10 M de coches híbridos o eléctricos. ¿A quién?.
Me da la sensación de que la mayoría está en una especie de huida hacia adelante y que siguen pedaleando simplemente para no caerse pero sin tener ni idea de hacia dónde van.
Me respondió:
“Yo creo que todo depende de si sigue habiendo clase media y si esta clase media que vive en ciudades sigue valorando el coche privado en propiedad. Si no hay clase media, el coche volverá a ser un artículo de lujo como hace un siglo (a baterías, petróleo, hidrógeno o uranio...)
Suponiendo que siga existiendo un volumen importante de población con renta suficiente para gastar en transporte privado en propiedad... ¿Van a seguir queriendo gastar en algo que cada vez es menos útil en las ciudades?.
A favor del la propiedad de los coches existe el deseo de poseer un espacio privado (es un factor psicológico importante: en TU coche tienes tus cosas, tu música... es un espacio de privacidad y tienes transporte disponible en cualquier momento).
En contra, los inconvenientes: velocidad media baja por la congestión de tráfico, costes por km crecientes (energía, seguros, aparcamiento) comparado con transporte colectivo o transporte privado de alquiler.
También hay un cambio cultural que empezó en Japón y que se empieza a extender a grandes ciudades de EE.UU. y Europa occidental: la gente joven no ve tan importante tener coche y el porcentaje de jóvenes con carné tiene una tendencia a la baja (en EE.UU. parecía imposible no tener carné... y aún lo es en zonas rurales... pero cada vez menos porcentaje de la población vive en el campo) El incremento de renta en China e India parecen favorecer un consumo de coches privados creciente, pero la congestión en las grandes ciudades juega en su contra.
Creo que los fabricantes de marcas generalistas (volumen) lo tienen mal.
Los que lo tienen mal, muy mal son los distribuidores de esos coches: los márgenes en la venta hace tiempo que desaparecieron, con los coches eléctricos el gasto en mantenimiento es prácticamente cero. Si se imponen los coches eléctricos, los servicios oficiales corren la misma suerte que los reparadores de electrodomésticos (quedan muy pocos, que tocan todas las marcas y ganan muy poco dinero) Hay maquinaria eléctrica que lleva más de 100 años funcionando con poco mantenimiento (mini hidroeléctricas en el Pirineo) y los coches primeros coches eléctricos (de hace 100 años) funcionan bien con solo cambiar (más bien refabricar) las baterías.
El Sr. Jay Leno tiene MUCHOS coches, a mi me fascinan especialmente los que tienen más de 80 años: artículos de lujo destinados a gente realmente rica (los coches de vapor son fantásticos). Hace un tiempo dijo que para el día a día (ir a comprar el pan, ir al estudio) usa un Chevrolet Volt (y que desde que lo tiene prácticamente no ha puesto gasolina)
Leí algo curioso hace poco al respecto de híbridos, eléctricos:
Aún no sé que pensar al respecto. Parece ser que los usuarios de híbridos se arrepienten y deciden pasar a eléctricos 100% porque el mantenimiento es aún más barato”
Le respondí:
“Cada vez veo más claro lo que ya me has comentado en otras ocasiones: el automóvil, tal y como se ha entendido: un transporte privado e individual, …, va a volver a ser un bien de lujo. Por un lado, los costes asociados al mismo; por otro, la disminución en la necesidad de desplazamiento; por otro el compartir vehículo: un automóvil de cuatro plazas ocupadas compartidas pasa a ser un vehículo colectivo.
Por el lado del mantenimiento, si es más barato en conjunto, sí que puede tener recorrido el eléctrico, aunque un amortiguador, por ejemplo, se desgastará igual uno eléctrico que uno de combustible, ¿no?, y líquido y pastillas de frenos, lo mismo, ¿verdad?. Claro que si el consumo de combustible es mucho menor, …
Lo que sucede es que no va a haber crédito para adquirir un vehículo, sea eléctrico, o no, y sólo tendrá sentido tenerlo si el uso es lo más intensivo que sea posible, de ahí lo de compartir vehículo. (Ya lo hemos comentado: es absurdo que un automóvil: los elementos que lo integran se usen, de media,  dos horas al día por 1,1 personas).”
Y Uds. ¿cómo creen que será el automóvil del 2054?. Si es que existe, claro.
Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. IQS School of Management. Universidad Ramon Llull.

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