¿Es el espacio la próxima oportunidad de inversión multimillonaria? A la vista de las recientes iniciativas de algunas de las grandes fortunas mundiales, la respuesta parece que es sí.
En otros artículos les he hablado de los importantes proyectos de inversión que se están llevando a cabo para la explotación minera de los asteroides. El valor potencial de estas explotaciones sería enorme. Para que se hagan una idea, los expertos de la Nasa calcularon que si se compartieran entre todos los habitantes de la Tierra los recursos naturales del cinturón de asteroides, cada uno tendría una fortuna personal de 100.000 millones de dólares. Planetary Resources, en cuyo capital se encuentran algunas de las mayores fortunas del planeta, está desarrollando un satélite para localizar los mejores objetivos entre los asteroides cercanos a la Tierra para posteriormente estudiar la viabilidad de su explotación minera.
Pero existen otras oportunidades de negocio relacionadas con el espacio. John Sunyer en el Finantial Times detalla algunas:
Los vuelos espaciales: Es una de las últimas tendencias de las grandes fortunas mundiales. La compañía Knight Frank ha identificado más de 70 multimillonarios que están invirtiendo en los viajes espaciales. Hay ya alrededor de 10 empresas privadas que participan en la actualidad en estos proyectos. Entre ellas SpaceX de Elon Musk, cofundador de PayPal, Blue Origin, fundada por el director ejecutivo de Amazon, o Virgin Galactic de Richard Branson.
Estos vueltos ya tienen una enorme demanda y eso que no hay fechas aún para el primer lanzamiento. El viaje de dos horas a bordo de la SpaceShip Two de Virgin Galactic, en el que se alcanzarán los 70 kilómetros de altura y se experimentará cinco minutos de ingravidez, cuesta 250.000 dólares cada uno. Hay ya unas 700 personas de 57 países que han reservado un billete.
Pero el viaje recreativo no es la única aplicación de estos vuelos. Virgin Galactic está planeando abrir en el futuro una ruta suborbital. Con ello se conseguiría unas mejoras significativas del tiempo. Este viaje suborbital podría reducir la duración del viaje de Londres a Sydney a sólo un par de horas. El mismo tiempo de San Francisco a Singapur. Dubái Vancouver llevaría unos 90 minutos. De Nueva York a Moscú en una hora.
Pero las implicaciones de este ahorro de tiempo van más allá. Knight Frank señaló al Financial Times que estos viajes suborbitales podrían tener un importante impacto en los mercados inmobiliarios globales. “Londres gana a Nueva York como centro de riqueza mundial. Uno de los motivos es que Londres es más conveniente para los grandes patrimonios de África, Oriente Medio, Rusia y Europa. Dentro de una década, sin embargo, esta prima de conveniencia podría debilitarse notablemente si los viajes suborbitales se hacen realidad”, afirma Knight Frank.
Esta consultora inmobiliaria pone como ejemplo el mercado de segunda residencia en Europa. “Por el momento, los compradores de segundas viviendas en toda Europa tienden a ser europeos. Los europeos del norte compran buenos lugares en el sur para disfrutar del sol. Sin embargo, estos lugares tendrían en ese escenario una demanda más global. Veríamos más compradores de China, India y otros lugares donde se está creando riqueza”.
También se daría el caso opuesto. Yolande Barnes, directora de investigación de Savills, afirma que los viajes suborbitales alentarían la compra de propiedades en todo el mundo. “Cuando China y algunas otras partes de Asia descubran realmente cómo desarrollar buenas zonas turísticas, hay una gran posibilidad de que el número de europeos que piensen en mantener una segunda casa allí aumente mucho”.
Fuera de los viajes suborbitales, la posibilidad de establecer un asentamiento permanente en Marte está abriendo también importantes líneas de negocio. Space X de Elon Musk, fundador de Pay Pal y Tesla Motors, está trabajando en crear cohetes que puedan regresar a la Tierra intactos en lugar de quemarse en la atmósfera. Esto abarataría los costes, pudiendo ofrecer así servicios baratos y fiables de entrega a la Nasa y clientes comerciales. “Espero que seamos capaces de enviar a la primera persona a Marte en 2025”, afirma Musk.
Si finalmente se puede alcanzar la tecnología suficiente como para establecer un asentamiento humano en Marte, la industria del entretenimiento tendría posibilidades de explotarlo comercialmente. Bas Lansdorp, empresario holandés, solicitó el año pasado voluntarios para establecer una colonia humana en este planeta, que sería cubierta por un evento mediático planetario, al estilo de Gran Hermano. “Estamos en negociaciones avanzadas con un gran estudio de EE.UU.”, afirmaba Lansdorp.
Este proyecto, denominado Marte Uno, tiene la intención mediante la asociación con Lockheed Martin, de establecer esa colonia en 2025. Más de 240.000 personas de 140 países diferentes se han presentado voluntarios para formarla.
Estos son algunos de los proyectos en los que se está trabajando actualmente para explotar oportunidades de negocio en el espacio. Es probable que en los próximos años las opciones se incrementen notablemente.
fuente: lacartadelabolsa
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